Amor como una bala

28

Entró Ryan en el baño y por su cara se nota que no se esperaba encontrarme así.

—Perdona —no me estaba mirando—

—Nada, puedes mirarme, no pasa nada —tampoco estaba desnuda, llevaba un sujetador y no me importa que me viera así porque hay confianza y para mi esto es como un bikini. Me miró a los ojos—

—A ver que te ayudo —estaba inclinada sobre el lavabo pasándome la mano por el cuello con agua porque se estaba empezando a secar la sangre— espera, como no se corte la hemorragia esto no va a servir para nada —se acercó y me pasó un brazo por los hombros y con la mano me presionó la nariz, me dolió— ¿te he hecho daño? lo siento...

—No te preocupes

—Ven —me llevó hacia la bañera, no me soltó la nariz, cogió mi esponja— toma, ve limpiándote

Me empecé a pasar la esponja por el cuello, la barbilla...mirándome en el espejo y noté que me estaba mirando, también en el espejo.

—¿Qué pasa?

—Nada...no me lo creí pero lo dejé pasar y seguí limpiándome, según iba limpiando se iban viendo moratones en mi cuello— quiero matarle, en serio...—me dio ternura, le miré— ¿qué te ha hecho...?

—Me intentó asfixiar, y lo de la nariz me dio un rodillazo

—Joder...

—No pasa nada, estoy bien, estaba Jason

—¿Y si no hubiera estado? —estaba cabreado—

—Si no hubiera estado Jason no me habría ido con él, no te preocupes, de verdad —le sonreí, él suspiró—

—Estas movidas...no me molan nada, ya he pasado varias veces por esto y puede parecerte una tontería, pero te estoy cogiendo cariño, ya hablamos de eso...y no quiero que te pase nada —no entendía muy bien a qué se refería pero me encantó que me dijera eso, me tiene babeando—

—No me va a pasar nada, tengo cuidado y puedo defenderme sola, y si no ya está Jason, y tú

—Ya...no me esperaba lo de la navaja la verdad —se rió un poco—

—Si...a veces se me va la cabeza cuando me tocan los cojones y no puedo controlarlo

—Está bien saberlo —me sonrió—

—No me podría cabrear contigo nunca —en serio tenía muchas ganas de darle un beso y bueno, no tenía nada que perder así que me acerqué pero me evitó—

—Ya está lo de la nariz —me soltó la nariz— a ver si sigue sangrando —me alejé un poco de él porque no quería incomodarle. A lo mejor ha sido un error pero no podía quedarme con la duda—

—Gracias. Voy...voy a ponerme otra sudadera. Puedes volver con Jason si quieres, enseguida voy yo —fui a salir pero me cogió de la mano—

—No quiero que te sientas mal o...rechazada porque no es así, te lo juro que yo también me muero de ganas de besarte pero se que si lo hago luego me voy a rallar...lo siento

—No me siento mal —le sonreí, en realidad me hizo ilusión que me dijera eso— yo en tu lugar haría lo mismo. Y tampoco quiero que te sientas incómodo por mi culpa

—No, para nada. —suspiró— ven aquí, anda —tiró de mi y me abrazó. Me estaba abrazando por el cuello y yo a él por la espalda, tenía mi cabeza apoyada en su pecho y podía escuchar su corazón, que estaba alterado. Me gustó el abrazo, me habría quedado así para siempre, era tan cómodo, reconfortante, calentito...pero no podíamos—

—Vamos a volver con Jason

—Sí, y ponte una sudadera, por favor —se rió y yo también, me hacía gracia que le se sintiera incómodo porque estaba en sujetador delante de él, como si fuera la primera tía que ve así, es adorable—

Después salimos, dejando a Danco en la habitación.

—¿Qué pasa, Jase? —le preguntó Ryan, que se había puesto delante de mi como protegiéndome—

—Estaba con ellos. Le habían mandado matarla como venganza por no tener la pasta

—Pero si habían dicho que estaba arreglado, ¿no? —le contestó—

—No es tan fácil. ¿Os pensabais que os iban a dejar ir sin nada a cambio? —dijo eso Liam y se rió—

—Cállate —le dijo Jason— Alessia vete a tu habitación

—¿Qué? ¿Por qué? —le contesté—

—Porque lo digo yo

—Jason no empieces. No me puedes apartar de esto me incumbe directamente a mi

—Lo digo por tu bien, porque te tengo que proteger. No has dormido nada, y con todo lo que ha pasado no estás en condiciones.

—Aquí estoy segura, estoy bien —Jason se acercó mucho a mi, me acojoné en realidad—

—¿Puedes hacer lo que te dicen por una puta vez en tu vida? Joder, Alessia...Vete a tu habitación y duérmete, lo que pase a partir de ahora ya no es asunto tuyo. No me toques los cojones ahora, por favor

—Yo ya estoy metida en esto, es mi familia...—miré a Ryan buscando apoyo—

—Creo que tiene razón, te viene bien descansar un poco y vas a estar mejor que aquí...—no sabía qué decir—

—Sabeis perfectamente los dos que tengo más cojones que vosotros y puedo estar aquí. Pero si por vuestro puto ego de mierda quereis que me vaya, yo me piro —me fui a mi habitación y cerré de un portazo—

Me tienen harta, de verdad. Y no me esperaba eso de Ryan, pensé que me iba a apoyar a mi.
Pero bueno, mejor, así me quito de más problemas.

Estaba tumbada en la cama con Danco intentando escuchar lo que decían y qué pasaba. No pude identificar nada.

Escuchaba ruidos y voces, pasos, la puerta. Pude reconocer la voz de Sebastian y otro hombre que creo que era el padre de Jason, pero había más gente.

Al final como no entendía nada en realidad, me dormí.