Holaa, después de tanto tiempo vuelvo con una historia totalmente diferente a lo que he subido. Es una historia de amor, pero, ¿qué clase de amor?
Una historia de amor difícil, de odio, llena de peligro, sin palabras para describirlo, simplemente ha...
Por la tarde, después de trabajar, fui a casa de Marco, a pasar un poco el rato allí.
Los guardias ya me conocían así que me dejaban pasar sin problema. Dentro me abrió Fabio.
—Hola Alessia, ¿qué haces aquí? —me preguntó Fabio cuando me abrió la puerta—
—Venía a ver a los chicos un rato
—Pasa, se han ido, tenían que hacer unas cosas, pero no tardarán mucho. —entré detrás de él— Me dijo Marco que te iba a invitar al evento de mañana, ¿vas a venir?
—No creo...es que...he salido de eso, y la verdad estoy muy bien, muy tranquila, no se si me apetece mucho volver
—Bueno...como tú veas, al final la única que lo vive eres tu, las experiencias y todo...y al final ellos quieren que vayas para pasártelo bien, pero si vas a estar incómoda o algo, es preferible que te quedes en casa
—No lo se, Fabio...es que estoy un poco todavía...en proceso, sabes, ya te conté más o menos un poco todo. Y la verdad me está costando, yo quiero ir, quiero hacer cosas con los chicos, encima que me invitan y todo joe, y porque quiero tener una vida normal, ya que voy a estar aquí, pues por lo menos aprovechar, pero es que todo todo lo que veo me da recuerdos...Encima...uno de los últimos momentos...joder —suspiré— de los últimos buenos momentos, pues fue en un evento igual...
—Alessia —me puso una mano en el hombro—no le des más vueltas. De verdad. Sí, va a llegar un momento que tienes que superarlo, no vas a vivir toda la vida encerrada o mal a cada sitio que vayas, pero no tiene por qué ser ya de ya, ha pasado muy poco tiempo, en realidad, y los chicos seguro que lo entienden.
—No quiero que se sientan ofendidos, especialmente Marco, que es el que me lo ha dicho
—No, tranquila, de verdad. Oye...¿por qué no hablas con ellos, aunque sea solo con Marco? para contárselo y que te ayuden y te entiendan mejor, aunque solo sea él
—No se si estoy preparada para abrir mi corazón otra vez...no quiero que me hagan más daño, Fabio, ya bastante tengo...
—Si, te entiendo mucho, de verdad. Yo he pasado por alguna situación parecida y es duro. Pero también te digo una cosa, conozco a mi sobrino, y será capaz de hacer muchas cosas, pero hacer daño voluntariamente a una buena persona...no, puedes estar segura
—Sí, te creo
—Espérales aquí, como en tu casa, ya lo sabes —asentí y me senté en el sillón—
La verdad es que me quedé pensando, la verdad es que en parte me apetecía ir, como para superarlo, sabes, decir voy y lo paso genial, y así sustituir recuerdos...pero no lo se no estoy muy segura todavía.
Estuve dándole vueltas al tema hasta que llegaron y, la verdad, cuando vi entrar a Marco, con esa carita de ilusión por la vida, y de ilusión por verme, se me fueron todas las dudas.
—Alessia ¿qué haces aquí? —me abrazó—
—He decidido que sí voy mañana
—Bieeeen. Ya verás qué bien lo vamos a pasar —me pasó un brazo por los hombros y me pegó a él, yo me reí— Tenemos que buscarte algo de ropa, vamos —se levantó y me extendió la mano—
—Yo paso de ir de compras, os espero aquí —nos contestó Adrianno—
—Guay, ya verás, lo vamos a pasar genial...—me pasó un brazo por los hombros y nos fuimos—
....
Ya es la hora.
Pasaban a buscarme en 1 hora, tampoco necesito tanto tiempo como de costumbre porque no pensaba maquillarme nada nada. Desde que estoy aquí no me he maquillado nunca, máscara de pestañas como muchísimo, porque paso, la verdad me veo bien así y no tengo por qué quedar bien delante de nadie ni impresionar ni nadie que me presione.
Ya me había duchado y me dejé el pelo que se me secara al aire, me eché crema en la cara, eso sí, siempre, y me peiné un poco las cejas y las pestañas y ya. Tengo que decir que tengo mucha suerte porque tengo las pestañas muy largas y rizadas y se me ven preciosas y las cejas igual con depilarmelas un poco y peinármelas tienen la forma perfecta, y lo agradezco cada día más.
Lo que sí me puse fue un poco de gloss en los labios y ya. Luego me vestí y me preparé el bolso con mis cositas y ya estaba. El vestido era este al final.
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(Negros)
Vinieron a buscarme los chicos, iban Marco y Adrianno en un coche conmigo y luego sus padres y tío en otro. Nicola y Alex venían a parte con sus familias.
—Qué guapa estás —me dijo Marco cuando entré—
—Sii, estás preciosa, te queda muy bien el vestido
—Gracias chicos
El resto de camino, que fue como una media hora, fuimos bastante en silencio.
—Alessia, puedes pasar tú por detrás, si no quieres que te hagan fotos o lo que sea —me pareció bastante adorable que me lo dijera, la verdad—
—No, no te preocupes —me sonrió—
—Vale, pues pasas conmigo, si quieres
—Sí —le sonreí—
—Pues venga —salimos del coche, Adrianno acababa de salir también, y pasamos juntos—
La verdad es que no me esperaba tanta atención hacia ellos, estaban haciendo un montón de fotos y preguntas.
—Vaya, no sabía yo que fuerais tan importantes —le dije un poco al oído para que me escuchara—
—No más que cualquier otra familia con dinero —yo sabía que no era así, tanta tanta atención solo se la dan a alguien muy importante, pero preferí no decir nada y seguirles el rollo—
...
La noche al final fue bien, mucho mejor de lo que me esperaba, me alegro de haber venido. Tenían razón, ha sido distinto de lo que estaba yo acostumbrada, al final allí siempre iba sola y...a lo que iba, pero hoy con amigos ha estado bien, ha sido una fiesta más. Además hemos estado todo el rato como alejados de la gente, así que super bien. Es tan distinto aquí...su familia...todo, no se, en realidad me gustaria tener una familia así, pero bueno.
Me ofrecieron ir a dormir a su casa, pero prefiero quedarme en la mía tranquilamente.
—Oye, Marco —le dije mientras íbamos hacia el coche, ya de vuelta a casa— que gracias por invitarme a venir, y por pintármelo tan bien, me alegro de haber venido —me sonrió—
—Yo me alegro de que te lo hayas pasado bien, para eso estamos aquí. Y como esta muchas más eeeh —me reí—