Llegue a casa. Todo parecía estar como siempre. Al menos casi todo. Mi padre, Ancor, estaba discutiendo con un licantropo de las tierras del sur...
- ¡Como se atreven! ¡Malditos!- grito mi padre - ¡Venir a nuestro territorio! ¡Tu y todos los demas espías que trajiste contigo!
- Por milesima vez, señor.- dijo el licantropo de las tierras del sur- Esto solo era una mision de reconocimiento.
- Claro y yo solo voy a poner mis dientes delicadamente en tu cuello hasta que dejes de respirar.
- Solo era...
- ¡Si ya se! ¡Una puta "mision de reconocimiento"! ¡Dile a tu jefe que haga todas las misiones de reconocimiento que se le antoje, pero no en mi territorio! ¿Entendido?
- Pero...
-¡¿Entendido?!
- Si, señor. Le hare llegar a nuestro jefe su mensaje
-¡Bien! ¡Ahora larguense antes de que me hagan enojar de verdad!
El licantropo de la discución se transformo en un delgado lobo negro, le aullo a la lunay se fue corriendo junto a otros dos.
En ese momento, mi padre se percato de mi precencia.- ¡Hija mía! Disculpa por esa discución que acabas de precenciar, es solo que... bueno ya oiste lo que paso. ¿Como les fue en su día de caza?
-Bueno... no se como... como explicarlo... - tartamudie.
- Un momento ¿Donde están los demas?
- Eso era lo que quería decirte. Fuimos alcanzados por un grupo de cazadores... todo fue muy confuso. Solo yo sovreviví, gracias a Thanor. El se sacrifico por mi...
-¡Como es eso posible!- en ese momento mi padre se encolerizó una vez mas- Dime, mas o menos ¿Donde estaban?- dijo intentando mantener la calma.
- Fuimos tomados por sorpresa, como a una milla hacia el noreste, tal vez un poco mas. Nunca se habían adentrado tanto en nuestra frontera.
- Esto es increible...-murmuro Ancor- ¡Ya estoy harto de la cobardia de esos humanos cazadores! ¡Ademas, de que tienen el descaro de decir que nosotros somos los animales! - todo el mundo dejo de hacer lo que estaban haciendo para mirar hacia mi padre.- ¡Hoy, yo Ancor de las tierras del norte proclamo, ante todos los aqui presentes, la guerra, contra los Humanos!
- Pero padre, los humanos nos superan en numero. ¡Por cada uno nosotros hay veinte de ellos o tal vez mas!-dije horrorizada- Ademas, practicamente acabas de insultar de manera directa a Zotheill, el jefe de la manada de lobos del sur.
-¡Callate, Leire! ¡Ya he tomado una desición, y no dare media vuelta!
-¿Que dira madre sobre todo esto?- repliqué.
-¡No me interesa! ¡Yo soy el jefe de esta manada!
En ese momento, mi madre, Denoit, salio desde entre las sombras.
- Si no te importo, esta bien.- dijo mi madre, pacificamente- Pero dejame decirte que esta vez no habrá vuelta atras. Lo que hagas quedara escrito en la historia de la manada de los Lobos del Norte por siempre- y asi tan rapido como había venido, se dio la vuelta y se fue caminando hacia el rio.
- ¡Tu no puedes decirme que hacer, Danoit, solo eres otra licantropo como cualquiera! ¡Haz lo que quieras! ¡Largate!
Yo nunca había escuchado a mi padre hablarle asi a mi madre. Pense que al llegar a casa recibiria algo de consuelo, pero al parecer, solo yo me daba cuenta de lo triste de la situacion. Luego de escuchar la pelea de mis padres decidí irme a lamentarme a una pequeña cueva al pie de la montaña.
Esa pequeña cueva me traia muchos recuerdos. Iba a jugar alli con Thanor cuando era puqueña. La ultima vez quehabia ido fue cuando tenia siete años. Ahora, doce años despues decidí ir a lamentarme alli. No se me ocurrio un mejor lugar sinceramente.Tampoco se me ocurrio lo que pasaria luego; otra tragedia para la colección...
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Corre
WerewolfLa ultima vez que lo vi, ni siquiera tuve tiempo de despedirme. Todo sucedio tan rapido. Nunca se borrara ese recuerdo de mi memoria. El me protegio y dio su vida por mi. Aun recuerdo lo ultimo que me dijo... Corre. ***************************** Est...