Corre

Oenüm

Creo que comenzaba a acostumbrarme a desmayarme. No se por que, todas las veces habían sido situaciones parecidas. Era como estar en un trance, no se como describirlo bien. Lo que si se es que es bastante incomodo. Poco después comencé a oír voces vagas, de un lugar distante, lejano. Las ignore. Luego silencio. Comencé a entrar en conciencia, pero no tenía ganas de despertar. Mi vida se había tornado una locura, Dart no me mentía. La convicción en sus ojos era demasiado grande.

Pensar que todo comenzó con esos estúpidos Humanos que capturaron a Thanor. 

Por encima de todo me asustaba la posibilidad de que podría haber vivido engañada toda mi vida, sin si quiera sospecharlo. Mi mayor curiosidad era saber donde estaba, un lugar como este no se ve todos los días. No me gustaba estar aquí, era demasiado misterioso para mi gusto.

Finalmente, recobre del todo mi conciencia. Abrí los ojos. Estaba acostada un catre con mantas blancas me separaba del piso gris y duro de piedra. La habitación en la cual me encontraba no tenía nada fuera de lo común. A mi lado Ferwaf se entretenía con un pequeño hueso de la cadera de alguna ave, más lejos se hallaba Axel apoyado en la puerta de entrada.

-Al fin despiertas.- dijo Ferwaf.- Papá está muy preocupado por ti. Has dormido por día y medio.

-¿Quién...? Ahhh si, si ya me acordé...-murmuré.

-Los Sanadores dijeron que simplemente te desmayaste, esto suele pasar cuando...

-Sí, lo sé. Ya tengo experiencia.

-Eso explica los chichones que tienes en la cabeza.-dijo Ferwaf.

-¿Y la falta de cerebro como la explicamos?- dijo Axel.

-¡Escucha Híbrido inmundo! Métete el comentario por el culo la próxima. Me importa una mierda que seas mi primo o el vecino de al lado. ¡Puto!

-Mira quién lo dice...

-¡Los dos, ya basta! No ha pasado ni un minuto. Leire ignóralo, Axel no la provoques, te lo pido. No quiero escucharlos pelear más.-dijo Ferwaf amenazadoramente.

 -Si Dart esta tan preocupado, ¿por que no vino él aquí? Aún necesito hablar con él sobre ciertos temas importantes...

-Tuvo una urgencia. No está en Oenüm, volverá dentro de unos días. Mientras tanto yo soy el que manda dentro de estas cuatro paredes.- dijo Dart

-¿Y a ti quién te dijo que podías darme órdenes?

-Soy mayor que ambos, estoy en todo mi derecho, solo para que lo sepas.

-Con que hermano mayor...

-Sí.

-Dart se divertía mucho, por lo que veo.

-Mi mamá murió al día siguiente de mi nacimiento, su nombre era Fesgh. 

-Lo... lo siento, no tenía idea.- no lo sabía, estaba muy apenada.

-Hay muchas cosas que no sabes; si vas a criticar, encárgate de conocer bien el chisme.

-Perdón. Necesito estar al tanto de la situación. Por favor, dime que es este lugar, Oenüm como tú le llamas.

-Bien. Oenüm es diferente a cualquier otro lugar que hallas visto. Al momento de comenzar nuestra lucha con los Humanos para la supervivencia de nuestra especie, la gran mayoría de los licántropos se unieron a la causa. En el frente, las cosas cada vez iban peor, las bajas eran cada vez más y nuestro número disminuía considerablemente. En aquel entonces dos de los Antiguos originales Rewgerth y Thergwulf, con sus almas puras, decidieron construir un refugio para todos los desamparados. Al otro lado de la cadena montañosa de Groot.

-Pero... nadie cruza al otro lado...- dije para mi misma.

-Ellos sí. Oenüm refugió a muchos licántropos. Con el tiempo los Humanos se tranquilizaron y muchos abandonaron el lugar. Los dos Antiguos les otorgaron un Colmillo Sagrado a los lideres de los grupos de licántropos que se marchaban. Uno de esos símbolos fue el que llevas tú ahora mismo.

-Las leyendas que contaban en mi manada eran muy diferentes a lo que me acabas de decir.

-Oenüm se convirtió en un mito, para luego quedar enterrado entre las sombras del pasado. Ahora necesitamos salir a la luz, renacer y por fin acabar con la tiranía de los Humanos.

 -Bellas palabras pero todavía no me dices que es lo que hago aquí. Tengo una manada y no puedo dejarlos así por así.

-Lamento decirte que deberás esperar para verlos de nuevo. Por él momento nos estamos encargando de reunir a todos los Descendientes, ya sean directos o indirectos como tú y yo, para unirse a la rebelión.

-Los apoyaré siempre y cuando mi manada este a salvó.

-Eso ya no está en mis manos, deberás arreglarlo con Hekthran.

-Bien, luego lo hablaremos. Debo confesar que tengo una gran curiosidad por los Híbridos, ¿quienes o que son?- Axel alzó la cabeza para verme, indignado.

-Se han dado casos de uniones entre Humanos y licántropos. Ningún Humano ha querido a sus hijos Híbridos a lo largo de la historia, así que los hemos aceptado aquí siempre y cuando estén de nuestro lado y obedezcan las órdenes que se les dan.

-Y...- dije, apuntando con el hocico a Axel.

-Nuestro primito es un caso.. especial.

-Esto si le va a dar una razón para molestarme...- murmuró Axel.

-Ejem.-prosiguió Ferwaf.- Axel fue encontrado abandonado en el bosque por Dart y Hekthran. Nuestro tío lo ha adoptado y...

-Y ya.- dijo Axel. Hubo un silencio.

-Si y ya.- dijo Ferwaf con una mirada cómplice.

-Bueno.- dije.- Cuando me recibieron, me dijeron que íbamos a comer y jamás pasó . Por lo tanto, me gustaría comer, ya que me parece que esto a punto de auto digerirme.- bromé.

-Tienes toda la razón, podremos hablar mientras comemos, te guiaremos al comedor.- dijo Ferwaf al tiempo que habría la puerta.