Diamantes con sangre

❈ Capítulo 41 ❈

Rose

-¿Entonces vamos a recuperar Grecia?

El primer paso para recuperar un imperio, era recuperar a los que habían pertenecido a él. Y es lo que hicimos, Ander se comunicó con Magus, Klaus y otros hombres que trabajaron para Philip.

- Eso intentaremos, no será fácil.

- Claro que no será fácil - Klaus parecía el más pesimista sobre el tema - Estamos debilitados, el mismo Callum nos avisó que quien fue nuestro jefe casi muere a manos del cobarde de Lewis.

Ander soltó un suspiro - Lo sé, pero si todos ponemos una parte quizás podríamos crear un imperio superior al de él, todos sabemos su fama, contrataba hombres que ni siquiera le duraban dos semanas: o los despedía o los mataba. ¿Díganme qué hará cuando quede solo?

Nadie respondió, Klaus alzó las manos en señal de rendición.

- Está bien, es un buen punto. ¿Que ideas tienen?

Fui yo la que respondi - Quizás lo primero es conseguir el apoyo de alguna mafia, ya saben.

Si bien para nosotros era la mejor idea, la mejor opción, a nadie le pareció la más frecuente.

- ¿Qué mafia nos querrá, debilitados? Olvidense.

Ander retrucó - Cualquier mafia que desee poder cuando recuperemos lo nuestro, es Grecia, vamos. Tenemos tanto para ofrecer, más de lo que ellos podrían darnos.

- Si pero si nuestro "plan" sale mal y no podemos recompensarlos, ellos serán los que nos persigan día y noche hasta el punto de que tengamos que ocultarnos en el país más lejano de África.

Rodé los ojos, realmente si todos pensábamos de forma negativa, nada podría salir mal.
Una gran discusión de ideas, reproches y verdades surgió. Una voz más tímida y menos potente opinó.

- Preferiría no estar equivocado, pero desde hace unos meses que los franceses le deben un favor a Philip. - dijo Magus

Todo se torno silencioso, Ander y Klaus compartieron miradas, lo que confirmó mis sospechas: tenía razón.

- Es cierto.

Di una pequeña palmada - Bien, entonces que alguno de ustedes dos se encargue de comunicarse con los franceses, que los necesitamos urgente porque nos deben un favor.

Bien, una preocupación menos.

- Bien hecho Mags - le acaricie la mejilla amistosamente.

El rubio sonrió orgulloso, pues por ser el más callado podía tener las ideas más inteligentes.

***

- Aquí estás - Ander, como de costumbre, me abrazó por detrás y depositó un tierno beso en mi hombro descubierto.

- Aquí estoy.

- Estoy preocupado Rose, tengo que admitirlo.

Me di vuelta para mirarlo frente a frente, efectivamente tenía esa mueca en su rostro de que algo no iba bien.

-¿Algo está mal?

- Si - me miró y corrió un mechón de pelo - tú, tú estás mal.

- Estoy perfectamente, ¿Que te hace pensar que no lo estoy?

- Estás muy involucrada en todo esto, no me gusta. Cambió todo desde que te enteraste lo de Philip...

Alcé una ceja - Querrás decir desde que me enteré que me lo ocultaste. Ander, cuándo llegué a Grecia pensé que no había nada de mí en ella, y ahora me entero que hay más de lo que creía.

- Si algo te ocurre..

- Ya entiendo - lo abracé por la cintura, me encantaba la diferencia de altura que teníamos porque me permitía hacer esos pequeños gestos - estuviste mucho tiempo con Klaus y con su pesimismo, tranquilo, todo saldrá bien.

- En cierta parte tiene razón..

No lo deje continuar porque me puse de puntas y logré que nuestros labios se juntaran en un largo y placentero beso.

- Si tú crees que es lo correcto - murmuró contra mis labios - pero si a ti te llega a pasar algo prometo que recorreré cielo e infierno para que el culpable sufra hasta que no tenga vida en dónde se pueda salvar.

Bueno.. ¿Era su forma de ser tierno?

- Ander...

- Te amo Rose, de verdad lo hago.