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Tengo que admitir que el jueves y lo que llevamos de viernes he estado bastante bien con Jason.

Y con bastante bien me refiero a que no hemos discutido y hemos estado en el salón los dos a la vez viendo la tele y seguimos vivos.

No se a que se debe ese cambio, pero bueno, poco a poco, a mi me parece bien.

A la hora de comer salí de mi habitación, para hacerme la comida, estos días la verdad es que no he comido nada, cosas sueltas tipo una manzana, una ensalada, pero nada más.
Este verano me he dejado de cuidar muchísimo, no quiero comer pizza todos los días.

Sorprendentemente había un plato de comida en la mesa de la cocina, y por lo que veo Jason ya ha comido.

—Pensaba que para mi no cocinabas —estaba sentado en el sillón, se giró para mirarme—

—Es lo que me ha sobrado, y no hagas que me arrepienta

—Gracias...no tenías por qué —le sonreí y él volvió a lo suyo—

La verdad es que cocina bastante bien y son cosas ricas. Esto era como un revuelto de setas y dos filetes de pollo empanado.

Cuando terminé me levanté para guardar lo que había sobrado.
Jason se giró hacia mi sorprendido.

—¿Ya has terminado? No has tardado ni 10 minutos —miró al plato— no has comido nada —se puso de pie y se acercó—

—Ya...no puedo permitirme comer mucho ahora

—¿A qué te refieres? Y eso no era mucho, era un plato normal, es más, había poco

—Estaba muy bueno, en serio, pero no tengo mucha hambre —me fui a ir, me agarró del brazo—

—Siéntate a comértelo, encima que te lo he hecho, ¿eres igual de desagradecida con Rose? —no se por qué está así otra vez...—

—No...si yo te lo agradezco mucho, es solo que no tengo hambre

—¿Quieres que llame a tus padres?

—¿Y qué te van a decir? ¿Que me des tú la comida como a los bebés? Mis padres sudan de mi y de mis movidas. —metí el plato tapado con film en la nevera— de verdad que muchas gracias pero ahora no tengo hambre, esta noche me lo como —me fui a la habitación—

Me dormí un rato para olvidarme un poco de todo en general.

Después de 1 hora y media me desperté y me metí a duchar.

Cuando salí e hice toda mi rutina piel/pelo me puse un top de tirantes y un tanga, no creo que salga a ninguna parte más que a sacar a Danco.

Me puse unos calcetines y salí al salón a por mis mallas. Me las puse esta mañana para sacarle también y luego las metí en la lavadora porque no pensaba salir, pero para darle una vuelta me sirven, no están sucias ni nada.

Para mi sorpresa, en el salón estaban Ryan y Asher, a parte de Jason.
Yo como mucho contaba con Jason, y ni eso porque suele estar en su habitación.

Fue algo incómodo porque estaba básicamente desnuda. Si por lo menos fuera con una camiseta larga...pero es que voy con un top, que no hay forma de taparme.

—Hola Alessia —dijo Ryan—

—Hola...—fui hacia la lavadora—

—¿Te paseas así normalmente por aquí? Ahora entiendo por qué se ha venido a vivir contigo, puto Jason eeeh —dijo Asher y se rieron los tres, los tres, incluido Jason, nunca le había oído reírse, me pareció...mono, mejor por lo
menos que cuando se cabrea. Me puse las mallas y me acerqué a ellos—

Amor como una balaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora