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A la mañana siguiente me desperté yo pronto, como siempre, porque me gusta salir a correr y hacer un poco de ejercicio antes de que se despierte Alessia y ya tener que estar todo el día pegado a su culo.

Hicimos una especie de "pacto". Yo salía a correr solo por las mañanas y ella se quedaba en casa hasta que volviera si me llevaba a Danco para no tener ella que madrugar, esto para los días que no hay clase, claro.

Y no me importó. Me gustan los perros y este perro en concreto, es muy bueno y cariñoso.

Cuando volví hice un zumo de naranja y unas tostadas y me duché.

A las 10 y algo se despertó ella. Y la verdad tenía muy mala pinta.

—Buenos días —dejó el plato en el lavavajillas—

—¿Estás bien...? —negó con la cabeza—

—No he dormido una mierda, me dolía mucho la tripa

—Ah...—tampoco me importa mucho, he preguntado por educación sinceramente—

—Voy a hacer un poco de ejercicio y a estirar

—¿Sin desayunar y sin haber comido ni cenado ayer? Si te pasa algo no pienso llevarte al hospital, te aviso

—¿Qué me va a pasar?

—No tienes energía, si encima gastas la poca que te queda imagínate

—¿También eres entrenador personal? —dijo con ironía—

—Me gusta el deporte, pero no estoy aquí para encargarme de tu forma física

—Tampoco es que lo necesite —parecía ofendida—

—Yo no he dicho eso. Lo único que te he dicho es que necesitas energía y más si piensas hacer deporte o algo —me acerqué a ella— hazlo después de desayunar por lo menos

—Estoy perfectamente, luego desayuno para reponer

—Ah, estás perfectamente...—la cogí por detrás atrapándola los brazos y el cuerpo— pues venga, suéltate, y no estoy haciendo mucha fuerza —Como era obvio no podía, y me he dado cuenta de que no solo por la poca fuerza que tenía sino porque no sabía cómo. La solté—

—¿A qué ha venido eso?

—A demostrarte que no tienes energía. Te voy a enseñar un par de cosas de defensa personal. Esta tarde empezamos —volví al sillón—

—Pensaba que no eras mi entrenador personal —de verdad el tonito ese de burla me cabrea mucho—

—No lo soy, pero la defensa personal es parte de la seguridad. Esta tarde.

Al final se comió una ciruela y se fue.

La comida también se la dejé hecha. No me cuesta nada...

...

Sobre las 5pm fui a su habitación y entré directamente.

—Podrías llamar la próxima vez —me dijo ella, que estaba tumbada en la cama—

—Vamos

—¿Cómo que "vamos"? ¿A dónde vamos?

—Te he dicho que te iba a enseñar algunas cosas de defensa personal. Venga

—Son las 5pm

—Hora perfecta, más tarde no nos da tiempo. Sal de la cama —refunfuñó pero al final se levantó. Iba con una camiseta corta que le quedaba ajustada hasta la cintura y sin pantalones. Joder...—¿puedes dejar de ir desnuda por la casa? —se puso un short tipo malla de deporte—

Amor como una balaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora