Rose
- No paras de cagarla Ander, quiero hablar con Philip en estos momentos.
- Está exiliado en Noruega, y está muy delicado de salud, por lo poco que me dijo Callum y otros de sus hombres lo están acompañando.
- Pero... ¿Cómo?
El chico me contó cada detalle de lo que Philip le había contado, y para ser sincera, cada detalle me parecía más improbable que el anterior. ¿Mi mamá en un complot para asesinar a Philip? ¿Estando a cargo de Grecia junto a Lewis? Básicamente la resolución era: Adele Onisse era una traidora.
- Maldición - me frote el rostro con impotencia.
¿Por qué no me lo esperaba? Si al fin y al cabo me están mintiendo desde que nací.
- Oye Rose, lo lamento - se disculpó abrazándome por detrás- no quería ocultartelo, pero te vi tan feliz y ocupada en tus propios asuntos que me sentía miserable de pensar que yo podía arruinar eso.
Negué lentamente, Ander no tenía la culpa, por supuesto que no la tenía.
-¿Qué haremos Ander?
- No te preocupes por Philip, estará bien.
- No - lo miré serio - ¿Qué haremos?
- Te refieres a... Pensé que ya no querías implicarte más en esto, hicimos una promesa.
Lo sabía, lo había dicho y hasta hace un par de horas seguía con el mismo pensamiento.
- Si, pero las promesas son como los corazones, están para romperse.
- Auch - murmuró - espero que no lo digas por mi.
Rodé los ojos - Vamos, sé que muy en el fondo te mueres por arreglar esta situación..
Y ahí ví en los ojos de Ander, el reflejo de aquella persona que era cuando lo conocí.
- Tha klotsísoume aftá ta anóita angliká.
(Patearemos a ese estúpido inglés)- No si nosotros dos solos cariño, tendríamos que buscar ayuda urgente.
-¿Te refieres a..?
- Si, empezando por el jefe. - sonreí cómplice.
***
- De verdad su visita me resulta muy grata, pero, no sé que quieren que haga yo que no haya hecho mi hermano.
Damaris nos miraba apenada, pues claro que había recurrido a ella antes que a Philip.
- Vamos, puedes ayudarnos en esto. Fuiste parte de Grecia por mucho tiempo, ¿Sabes Damaris? No creo esa faceta de hermana alcohólica y desentendida que muestras como primera impresión.
No solo ella me miró sorprendida, Ander también.
- Bien Rose, para ser tan silenciosa puedes tener muchas opiniones.
Hubo un silencio que duró unos segundos.
- ¿Eso es un "Sí, voy a ayudarlos a recuperar Grecia"?
Una media sonrisa burlona escapó de sus labios - Es un "No sé que quieren hacer pero cuenten conmigo para lo que necesiten".
Miré a Ander emocionada, él parecía sorprendido. Hasta ahora la primera parte de mi plan estaba funcionando perfectamente.
- Solo quiero que sepan algo, y que lo tengan en cuenta. Lewis tiene dos mafias a su poder: La inglesa y ahora la griega. Necesitarán refuerzos grandes, porque el imperio que está formando parece indestructible.
No lo había pensado.
- ¿Está diciendo que la mejor opción es conseguir otra mafia y aliarnos?
- Piensas rápido Ander, así es, eso debemos hacer.
¿Cómo demonios íbamos a conseguir la alianza con otra mafia en tan poco tiempo y sin nada que ofrecer a cambio?
- Tranquila Rose, tenemos contactos y podremos hacerlo. Pero - el rostro de la mujer se torno preocupado - ¿Deberíamos contarle a mi hermano algo sobre esto?
- Damaris, Philip se siente traicionado y sobretodo enfermo. No creo que sea oportuno, se negará.
- Bien, siendo franca me sorprende que se dirijan a mi, pero si tengo la oportunidad de arreglar el mal liderazgo de mi hermano y destruir a su peor enemigo, lo haré.
Damaris estaba lejos de ser el eslabón más débil, Ander parecía preocupado cuando le dije que mi primera opción de ayuda era ella.
Muchas veces me enseñó lo inteligente y astuta que podía llegar a ser y sin duda ¿Había alguien que conozca la mafia más que ella?
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Diamantes con sangre
RomanceGrecia puede ser uno de los lugares mas hermosos del mundo, el que cualquier persona desearía visitar. Rose cumple uno de sus sueños cuando su madre la deja a cargo de un viejo amigo, Philip Konstantin, poseedor de una gran fortuna que lo convierte...