❈ Capítulo 4 ❈

13 2 0
                                    


La noche llegó, y con ella, la dichosa cena que Philip había planificado y a la que yo debía asistir. Le había hecho caso a Magus aka -demente que se oculta en habitaciones ajenas- y me decidí por el vestido rojo y unos tacones color negro.

Philip sonrió al verme- Luces increíble, ven, vamos a presentarte con los invitados.

El estúpido vestido rojo que yo consideraba "demasiado" para esta cena, luce como un trapo comparado a los vestidos que llevaban las mujeres que estaban en la sala. Joyas de miles de dólares, bolsos de última colección, increíble. Los hombres tampoco se quedaban atrás, con sus trajes impecablemente planchados y vasos de whisky entre sus dedos.

Saludé uno por uno, también me encontré con Damaris, la hermana de Philip que ya había conocido la otra mañana.

-¿Cómo estás preciosa? - le hizo un gesto a Philip para que nos deje solas - Entiendo que estas fiestas te resulten agobiantes, pero lamento decirte que tendrás que acostumbrarte si vivirás una larga temporada aquí.

Sonreí con nerviosismo - Nunca fue ese tipo de chica que salía de fiestas, puedo contar con los dedos de mis manos las veces que salí a divertirme.

- Bien, supongo que eres ese "tipo de chica" que se quedaba los sábados por la noche estudiando.

-Supones bien.

Recorrimos el lugar, Damaris se detenía para saludar a algunos invitados y los mozos se acercaban con miles de bandejas para ofrecernos algún aperitivo.

- Que tampoco está mal - continuó diciendo - mi hermano me comentó que estudiaste Medicina forense, que orgullo para tus padres.

La interrumpí con un gesto impaciente -Solo para mi madre, mi padre ni cuenta, y tampoco me interesa.

No sé si fue mi impresión pero se puso nerviosa, gesto que disimuló bebiendo lo último de la copa de champagne. No me molestaba demostrar el rechazo que tenía hacía mi padre, solo tengo malos recuerdos de él.

- Lo siento - se limitó a decir.

- Está bien, no pasa nada.

-¡VALTER CARIÑO! - Gritó Damaris de repente y un hombre de pelo negro cubierto con algunas canas se acercó a nosotros con una sonrisa tímida - Te presentó a Rosie, mi nueva amiga.

- Un placer Valter.

- El placer es mío, Rose.

- Él - comenzó mientras le acariciaba los hombros al pobre que lucía un poco acalorado - considéralo mi pretendiente, con el que hago cosas prohibidas - esto último lo murmuró, lo suficientemente alto para que yo la escuche- por la noche

- Nena, creo que ella no quiere saber eso - contestó Valter con un tono entre nervioso y gracioso.

Empezaron a secretear entre ellos y preferí darles una privacidad que seguramente necesitaban.

-Iré por algo de beber.

-Está bien Rosie, cualquier cosa que necesites buscame... si es que me encuentras.


❖ ◦ ❁ ◦ ❖

Ya estábamos en un punto de la fiesta en el que el 50% de los invitados estaban drogados o muy ebrios, no lo sé, y el otro 50% estaba bailando las canciones que sonaban. Damaris y Philip eran tema aparte, porque realmente los perdí de vista. El único que se mantenía serio en un costado era Callum, de vez en cuando sus ojos recaian sobre mí.

Una balada de Michael Buble sonó, haciendo que todos bailen muy pegados con sus parejas, mi cuerpo no pudo contra la tentación y me uní a bailar también. No pasaron ni tres segundos que sentí unas manos en mis cadera, no perdía nada, en un acto que no pensé apoyé mi trasero contra él y bailamos al compás de la melodía.

Cerré mis ojos dejándome llevar, cuando me di vuelta para toparme con mi compañero de baile no había nadie. Absolutamente nadie. Y por primera vez pensé que podría ser parte de mi tonta imaginación.

- Hola pequeña tonta.

Delante mío, como por arte de magia, se encontraba el idiota de Ander.

-Ah, eres tú - contesté con un deje de decepción.

- Ajá, lastima para tu ego que no usaste ese tonito de decepción cuando te refregaste contra mí.

Rodé los ojos exasperada - Bien, cállate ¿Si? si sabía que eras tú, no me hubiese ni acercado.

- Entonces actúas por instinto.

- ¿No tienes cosas mejores que hacer? ¿Dónde está tu amiguito con el que viven pegados?

Sonrió con sorna.

-¿Qué pasa con Magus? ¿Te lo quieres tirar?

Maldito idiota engreído.

- Solo vete lejos de mí, finge que no existo. Porque yo haré lo mismo contigo.

-Perfecto Rosita, que sea un juego. Vamos a ver cuanto aguantas antes de caer desnuda en mi cama.

Agarré una copa que estaba llena hasta la mitad y se lo volqué en el rostro, nadie pareció notarlo.

- Púdrete.

- Típico de no tener cordura, atacar a la otra persona porque no sabes qué responder. Tengo razón y si hubieses sabido que era yo el que bailó contigo, lo hubieses hecho con más ganas. Me irás conociendo preciosa.

Salí de la multitud, no sin antes levantar mi dedo medio hacia él.

Callum apareció en mi campo de visión - ¿Todo bien?

- ¿No tienes algo mejor que hacer que perseguirme y espiarme todo el día? si es tu trabajo, y lo haces para mi bien, te doy el dia libre. No sé, ve y acuéstate con una mujer de las que hay en la fiesta.

- Si tuviera algo mejor que hacer estaría en otro lado, no en este ambiente nauseabundo.

Subí las escaleras para mirarlo de reojo.

-Por fin tenemos algo en común,




Diamantes con sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora