Sonríe (2/3)

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Guthed me reviso. Caminar me costó un poco al principio. Tome un extraño caldo para recuperar fuerzas. Era totalmente desagradable, pero no quería herir los sentimientos de Guthed. Nos habíamos hecho Buenos amigos. También fue el que atendió a Thanor por sus heridas. Definitivamente era el mejor en lo que hacía. De seguro a Mezth le gustaría conocerlo.

-Al parecer estas muy bien. Mugandir se quizá apoderar de tu mente otra vez, pero no sufriste ningún daño en en esta ocasión.-me dijo- Lamentablemente no puedo dejarte ir mañana mismo a tu entrenamiento. Debes descansar al menos dos días como mínimo.

-Hektram me dijo que...-reclame.

-De seguro el lo entenderá.-hizo una pausa.- Ahora si me disculpas iré a ver como sigue tu hermano.

-¿Qué pasó con Ferwaf?- me había olvidado por completo de él. Me sentía mal ahora.

-Está delicado pero hemos logrado estabilizar lo en estas últimas semanas. Tiene varias costillas fracturadas. Ademas de heridas muy similares a las de Thanor.- dijo señalandolo. - Lo más grave fue una lesión en el cráneo. Fue leve pero nos dio un buen susto. En un par de semanas habrá sanado por completo y en un mes estará caminando.

-¿Tan grave fue?-dije con lágrimas en los ojos.

-Se llevó una de las peores partes Fue el que comenzó el ataque, afuera allá en Orenüm. Hubieron ocho muertos contando a... ya sabes.

-Si, gracias por la información.

Vi como Thanor le hacía un gesto a Guthed para que se fuera. El entendió el mensaje y salio discretamente. Thanor se levantó del banco en el que estaba sentado para ubicarse junto a mi en el catre. Me senté y me acurruqué en su pecho. El me abrazo.

-Todo estará bien preciosa, todo estará bien.- me decía.- Saldremos adelante juntos.

-¿Juntos?-pregunté.

-Sí, juntos.

Penmanecimos así abrazados por unos minutos. Thanor se separó. Limpio las lágrimas de mi cara con su pulgar.

-Deja de llorar...- me pidió.

-Estoy triste.

-Lo se, pero no soporto verte así. Estuve todo un mes entero viniendo a verte. No quiero que llores ahora que despertaste. Sonríe...-negué con la cabeza.-Hazlo por mi.-me miró con la cara más tierna que haya visto jamás. No podía resistirme a eso. Le di una pequeña sonrisa. -¿Ves?

-¿Qué cosa?

-Lo hermosa que te ves sonriendo.

Me contó como iban las cosas en nuestra manada. Greeb seguía igual que siempre y se había vuelto su mano derecha, en quien podía confiar. Mezth y Anitsirc cada vez se acercaban más el uno al otro, al parecer Mezth intentaba dejar de ser arrogante por ella, aunque Thanor no estaba muy seguro de que sucedía entre ellos. Gharem y el le habían dicho al resto que me fui por voluntad propia, pero le deje el mensaje a Thanor de que volvería muy pronto luego de finalizar lo que sea que haya decidido ir a hacer.

Umbüagurt se fue, volvió a su vida solitaria. Se apareció sólo una vez en la manada de los Licántropos de las Montañas para ir a despedirse, iría lejos. Posiblemente a la costa.

Fhumbur fue el que lo ayudó a superar lo que le hice. Me sentí terrible al oír lo que me contó. Noches enteras teniendo que llorar en secreto, solo, a veces en compañía de Fhumbur, pera que nadie de las dos manadas lo oyera. Yëst seguía siendo el mismo, al igual que Shandu . Se podía oír el toque de celos en su voz cuando hablaba de ellos.

-Thanor, necesito que sepas una cosa.-le dije.

-Dime, soy todo oídos.

-Mi corazón es tuyo, solo tuyo y de nadie más. No importa cuantos Licántropos más haya en el mundo, al único que quiero es a ti.

-Lo se... Solo que tengo miedo de perderte.

-Yo no cambiaría al mejor del mundo por cualquier bastardo que pase por ahí.

-Define bastardo.

-Eres un celoso.-reí.

-Y tu demasiado hermosa. ¿Cómo esperas que sea?- me beso.- Mía.

-Tuya.- el río.

-Qué original.

-Qué maduro.

Thanor se levantó.

-Necesito comer. No he comido en todo el día. ¿Te molesta si voy a comer algo?

-Largate vago.-dije con tono burlón

-No seas así. -me beso en la frente y se fue.

CorreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora