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JASON

—A ver Alessia...tus padres están metidos en...movidas, no te lo puedo explicar, no se cómo explicártelo, pero ya te darás cuenta. No son como te piensas —me estaba mirando incrédula—

—Si te digo la verdad...no me extraña, me molesta que nunca me hayan dicho nada, pero me lo esperaba. ¿Mi hermano sabe algo?

—No se, pero no se lo puedes decir

—Vale, vale, venga sigue

—Pues eso, tienen negocios por ahí internacionalmente, y han tenido movida con una familia italiana, que tienen de aliados a otra familia rusa —seguía flipando— No se de que porque tampoco me han dado detalles de qué negocios y qué mierdas, pero vamos que les deben mazo pasta

—¿Mis padres?

—Si

—¿Y qué tengo que ver yo en todo esto? —me preguntó—

—Eres su hija, es más fácil llegar a ti que a ellos, además les han amenazado con ir a por ti. Y meterse con los rusos es otro rollo, pillas por dónde voy, ¿no?

—Si

—¿Y no estás asustada? —la verdad es que me extrañaba, le acabo de contar mazo mierda y no parecía ni preocupada—

—No, ¿por qué iba a estarlo? —se encogió de hombros—

—¿Has pillado lo que te acabo de contar?

—Si, no soy tonta, pero me la suda

—Pues no debería sudártela —me cabreaba que estuviera tan tranquila, me esperaba que se asustara y llamara a su papi llorando, me da rabia que no sea como me pienso porque cada vez me cuesta más que me caiga mal, ahora que encima están mis padres con movidas con estas familias por su culpa no quiero tener ningún tipo de relación con ella—

—¿Me explicas qué significa esto? —dijo señalando el collar y la foto—

—Tigre de amur, animal de Rusia —le enseñé la foto— fecha límite para la pasta —di la vuelta a la foto— el collar es de perlas y ópalo

—Si, ¿y? —suspiré—

—Hay una superstición que dice que las perlas y el ópalo traen mucha mala suerte si te las regalan, y solo se puede quitar esa "maldición" pagando a la persona que te he hecho el regalo, lo pillas o te lo explico

—¿Por qué estás tan borde otra vez? Claro que lo entiendo, joder

—Pues ya está —me levanté porque paso de estar más tiempo con ella y no creo que tarden mucho más estos—

—¿Ya está? —me dijo ella—

—¿Qué más quieres? Voy a llamar a tu padre —me fui de la habitación—

Hablé con su padre más que nada para que supiera lo de la fecha, porque tampoco puede hacer nada.

Cuando llegaron los chicos trajeron pizza para cenar.

Estábamos en la isla de la cocina.

—¿Dónde está Alessia? —preguntó Kiara. Yo me encogí de hombros—

—En su habitación

—¿Y no va a cenar o qué?

—Con nosotros no —ella resopló—

—¿Por qué eres así con ella? No es como los demás y lo sabes, pero eres tan orgulloso que no quieres admitirlo y ya te estás pasando. Es una buena chica y no se merece todo esto.

—Ni que le afectara no llevarse bien conmigo

—Pues si. No se hasta que punto, pero lo que hablé ayer con ella claro que le afecta porque no entiende por qué eres así con ella si no te ha hecho nada, y es lógico que se sienta así.

—Y qué quieres que haga si no me cae bien, no me puedo llevar bien con todo el mundo —ella negó con la cabeza—

—Sabes perfectamente por qué eres así con ella. Pero vale, digamos que no te llevas bien con ella, tampoco tienes por qué hacerle la vida imposible, podéis simplemente estar como dos personas normales sin mataros —suspiré—

—Lo que tú digas...—no quiero discutir y Kiara es muy muy cabezota cuando quiere, mejor darle la razón—

—Ve a decirle que venga a cenar con nosotros

—Díselo tú

—No, vas y se lo dices tú

—Joder...voy —me levanté y fui. Entré directamente en su habitación—

—¿Qué pasa? —me dijo—

—¿Quieres venir a cenar con nosotros? —me miró un poco extrañada—

—No tengo mucha hambre...pero gracias

—Vale —volví—

—¿Y Alessia? —preguntó esta vez Ryan—

—No tiene hambre

—¿Pero se lo has dicho? —me dijo Kiara—

—Si, se lo he dicho, y me ha dicho que no tiene hambre

—Pues le dices que venga a estar aquí con nosotros aunque no coma

—Joder...—volví. Cuando entré estaba tumbada en la cama, se giró hacia mi—

—¿Todo bien...?—me dijo—

—Vente con nosotros aunque no comas nada —se incorporó—

—Oye...no tienes por qué hacer esto, se que no quieres que vaya con vosotros, está bien —no sabía qué decirle—

—Si no vienes Kiara me va a matar —me apoyé en el marco de la puerta—

—Es una buena oferta en realidad...—sonrió. Se que lo decía en coña y la verdad no me molestó—

—Venga, vamos —al final se levantó y volvimos al salón—

—Hola chicos...—dijo ella y mientras se sentaba en un taburete de la isla—

—Hooooolaaaa —le dijo Kiara y le abrazó— estábamos hablando de la fiesta de mañana, vienes, ¿no? —Alessia me miró—

—No se, ya veré mañana

—Tienes que venir, no me puedes dejar sola con estos

—Te quejarás de compañía —dijo Mason—

—Si, vente, va a estar guay —le dijo Ryan y ella le sonrió—

—Si, vale —no parecía nada convencida, como si lo hubiera dicho para que la dejaran en paz—

Seguimos cenando y hablando, ella no hablaba mucho, la verdad. Se levantó y cogió un vaso.

—Jason, me acercas el agua, por favor —la botella estaba a mi lado pero no quedaba—

—No queda —abrí la nevera para coger otra porque yo estaba sentado en frente y vi el plato de comida de esta mañana. Lo saqué y se lo puse delante. Ella me miró de una forma extraña, entre asustada y triste— esta mañana dijiste que lo cenabas

—Ya...pero no tengo mucha hambre —se abrazó la rodilla, estaba sentada con una pierna cruzada debajo el culo y la otra rodilla pegada al pecho, parece muy flexible—

—No me creo que no tengas hambre

—Pues créetelo —me contestó, los chicos estaban mirando—

—Escúchame —me acerqué a ella para que no escucharan nada los demás, aunque ya estaban a su bola— me la suda, pero en la situación que estás en cualquier momento puedes tener que salir corriendo y necesitas energía porque yo no pienso llevarte en brazos, así que te vas a comer eso, ¿entendido? —ya me alejé. Me miró pero no me dijo nada, cogió un tenedor para comer—

Al final no se lo comió entero. Cuando se fueron los chicos se fue a su habitación con el plato y yo a la mía.

Amor como una balaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora