Después de las pesadillas

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Las pesadillas hacían mi sueño una tortura. Estaba tan débil que no tenia control sobre mi misma, no podía despertar. Deseaba que quien sea que estaba conmigo se decidiera a despertarme, y pronto.

Las pesadillas seguían, unas masacres horribles que de pronto se transformaban en monstruos y luego desapreciaran entre las sombras para volver de maneras aún mas tenebrosas. Imágenes de mi madre y padre, encima de montañas de cadáveres. Manadas destruidas por la maldad de los Humanos...

Los sueños comenzaron a ser mas débiles, confusos. Poco a poco todo fue desapareciendo, dejando una voz a su paso. Me llamaba, era suave y dulce. Al fin logre despertar.

-Leire, hija despierta.- comencé a intentar abrir los ojos.- Eso es. ¿Como te sientes?- Vi su cara, era un Licántropo en su forma "Humana", rondaba los 70 años (los Licántropos vivimos más que los Humanos), ojos grises, rasgados, muy profundos, tenía aire de ser muy sabio.

-Creo... creo que estoy mejor.- quise incorporarme, no se como, ni cuando paso, pero estaba en forma Humana. Llevaba puesta un pantalón holgado y una camisa- ¡¿Que!? Yo no estaba así...

-Tranquila, como estabas muy débil te volví a tu forma "Humana".- dijo él.

-Pero... pero ¿Cómo? Estuve inconsciente todo este tiempo.

-Es verdad, pero hay muchas cosas que no sabes. Soy un sanador, uno de los más experimentados de Oenüm. Hay muchas maneras de transformar a alguien.

-Pensé que eso solo se podía hacer a mi voluntad...

-Tienes mucho que aprender.

-Si, lo sé.- no le exigí mas explicaciones, no tenia ganas de pelear y, ademas, el me había ayudado a salvar mi vida.- ¿Como te llamas?

-Guthed. ¿Has perdido la memoria? ¿Recuerdas todo?

-Sí... Bueno casi. ¿Que me pasó? Sin rodeos por favor.

-Bueno, loa cosa es que tuviste contacto directo con las memorias de un Espectro. No todos nacemos con las mismas capacidades y fuerza mental, tu casi no soportas el encuentro...

-Ya recuerdo... la bestia.

-No es una bestia, pero tampoco es un espíritu, es un Espectro. Criaturas muy extrañas de las cuales jamas descubriremos todos sus secretos, pero yo no soy el indicado para instruirte en el tema.

-Ah. ¿Como llegué aquí?

-Tu primo te trajo. Me imagino que lo vistes...

-Sí, ¿que era?

-Algunos Híbridos tienen una media-transformación, los llamamos Hombres Lobo. No es muy recomendable que lo hagan, pueden ser muy inestables. Axel ha sido uno de los pocos con auto control, y más estando tan cerca de la luna llena...- se cortó el mismo.- Pero, vuelvo y digo, yo no soy el que debería contarte estas cosas, es mejor que Axel o Ferwaf lo hagan.

-Por cierto, ¿Donde están?

-Axel, como dije antes, tuvo que irse, estaba demasiado inestable. Y tu hermano vino verte hace un momento, dijo que regresaría pronto, tenía que ir a calmar un pequeño escándalo. Ahora que lo recuerdo, Ferwaf me pidió que le avisara cuando despertaras. será mejor que lo haga. Ya regreso.- Salió de la habitación por unos minutos. Volvió como media hora después.

-¿Y? ¿Donde está?

-No lo encontré por los alrededores, así que envié a un par de mensajeros para que le dieran la noticia. Descuida ya vendrá.

-Si...

-¿Hay algún problema?

-No, no. Solo que... es algo extraño estar con esta forma.

-Lo siento,pero sera más fácil que te recuperes así. Además, aunque creas que no, te resultara más fácil hacer muchas cosas...

-No es eso, es que... los Humanos me han hecho mucho daño y... parecerme a ellos es algo... no se como explicarlo.

-Ya veo. Mira, no lo tomes como que pasas de Licántropo a Humano. Considerarlo pasar tu lado lobuno y salvaje a otro mas pasivo y para fines más prácticos, no por comodidad. Además los Licantántropos somos muy diferentes a los Humanos en muchos aspectos, y tu lo sabes.

-Sí eso creo.

-Solo es cuestión de acostumbrarse.

-Si esto implica mejorar mi salud y mi capacidades, así lo haré.

-Que lo intentes ya es un comienzo. Es parte de ti, algo que no puedes cambiar.

-Llevara tiempo tomarlo como parte de mí, no es tan fácil.

-Todos los que hemos sido heridos nos toma tiempo adaptarnos a la realidad. El tiempo lo dirá...



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