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Por la tarde mi hermano y Daryl se fueron por ahí, yo me quedé en casa, ahora mismo estaba en la cama tumbada con Danco. Si, hemos llamado el perro Danco tras una gran discusion y las maravillosas -notese el sarcasmo- ideas de Daryl y mi hermano. Pero bueno, no me disgusta.

La verdad es que de momento es muy tranquilo, supongo que es normal porque le acabamos de traer, se tiene que adaptar a la casa y todo, pero parece muy bueno.

Empecé a escuchar ruidos como de camiones y coches pasar por mi calle, calle por la que solo pasamos los vecinos.

Es una especie de "urbanicación" está la calle principal hacia abajo y luego hacia los lados salen otras calles, donde están las casas, y al no ser la principal no suele haber jaleo.

Me acerqué a la ventana para mirar, bueno "ventana" ya sabéis que es básicamente toda la pared de cristal. Y no me preocupa porque desde fuera no me ven así que puedo cotillear sin problema.

Había en la casa de al lado un camión y un coche, la casa está en venta, supongo que la habrá comprado alguien.

Me quedé un rato mirando a ver. Nuestras casas están al lado pero separadas como un par de metros y eso facilita mi visión.

Se bajaron del camión un par de hombres y del coche una chica, que iba con una carpeta y un chico.

No creo que sean los dueños de la casa. Parecía que estaban dando instrucciones a los hombres, que empezaron a sacar muebles del camión.

Supongo que será diseñadora de interiores, porque no para de dar órdenes.

Bajé a preguntarle a mis padres, seguro que saben algo, ellos controlan todo.

Bajé, seguía con Danco en brazos

Llamé a la puerta del despacho de mis padres. La puerta es la misma pero luego dentro tiene cada uno su espacio. Cuando me dijeron entré.

—¿Qué pasa? —preguntó mi madre—

—¿Se va a mudar alguien al lado?

—Si, vamos a cenar con ellos el lunes aquí en casa, y con los Carter —los Carter son los otros vecinos, se llevan muuuuy bien con mis padres, pero sus hijos son mayores y ya no viven aquí—

—Pero si se acaban de mudar, ¿cómo os ha dado tiempo?

—No se acaban de mudar, compraron la casa hace un par de meses y han estado reformándola, ¿no te acuerdas de las obras que estuvieron haciendo? Eran por eso, ya han terminado y están amueblándola. Pero sí, les conocemos.

—Vale...bueno, pues ya les conoceré supongo. Hasta luego —salí del despacho—

Flipo con cómo controlan todo, en fin, lo que hace el dinero...Pero tengo curiosidad, espero que tengan algún hijo o hija de mi edad y que sea normal, sería genial.

Salí otro rato a la piscina.

...

El lunes tampoco hice nada, como de costumbre.

Por la tarde, cuando se acercaba la hora de la cena -habían quedado en venir como sobre las 7-8pm, pero cenar siempre es más tarde, sobre las 9-10- Rose estaba preparando las cosas, los entrantes y las típicas cositas de picar antes de la cena.

—Hola

—Hola cariño —me contestó ella—

—¿Te ayudo?—no tenía nada que hacer, además quería ayudarla de verdad—

—Noo, no hace falta, ve a prepararte que tu madre se va a enfadar —estaba con un pantalón de chándal y un top. Aunque sea una cena en casa me tengo que vestir bien, no tanto como para salir, pero si, todos van así—

Amor como una balaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora