Amor como una bala

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JASON
Llevaba todo el día intentando alejarme de Alessia, me molestaban los sentimientos que tenía hacia ella. Esta mañana casi la cago, me abrí demasiado y no debería haberlo hecho.

Cuando estábamos en el ascensor discutiendo y me giré hacia ella, fue un movimiento brusco, si, pero obviamente no iba a hacerle nada. Vi que se asustó y, teniendo en cuenta las situaciones que ha vivido últimamente sin asustarse, incluso tomándoselo a coña, me extrañó bastante.

Y ya luego, en la fiesta, cuando la vi en la cocina con ese chico, y noté la misma mirada de miedo, me saltaron las alarmas.

Alessia lleva toda la noche evitandome, pero yo no podía dejar de mirarla. Me molesta tener sentimientos hacia ella, mucho, pero no puedo hacer nada para cambiarlo...no pude evitar acercarme a ver qué estaba pasando. Estaba asustada y tenía que sacarla de ahí.

Ella seguía cabreada conmigo, pero sabía que pinchándola iba a acabar contándomelo.

Lo que no me esperaba es que me dijera que conmigo sabía que no le iba a pasar nada. Soy su guardaespaldas, para eso estoy, pero sentí que lo dijo...de una forma más personal, seguro que a Sebastian no se lo diría así.
Y ahí ya me di cuenta de que estaba siendo un cabrón. La estaba haciendo sufrir porque soy un gilipollas que tiene miedo a sus sentimientos...

—¿Me puedes decir quién es...? por favor —quería saberlo de verdad, no me moló nada la escena que vi de Alessia con ese niñato—

—Pero si no te importa, Jason...déjalo —por lo menos ya estaba más calmada. Tenía que solucionar esto de alguna forma, no podía dejar que las cosas volvieran a como estaban al principio. Suspiré—

—Claro que me importa, Alessia...sabes de sobra cómo soy, si no me importara ni me molestaría en preguntarte —me miró un poco desconfiada, la entiendo—

—Es mi exnovio, Ashton, nada más —terminó de liarse el cigarro y guardó el tabaco. Eso de exnovio no me gustó un pelo, ¿es su ex y le mira con miedo? Esto no puede terminar bien—

—¿Qué te hacía?

—Nada

—Alessia, ¿qué te hacía? —se lo pregunté más serio, a ver si deja de vacilarme—

—Que nada, solo era un poco...agresivo, cuando discutíamos y tal...saltaba a la mínima, no sabía controlarse —volví a ver en ella la mirada de miedo, se le notaba incómoda hablando del tema, y para su desgracia, soy bastante bueno con eso de leer las expresiones corporales de las personas y tal—

—Te pegaba

—Yo no he dicho eso

—Te pegaba, ¿no?

—Bueno...no me pegaba, solo un par de veces...—la interrumpí porque no quería escuchar nada más—

—Vamos, que sí te pegaba

—No lo digas así de brusco...—tampoco me lo negó, tenía una pequeña esperanza en, por una vez, equivocarme. No me puedo creer que ese pijo malcriado pegara a Alessia, y lo que más me extraña es que ella le aguantara. De repente me entraron unas ganas impresionantes de matarle—

—¿Por qué lo aguantabas? Con lo que eres tú, me extraña que no le clavaras una navaja en la pierna —ella sonrió y negó con la cabeza, es lo que pretendía conseguir—

—No lo sé, era tonta, quería hacer feliz a mis padres y era una situación...distinta

—¿Qué tienen que ver tus padres en esto?

—Ellos estaban super contentos de que estuviera por primera vez con un chico "perfecto", buenas notas, padres con dinero, que me podría mantener toda la vida y además se llevaban bien y tenían negocios juntos...no quería decepcionarles

—Le dejaste ¿no?

—Si, después de dos años, estaba hasta los cojones de él y de mis padres, de todo...

