❈ Capítulo 28 ❈

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Estábamos en el avión rumbo a Grecia, la situación no había cambiado mucho. Llevaron a Lewis al hospital y nosotros tomamos el primer vuelo privado que Philip pudo conseguir.
¿La mala noticia? Ante la mala cara de Philip y la mía, el arrepentido de Ander también estaba con nosotros. Según mi mamá aunque haya actuado mal, actúo heroicamente al liberarme.

Hubiese preferido que me libere cualquier otra persona.

- Cariño

Se sentó frente a mi, no sabía cómo sentirme con respecto a ella.

-¿Cómo te sientes? ¿El dolor de cabeza se alivio?

Asentí con la cabeza,  recorrió la cabina con sus ojos y conocía esa acción que solo usaba cuando estaba formulando una pregunta en su cabeza.

- Y.. ¿Cómo te sientes con respecto a todo esto?

No podía creer que ella estuviera diciéndome esto, miré a mi alrededor y me di cuenta que Ander y Phil estaban fuera de nuestro alcance.

- No puede ser - solté una risa - ¿Es una burla?

- Rosalie..

- Me envías a Grecia para que pueda disfrutar de unas vacaciones,  ahí conozco a este tipo que fue tu amante y ¡Oh! Probablemente también sea mi padre, y después me secuestra tu ex novio quien, en definitiva , tiene un problema con tu amante. Si lo digo así parece la escena de una película.

- Bien, me equivoqué. Quería que disfrutes del lugar que un día fue mi hogar, pensé que te gustaría Grecia.

Negué - Me encanta Grecia, no me gusta la historia que hay detrás de ella - de pronto recordé lo que había dicho Lewis - ¿Tú también fuiste parte de.. esto?

Respiró hondo y se frotó las sienes - Antes de que tú nacieras, mucho antes. No volvería a esto por nada en el mundo, me hice una promesa desde que naciste.

- Y sin embargo llegas y lo primero que haces es dispararle a un hombre.

- Se metió contigo, y eso no iba a permitirlo.

El ambiente se torno silencioso e incómodo, si alguna vez me iban a asegurar que me iba a sentir así con mi madre, hubiese creído que era una broma.

- Cuando lleguemos a Grecia podremos hablar bien, con Philip.

La miré - Tu puedes quedarte y hablar con Philip todo lo que quieras, yo me tomaré el primer vuelo a California. Al lugar que es mi hogar y en dónde no corría riesgo de vida.

- No puedes estar actuando como una niña de seis años.

- Estoy cansada.

Asintió levemente y sonrió triste, me acarició la mejilla con miedo al rechazo.

- Descansa.

Cerré los ojos y escuche murmullos, reconocí a Philip y a mi mamá hablando. Sin darme cuenta caí en un sueño profundo, siempre me había resultado relajante dormir en los aviones.

- Te prometo Rose que, aunque me odies, no voy a perderte. Nunca jugué contigo, solo tenía miedo.

Oh, Ander..
En cada palabra que pronunciaba intentaba descifrar si estaba soñando, o él si me estaba diciendo eso.
Bueno parecía ser real.

- Lo lamento, yo si te quiero.

Fingi que no me partió el corazón, y aún así, no abrí los ojos hasta que escuché sus pisadas alejándose.

Diamantes con sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora