Amor como una bala

17

Apreció a los 10-20 minutos. Iba con un vestido ajustado como de seda rosa oscuro con toda la espalda abierta hasta el culo, y unos tacones.

No podía quitarme la imagen de sus tetas de la cabeza.

—Vamos.
Salimos de casa y nos metimos en el ascensor para bajar al garaje.

—Oye...que gracias —me dijo ella—

—¿Por qué?

—Porque se que no te hace gracia que vaya contigo —le miré. No entiendo cómo a veces está tan vacilona y otras veces...así. No se cuál prefiero—

—Vamos —salí del ascensor y fui hacia nuestras plazas de garaje, tenemos 4–

—¿Vamos en la moto?

—¿Tienes algún problema? —dije mientras abría el maletero de mi coche, mi moto no es de las que tiene espacio para el casco y esas mierdas, es una Honda CBR 1000RR negra, y las cosas las meto en el maletero—

—No, me gusta —le tiré un casco— es muy bonita. Nunca había visto una de estas negra

—Como si hubieras visto muchas —cerré el maletero y el coche y le di mi chaqueta de moto, no es que me preocupe por ella, pero con ese vestido se va a congelar y yo llevo sudadera—

—Bueno, tú qué sabrás —se la puso mientras yo arrancaba la moto. Sonrió por el sonido que hizo la moto—

—¿Subes o qué? —se bajó el cristal del casco y se subió detrás de mi, muy pegada, esta moto no está hecha para dos personas, pasó sus brazos por mi cintura—

Salí del garaje y me bajé el cristal del casco.

—La fiesta esa está a unos 50 minutos, llegaremos en 30 —todavía estábamos en el centro de la ciudad y no podía acelerar mucho, pero cuando salimos a la autopista empecé a acelerar—

—Te vas a quedar a medias en los 120km/h o piensas llevarla al límite de los 300 —cuando me dijo eso...sentí una mezcla de cabreo y de que me puso cachondo, que una tía sepa de coches, motos y tal y le guste...es muy atractivo, pero cuando recuerdo que la chica que llevo es Alessia se me pasa todo—

Pero aceleré, mucho, obviamente no puse la moto a 300 porque es peligroso, aunque yo controle, a esas velocidades es muy fácil perder ese control a menos que seas profesional.

Iba muy rápido, a 220km/h y esquivando a todos los coches. Es ilegalísimo ir así, el límite en esta carretera es de 100, pero me la suda porque se que no me van a poner ninguna multa ni nada por el estilo. Mi padre controla a la poli de la zona, y no solo a la poli.

Llegamos al sitio ese como dije en media hora. Aparqué fuera y nos bajamos.

—No ha estado mal, pero podría haber sido mejor —me dio la chaqueta y el casco y se giró para irse. Se que me está provocando. La agarré del brazo—

—¿Ah si? Venga dime el qué

—Podrías haberte tumbado más en las curvas, no habría pasado nada —se sacó el paquete de tabaco de las tetas y se puso a liarse un cigarro. Me mordí el labio como reacción a lo que dijo—

—Si no lo he hecho es porque no quería asustarte —No estábamos discutiendo como otros días, hoy...no se, era distinto—

—No soy tan fácil de asustar —chupó la papela para pegarla mientras me miraba—

—Pues luego conduces tú, a ver si es tan fácil —no le dejo conducir mi moto ni de coña, pero a ver qué me dice—

—Perfecto