—Y...no se si quiero saberlo pero...—no quería incomodarla pero tenía que saberlo...— ¿cómo...te pegaba mucho? Rollo palizas o...

—Bueno...tampoco podía ser mucho, se habría notado demasiado. Y era de vez en cuando, cuando discutíamos o...no se. De todas formas tengo fotos, si quieres verlas...—No estaba seguro de querer verlo porque probablemente las ganas de matarle aumentarían—

—Vale...—me dio el móvil con una carpeta de fotos abierta llena de fotos suyas con moratones en el cuerpo, los brazos, las piernas, incluso la cara en alguna ocasión— ¿le denunciaste?

—No, claro que no. Nadie lo sabe. Pero no podía denunciarle aunque hubiera querido, demasiado escándalo, y sus padres tienen mucho poder en el gobierno de la ciudad y esas cosas. Habría salido perdiendo —eso si que me molestó, levanté la mirada del móvil para mirarle a ella a los ojos—

—Mi padre tiene mucho más poder, eso te lo aseguro

—Ya no tiene sentido denunciar. Y no quiero que se entere nadie, mucho menos mis padres y muchísisisisimo menos Bruno.

—Pero Alessia, ese chaval va a seguir haciéndolo

—¿Y qué? ¿le van a condenar a cadena perpetua por pegarme un par de veces?

—¿Quieres que le maten?

—¡¡¡Jason!!!

—Vale, vale...—la abracé, no pude evitarlo, pero me apartó—

—Para, no quiero darte pena ni nada así. Olvídate de que te lo he contado. Querías saberlo, ya lo sabes, ahora olvídalo

—No va a ser tan fácil olvidarlo

—Pues inténtalo —volvía a estar a la defensiva. No la culpo, y tampoco voy a forzarla a estar simpática, ya hablaré mañana cuando esté el ambiente más relajado y ella no esté pedo—

—Vale. —se encendió el cigarro— Alessia...que Ryan no se entere de esto, porque yo me controlo, él no, y es capaz de matarle. Me quedo hasta que te termines el cigarro y nos piramos a casa

—Si...por favor

Lo de Ryan lo digo muy en serio. No tiene autocontrol, cuando se cabrea se le pira muchísimo, y es muy, muy protector con la gente que quiere, y a Alessia la quiere.
Ya no como novia, pero le ha cogido muchísimo cariño, se llevan muy muy bien.

Conozco a Ryan desde hace mucho tiempo, siempre ha estado conmigo, eramos uno, es uno más de mi familia, siempre ha venido cuando mi padre, bueno, mi padre no, los chavales de mi padre, nos enseñaban a usar las armas, la defensa personal, a pegar bien, todo eso del lenguaje corporal...Todo lo que he hecho ha sido con él y le conozco demasiado, y os puedo decir que si se entera de que ese hijo de puta pegaba a Alessia, va a ir directo a por él.

De verdad que ahí donde le veis, tan buena persona -porque es la mejor persona que existe en el mundo, sin exagerar,- y tan preocupado por su gente, incluso pacífico en algunas ocasiones, cuando pierde el control, que suele ser cuando hacen algo a alguien que quiere, es lo peor.

—Vamos a despedirnos de estos —dijo Alessia y la seguí hasta dentro— Ryan...nos vamos -le abrazó y le dio un beso en la cara—

—¿Ya? qué pena —le dio un beso Ryan también. Me da un poco de envidia que conmigo ella no tenga tanta confianza, pero la entiendo totalmente porque he sido muy cabrón con ella—

—¿Y Ki y los demás?

—Kiara y Mason han subido arriba...Asher no se dónde está

—Despídete de ellos por nosotros —le volvió a sonreír—

—Mañana nos vemos —le dije yo y le choqué la mano y ya nos fuimos a casa—

Muchas gracias por todo el apoyo y los me gusta, de verdad, ya hemos llegado a 1k lecturas y estoy super contenta, con que a uno de vosotr@s os guste me doy por satisfecha.
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