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El primer día lo pasé durmiendo y tirada en la cama, estaba muerta de cansancio, y Jason de llamadas.
Llamó a Sebastian, a su padre, otra vez a Sebastian...yo no se nada de lo que hablaron. Cenamos y otra vez a dormir.

El sábado cuando me desperté -llegamos aquí el viernes a las 6am- decidí ir al gimnasio. Estos hoteles siempre tienen gimnasio con máquinas y esas cosas.
No tenía ropa de deporte pero me puse las mallas y uno de los tops que tenía. Cuando fui a salir me paró Jason.

—¿A dónde vas?

—Al gimnasio

—No —negó con la cabeza—

—¿Cómo que no?

—Porque ahora no es seguro que vayas por ahí sola

—Oh, venga, aquí no me va a pasar nada. No creo que vengan justamente a buscar a este hotel

—Nunca se sabe...—resoplé—

—¿Me puedo ir ya?

—¿Por qué no aprovechas los días que estemos aquí para descansar? Haces ejercicio todos los días, no pasa nada por estar un par de días sin hacer nada. Además, tenemos los finales en un par de semanas y no vas a poder descansar

—Bueno tú qué sabrás, no conoces mi cuerpo y no sabes cómo va a reaccionar si dejo de hacer ejercicio "un par de días" —me miró como extrañado—

—Seguro que te lo va a agradecer, tampoco es bueno hacer tanto ejercicio sin descanso y con lo poco que comes tú

—¿Perdona?! Qué estás insinuando

—Nada, Alessia. Haz lo que quieras —se sentó en el sillón y puso la tele. Me ha molestado un poco lo que me ha dicho, pero vamos a estar aquí unos cuantos días, tampoco quiero estar mal con él—

—Me voy a duchar —me metí en el baño y cerré de un portazo—

Después de ducharme y relajarme un poco salí y me senté en el sillón al lado de Jason. Como es una suite es más o menos un mini apartamento, está guay..

—Cuál es el plan —él me miró y sonrió un poco—

—¿Qué plan?

—Sí, porque no nos vamos a quedar aquí eternamente, ¿no?

—A mí no me importaría, con la recepcionista tan guapa que tenemos...—le miré levantando una ceja y él se rió, luego me reí yo también— están buscando otra casa, por la misma zona y cerca de la uni, cuando la tengan volvemos

—Vale...bien...—no sabía qué más decir—

—¿Qué pasa? ¿Quieres irte ya? ¿Tan mal estás conmigo? —lo estaba diciendo de broma—

—No, me gusta estar contigo —¿por qué dije eso? No lo se, pero me salió así—

—¿Si? —utilizó un tono como de...seductor y me miró sonriendo, estábamos muy cerca y no pude evitar quedarme mirándole como una tonta—

—Bueno, tampoco te emociones eeeh —dije con el mismo tono de broma que usó él, a ver si salía un poco del paso— vamos a pedir el desayuno —me levanté del sillón para acercarme sl teléfono y pedir al servicio de habitaciones—

—Si quieres bajo contigo al gimnasio —me giré hacia él—

—Da igual, además me acabo de duchar...Bueno...—cogí el teléfono— llama tú, yo no tengo mucha hambre —me tumbé en la cama—

Jason se levantó y llamó a los de servicio de habitaciones para pedir el desayuno. Pidió un café, un smoothie de fresa y no se que, un yogur natural unas tostadas y dos zumos de naranja.
Luego se sentó en la cama también.

Amor como una balaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora