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JASON

Llegamos a urgencias y nos metieron a los dos juntos.
A Alessia le hicieron pruebas para ver si tenía algo interno y yo como no me había dado en la cabeza estaba bien, lo de la nariz me dijeron que no era nada.

—Vale los resultados están bien, pero vas a tener que quedarte aquí un par de días en observación

—No, no puede quedarse aquí —aquí es en el segundo sitio que nos van a buscar, después de ese accidente supondrán que algo nos ha tenido que pasar—

—Tiene que quedarse aquí. Tenemos que ver si su novia desarrolla algún síntoma

—Pues nos vamos a casa, si tiene algún síntoma volvemos. No se puede quedar aquí —Alessia me miró extrañada y luego sonrió—

—Tiene razón, tengo que volver a casa

—Mira...me encantaría dejaros ir, pero no puedo. Va en contra de mi trabajo. Necesito vuestros nombres para rellenar la ficha —contesté antes de que lo hiciera Alessia—

—Jason de Luca, Alessia Armani. ¿Podemos irnos? —sabía perfectamente que nos conocía, bueno a lo mejor a Alessia no, pero a mi padre seguro—

—Si...si, claro. Si notais algún tipo de síntoma no dudeis en venir.

—Gracias —dije yo—

—Adios...—dijo Alessia y se bajó de la camilla en la que estaba sentada—

Nos fuimos para casa.
Cuando estábamos andando por la calle se me quedó mirando sonriendo.

—¿Qué te pasa ahora?

—Cuando me ha llamado "tu novia" no lo has negado —levantó las cejas—

—¿Y qué?

—Nada...me ha sorprendido

—¿Te ha gustado? —me toca a mi vacilarla ahora, para que aprenda y no se pase de lista—

—¿El qué?

—Que te llamara "mi novia" porque eso es lo más cerca que vas a estar de ser "mi novia" —me miró indignada, yo estaba intentando aguantarme la risa—

—Perdona pero yo no quiero ser tu novia. Además, ¿te recuerdo quién besó a quién las veces que nos hemos besado?

—¿Sigues pensando en el beso? Porque a mí ya se me había olvidado —no se me había olvidado, pero tampoco quiero que se monte películas. Ella refunfuñó pero pasó de mi—

...

Nos pasamos el día en casa. Comimos y después nos pusimos a estudiar un poco porque ya se vienen los exámenes.

Estábamos los dos en la isla de la cocina. Solemos estudiar aquí, cada uno a su bola, porque es un espacio más amplio y abierto y con mejor luz.

Llamaron a la puerta. Alessia me miró, yo me levanté para ir a abrir y ella me siguió.

—Quédate ahí

—Que no —me dijo ella y siguió detrás de mi. Miré por la mirilla y vi que eran Ryan y Kiara, menos mal porque no estaba en condiciones de poner a pegarme con nadie— holaaa

—Hey —dijo Ryan y entraron en casa. Volvimos a la isla de la cocina. Kiara abrazó a Alessia—

—¿Qué ha pasado? ¿Por qué no habéis venido ninguno a clase? Nos hemos asustado, podríais por lo menos contestar a los mensajes, y ¿qué te ha pasado en la frente? ¿Y a ti en la nariz? —pasó de estar preocupada a estar cabreada a volver a preocuparse en segundos. Ella es así. Alessia me miró porque no sabía qué decir, y yo tampoco. Esperaba que contestara ella pero veía que no—

Amor como una balaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora