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ALESSIA

Vaya puto gilipollas el chaval este. 3 días llevo con él, solo 3 y ya no le soporto.

No se quién coño se cree que es, me trata como una mierda, se lo tiene subidísimo, de verdad que no se quién se piensa que es.

Si, además, seguro que si pasa algo yo me defiendo mejor que él.

Con él he discutido, pero he discutido de verdad, movidas gordas. Ayer me soltó un guantazo, que vamos no se lo devolví...pues no se por qué. Y tampoco se lo he dicho a nadie...

Sinceramente, eso me jodió, porque me recordó a cuando estaba con Ashton, y lo pasé mal, no supe reaccionar.

Hoy vamos a la universidad otra vez. Él, por lo menos, se queda en la puerta en el coche, no viene conmigo. Es el único rato que no tengo que aguantarle.

Yo iba vestida así

Empezó a dar fuerte en mi puerta

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Empezó a dar fuerte en mi puerta.

—Vamos, joder, Alessia qué coño estás haciendo

—Que me estoy calzando, ya voy.

—Como tardes más de 3 segundos te juro que entro y te saco a la fuerza

—Que ya voy joder —terminé de calzarme y cogí mi mochila y empecé a meter el tabaco, el cargador, las llaves y todo lo que me hacía falta. Y entró en mi habitación—

—Qué coño te he dicho, eh, que te des prisa joder —me levantó la mano y me achanté un poco—

—Que sí, que sí, que ya estoy —fui a pasar pero me cogió de la muñeca, muy muy fuerte—

—Pensaba que eras incontrolable, super valiente, y te asustas con un golpecito —se rió— eso es lo que te hacía falta desde el principio —me dio un rodillazo en la tripa, que vamos, hasta me quitó el aire por unos segundos— que no vuelva a pasar —me soltó empujándome y me caí al suelo, me hice bastante daño en la rodilla—

Fuimos hasta la universidad en silencio. No me gustaba nada toda esa situación, me da rabia, porque me quedo bloqueada, no me ha dado miedo clavarle una navaja a un chaval que me quería matar, ni enfrentarme a todo eso, y ahora con un gilipollas me bloqueo...

Me dejó en la puerta. Estaban estos donde siempre en la calle. Me fui a bajar del coche pero me volvió a agarrar.

—Cuando salgas vienes rápido, no me hagas esperar, por cada minuto que llegues tarde, un castigo. Y ni una palabra a tu amiguito. —le miré y me bajé del coche—

Tuve que cambiar la expresión para que tampoco se dieran cuenta de nada.
Fui hacia ellos.

—Hola chicoos —me quedé de pie al lado de Ryan, en el banco estaban Jason y Asher y de pie al otro lado de Ryan, Mason y Kiara—

—Qué tal vaas —dijo Ryan y pasó un brazo por mis hombros—

—Bieen, estoy muerta de sueño quiero que se acabe ya —saqué mi tabaco de la mochila y me lié un cigarro—

Amor como una balaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora