Holaa, después de tanto tiempo vuelvo con una historia totalmente diferente a lo que he subido. Es una historia de amor, pero, ¿qué clase de amor?
Una historia de amor difícil, de odio, llena de peligro, sin palabras para describirlo, simplemente ha...
A las 4 pm teníamos que salir de casa. Yo después de comer me tumbé un rato, luego me duché y me preparé.
Me vestí así
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No pensaba dejarles ver ni un poco de debilidad, quiero que me vean y se jodan porque he salido adelante y sin su ayuda, mucho mejor así sola.
Y las cosas que me han hecho...hay unos límites, no pienso hacer como si nada.
—¿Vamos? Yo estoy ya —le dije a Marco mientras llegaba al salón y me ponía los pendientes, mis aros de oro como siempre—
—Pues si tú estás vamos —se levantó del sillón— ¿Llevas todo? —cogí el bolso de encima de la isla de la cocina—
—Sí
—Venga —fui hacia la puerta de la entrada, iba yo por delante de él— Alessia —me cogió del brazo cariñosamente— no tienes de que preocuparte, te lo prometo. Y si en algún momento no puedes más o lo que sea, nos piramos —respiré hondo, estoy bien, no pienso ir de buen rollo y hacer como si nada, pero estoy bien—
—Si, estoy bien, de verdad Marco, paso de todo, no voy a ir con buenas caras, pero ya después de este tiempo me la suda tanto tanto esa familia —le sonreí, ojalá fuera verdad al 100%— gracias por preocuparte
—Sabes que no te creo ni una palabra, ¿verdad? —me sonrió, con esa sonrisa que hace que te derritas en un segundo, un poco chulo pero monísimo— desgraciadamente para ti te conozco más de lo que te piensas —pasó un brazo por mis hombros y salimos hacia el coche—
—Sisi, lo que tu digas guapo —me abrió la puerta del copiloto—
—¿Preparada para la guerra, rubita? —dijo vacilándome, yo le di un golpe en el brazo—
—Venga, deja de decir tonterías —me reí— cuanto antes nos vayamos antes volvemos
...
Llegamos, llegó el momento. Estábamos los dos parados en frente de la puerta. Ya nos habían dejado pasar los de seguridad.
