❈ Capítulo 43 ❈

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- No puedo creerlo Ander, estás celoso.

- Basta con esa estupidez, no estoy celoso, ni tampoco tengo tiempo para estarlo. Tenemos muchas cosas que hacer ¿Lo recuerdo?

- No y no me importa si eso implica que hiervas de los celos que sientes por Dumas. No lo entiendo.

¿La razón de esta pelea matutina? Hace más de dos días que Ander está comportándose fastidioso, molesto y gruñón: exactamente como un bebé.
Pensé que solo eran cambios de humor por el estrés que nos provocaba esta sutil venganza a Lewis, pero luego ví como me miró mientras hablaba con Jean y lo entendí todo.

- Bien, al francés le gustas, te mira con deseo y tú no haces nada al respecto, es más, le das razones para que él te siga coqueteando. ¿Sabes lo que pienso sobre él? Putain d'idiot [Maldito idiota]

- ¿Ahora te dedicas a hablar en francés?

- Estoy seguro que en ese idioma si entenderá que estás con alguien.

Pero algo no me cerraba de esta situación, siempre sus celos eran porque yo le gustaba a otra persona, o porque otra persona me adulaba. Nunca se detenía a pensar en mis sentimientos.

- ¿Qué tiene si le gusto a alguien? ¿Acaso no soy bonita?

Quedó sin voz ante mi pregunta - N-no.. digo, si lo eres, pero Rose creo que sales conmigo, y..

-¿Y? - lo animé a continuar.

- Me molesta, como a ti te molestaría si otra chica me viera con deseo.

Me lo quedé mirando - Literalmente estás dudando de lo que siento por ti.

- No, jamás dije ni insinué eso.

- Ander - rodé los ojos - quiero demostrarte que no importa cuantas personas me miren, cuántas me deseen, solo me importas tú y solo me importa como me mires tú.

- Rose.. tu pudiste ser la única que me hizo sentir algo, me demostraste que al fin soy un humano que piensa y siente. No pienses que dudo de ti. Te amo.

Las palabras bastaron para que termine en sus brazos, abrazados, su respiración en mi oreja me calmaba y se sentía como un sonido melódico.

- Así que si te vas a quedar, entonces quédate. Pero si algún día te vas a ir
asegúrate de que me lastimes lo suficiente para hacerme sentir algo, como lo hiciste hasta ahora.

Fueron las últimas palabras que me dedicó, sonreí incoscientemente y lo besé. Nos besamos tan solo como nosotros sabíamos.

¿Así que, Ander, te di lo suficiente como para hacerte sentir?

*

Teníamos otro encuentro, al parecer Grecia no estaba teniendo ninguna época dorada junto a Lewis. Quién se creía el mismísimo Luis XIV, como el rey sol, creyéndose que pronto iban a tallar una escultura en su honor.

A Jean y a Damaris se les había ocurrido enviar a una espía. Una chica joven que nada tenía que ver con nosotros, y por lo tanto, Lewis no tenía por qué conocerla.

Su nombre era Sophie.

El plan era fácil: todos los viernes y sábados Lewis organizaba fiestas en las que todos terminaban en un estado de ebriedad deplorable. No sería difícil para Sophie colarse allí.

-¿Estás nerviosa? - le pregunté

- Es como una misión para mí, si fallo no me pagan, si no me pagan sabes lo que ocurre.

La alejé de la vista de todos, ella me miró confundida.

- Seré clara, quizás Damaris ya te lo dijo, pero mi madre está ahí. Solo quiero saber si está bien.

Sophie aflojó sus rasgos cuando escuchó mi pedido.

- Algo ya me había comentado Damaris, tranquila, intentaré verla y si es posible hablar con ella.

Le sonreí - Gracias, de verdad.

Lo que denominamos el proyecto Sophie iba de maravilla, y parecía un plan redondo tal cual estaba. Si bien no era mucho, era el comienzo para vigilarlos.

- Señorita Rose - me llamó Jean quitándome de mis pensamientos - ¿Usted tiene algún vestido para la fiesta para prestarle a Sophie?

- Oh, si, con eso cuenten conmigo. Creo que somos la misma talla - le sonreí a la morena.

- Creo que si.

- Y... Magus - se dirigió al rubio que también estaba tan distraído como yo- tu podrías darle a Sophie un pequeño mapa sobre cómo es la mansión.

- Claro - se sonrojó, que ternura.

Entonces todo iba bien, Klaus y Ander le iban a explicar cómo tenía que actuar frente a Lewis y otras personas, Magus iba a explicarle sobre la mansión y yo iba a prestarle mi vestido. Damaris se encargaría de organizar el vuelo desde Francia a Grecia.

¿Que podría fallar?

Diamantes con sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora