❈ Capítulo 50 ❈

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- Ander.. - repetí con un brillo en mis ojos, estaba aquí, no iba a perderlo esta vez.

Se acercó rápidamente a mí y me abrazó, alzandome a unos centímetros del suelo.

- Por Dios Rose, ¿Perdiste la cabeza? ¿Cómo te atreves a irte así?

Seguía abrazada al pelinegro, al punto que no había notado que no estaba solo: Callum y Klaus también lo acompañaban, y si miraba detras de ellos.. mi mamá y Philip. Quedé muda por un momento al verlos.

- No lo sé, no lo sé - murmuré contra el cuello de Ander, parecía que no podía soltarme.

Detrás mío, Magus miraba todo con sorpresa. Empezamos creyendo que algún aliado de Lewis iba a vengarse y terminamos reencontrandonos con los nuestros.

Ander lo miró y se separó de mi.

- ¿Por qué siempre que algo malo está pasando estás incluído?

Mi amigo se encogió de hombros - No lo sé.

Pensé que esto sería el inicio de una pelea, pero me sorprendió que Ander solo le palmeo el hombro - Es bueno verte otra vez, este tiempo fue silencioso sin ti.

- Yo también los extrañé, a ti y a Klaus.

Que tierno.

-¿Y... Están solos aquí? - cuestionó Philip algo desconfiado.

Con una pequeña culpa recordamos al agonizante Lewis.

- Lewis también está.. uhmm..

Ander me animó - ¿Dónde está, cariño?

- En la piscina..

Callum y Philip, confundidos, fueron hacia el parque, seguí abrazada a mi Ander. Si tan solo supiera que pensaba en él en cada momento.

- Pensé que algo malo te había ocurrido, no me alejes más de ti Rose. ¿Entiendes?

Pasé mi mano delicadamente por su mejilla - No pensaba hacerlo.

Finalmente nos enteramos que Lewis seguía vivo, agonizante, pero estaba vivo. Philip se encargaría de él, y nos aseguró una cosa, ese hombre no iba a volver a tener el poder de Grecia nunca más. Porque estaba en la ruina.

-¿Qué haremos ahora? - pregunté.

- No lo sé - murmuró Klaus - Grecia es tierra de nadie, supongo que debemos volver.

- Si, supongo - contestó Philip, no podía ocultar su emoción y eso me ponía feliz - Gracias a Magus y a Rose. Solo gracias a ellos dos.

¿Y había sido un acto de valentía? ¿O solo un acto vengativo? No lo sé, pero me sentía más que orgullosa.
Podía notar que Magus también lo estaba.

*

Mi madre estuvo en silencio, no tenía que hablar, pero con eso me demostraba como se sentía. Con culpa.
Fue un momento en el que tuve cara a cara a Philip y a mi mamá, básicamente a mis padres. Por fin sabía mi orígen y no sé que tanto me asustaba eso.

- Sé que no tengo perdón, fui una mala madre, fui mala con él, y todo porque me odiaba a mí mismo. Quizás esto no cambie nada Rose, pero yo voy a cambiar, esto ya no me representa. Perdí todo el día que los traicione.

Asentí cabizbaja, al menos estaba siendo honesta conmigo.

- Rose - habló Philip con voz ronca - Lo siento yo no sabía nada, de haberlo sabido.. no te hubiese expuesto de la manera en que lo hice.

Era muy poco honesto de mi parte, él no tenía la culpa. Y yo había sido muy mala la última vez que nos encontramos, esa vez que lo traté de cobarde y de perdedor.

Me acerque en dirección a Philip, a esa persona a la que tendría que acostumbrarme a llamar papá. Lo abracé, nada más.

- No tienes que pedirme perdón.

Mi mamá sonreía desde el otro extremo, y yo muy internamente sabía que algún día iba a perdonarla.
Hoy no.

Todos sabíamos que desde esa vuelta algo iba a cambiar, muchas cosas iban a cambiar.









Diamantes con sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora