No hacía ni nueve horas que volví a California y ya me estaba volviendo. Callum y Ander hicieron lo imposible para contactarse con el avión privado de la línea "Tango" que era dueño Philip.
De él y de mi mamá aún no había noticias, seguían incomunicados y lo único que podía pensar es que Lewis, mi... papá, les había echo algo malo.
Tomaron mi equipaje y subí al avión.
- Muchas gracias.
Tenía otro viaje que iba a ser muy largo, para entretenerme llevé uno de mis libros favoritos: Madame Bovary.
Cuando íbamos más de tres horas, el avión empezó a mostrar algunas irregularidades y me lo mostraron con las turbulencias. Nunca había tenido miedo de viajar, pero solo por un momento me sentí encerrada en si misma.
- ¿Que ocurre?
La ayudante de cabina me miró nerviosa - Creemos que estamos entrando en zonas de turbulencias, pero quédese tranquila señorita Onisse.
¿Tranquilidad? Eso solo era un estado y yo estaba entrando en estado de pánico. El avión se movía cada vez más y yo no paraba de removerme incómoda en mi asiento.
-¿Podemos aterrizar?
- Por favor tranquilícese, eso es imposible, estamos debajo del mar Mediterráneo.
- Yo no creo...
El avión se volvió a mover violentamente, la mujer entendió que ya no solo se trataba de simples turbulencias, que había algo más.
Entró a la cabina y salió algo pálida.- Señorita Onisse, haremos un aterrizaje de emergencia en la Isla de Creta. A solo media hora de dónde estamos.
- ¿Que está ocurriendo?
- Es solo para verificar que esté todo bien con el avión, si no hay ningun problema viajaremos directo a Atenas.
- Bien - conteste no del todo convencida.
Efectivamente, a la media hora, llegamos a Creta, una isla pequeña pero hermosa que me recordaba a cuando Ulises tuvo su odisea aquí.
- Hola.
Una niña pequeña se me acercó, mientras estaba sentada esperando que la revisión del avión se complete.
- Hola pequeña.
- ¿Te gusta?
Me mostró un hermoso collar que tenía como dije un pequeño caracol de mar.
- Es bellisimo, ¿Tú lo hiciste? - asintió tímida.
Era hermosa, tenía pelo castaño claro y la particular condición de heterocromia, los ojos de distinto color.
Le acaricie la mejilla con suavidad, al ver mi acción se fue corriendo y se metió en lo que es el pequeño pueblo donde habitan menos de dos mil personas.
¿No estaría mal adentrarme a dar un vistazo, o si?
Fue mi mejor decisión, todos los ciudadanos me miraban como una extraña y al mismo tiempo me hacían sentir cómoda. Entre ellos la niña.
- Usted no es de por aquí ¿O si?
Una mujer con pelo blanco fue la que me preguntó.
- No, hubo un desperfecto con el avión y estaremos varados aquí por un par de horas.
- Pues bienvenida entonces niña..
-¿Y que es este lugar?
Me mostró una sonrisa radiante de dientes brillantes- El paraíso.
Y escuché las risas de los niños pequeños mezclada con el sonido del mar, Vi como los animales que en California se consideraban "salvajes" andaban sueltos y eran amados por las personas.
Un delicioso aroma a comida recién hecha también me inundó, y si, estaba cerca de ser el paraíso.
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Diamantes con sangre
RomanceGrecia puede ser uno de los lugares mas hermosos del mundo, el que cualquier persona desearía visitar. Rose cumple uno de sus sueños cuando su madre la deja a cargo de un viejo amigo, Philip Konstantin, poseedor de una gran fortuna que lo convierte...