- ¿Te gusta este lugar? - Ander apareció en la que sería mi nueva habitación temporal y se tiró en mi cama.
- Es muy cálido - sentí unas manos dentro de mi camiseta - Oye, nunca te di permiso para eso.
- Pero no veo que te estés quejando - se separó y subió a mi rostro, dónde depositó algunos besos.
- ¿Tú me prometes que todo está bien?
Rodó los ojos - De vuelta con eso, solo soy uno de los hombres de Konstantin, no voy a poder gratificarte jamás eso.
- Bien.
- Solo disfruta, este lugar es tan afrodisíaco que.. parece estar hecho solo para nosotros dos.
Me sonroje a más no poder y como tonta, me oculte en su pecho. - Ander sabes que..
Pero un disparo nos sobresalto, él se levantó rápido.
- Quédate aquí, tranquila.
- Estás loco si crees que me voy a quedar aquí.
- No, no quiero que salgas de aquí. ¿Entiendes?
Se fue, escuché sus pasos bajar corriendo. Solo un mal presentimiento acechaba mi cuerpo.
De pronto escuché algunos gritos y con el corazón en la boca, recordé que mi habitación tenía un balcón que daba particularmente a la entrada. Lo abrí y llegué ahi.
¿Magus? ¿Con un arma? Parecía asustado, y otro hombre al lado de él estaba más asustado todavía.
Justo Philip, Callum, Ander y Klaus aparecieron.-¿Qué mierda sucede aquí? - escuché. El rubio se encogió en su lugar.
- Disculpe yo..
Vi como Philip le quitó el arma de golpe, abruptamente - ¿Te crees que esto es de juguete?
- Pensé que este hombre era algún infiltrado, dijo que estemos muy alertas.
- Los hombres de seguridad de la nueva casa no cuenta como infiltrado, idiota.
- Oh, lo lamento.
Sabiendo que ya no era nada grave, dejé de escuchar y baje para encontrarme con todos. Philip se acercó a mi.
- Falsa alarma - murmuró Klaus a mi lado. - Es gracioso vivir con Magus, ¿Sabes? Siempre pretende cagarla de alguna manera.
Sonreí, pobre Magus.
-¿Estabas muy entretenida con Ander? Debes estar odiando a Magus por interrumpirlos.
Miré de reojo al moreno - ¿Por qué parece que siempre sabes más que los demás?
Soltó una carcajada - Porque a lo mejor así sea Lady, por algo estoy aquí.
Sonreí, Philip seguía enfadado pero ya no divagaba sobre el tema, estaba hablando con el hombre de seguridad que casi es asesinado, y Ander y Magus se encontraban hablando "pacíficamente".
- Esta noche iremos con Ander a un bar tropical que está muy cerca de aquí. ¿Te apuntas?
Lo miré sorprendida - No lo sé, quizás no sea prudente.
- Vamos Lady, te divertirás - mire a Ander, quien estaba totalmente ajenos a la situación - Ander estará encantado que vayas, y yo también.
- Lo pensaré.
- Y yo lo tomaré como un si, nos vemos a las ocho y media en la entrada. ¿Bien?
Me crucé de brazos, a quien iba a engañar, tenía muchas ganas de salir.
- Bien.
- Esa es mi chica.
-¿Tu qué?
Sonrió de lado - Nada, nos vemos en la noche Lady.
**
¿Estaba haciendo lo correcto? Me mire al espejo, el vestido color natural se ajustaba perfectamente a mi figura, no tenía cuerpo de modelo, eso era claro, por lo que siempre se me hacía difícil conseguir ropa que me deje satisfecha.
Me acomodé el pelo, me retoque el maquillaje y viendo que ya eran las ocho bajé para encontrarme con Klaus y Ander.
-¿Rose?
Ander parecía confundido, estaba claro que Klaus no le había dicho nada.
- Viene con nosotros, no es ningún problema, ¿No?
Él me miró - No, estás hermosa.
Baje la mirada - Gracias.
Klaus dió dos palmaditas.
- Bueno, tengo una bellísima reservación. ¿Listos?
Salimos y nos subimos al auto, Ander me miraba a cada segundo, pero no como si yo le molestara sino como que tal vez estaba pensando algo más profundo para esta noche.
ESTÁS LEYENDO
Diamantes con sangre
RomanceGrecia puede ser uno de los lugares mas hermosos del mundo, el que cualquier persona desearía visitar. Rose cumple uno de sus sueños cuando su madre la deja a cargo de un viejo amigo, Philip Konstantin, poseedor de una gran fortuna que lo convierte...