Corre

Yo gano

Salimos de la habitación. Seguíamos en Oenüm pero no en el mismo lugar de la ciudad-cueva en el que me encontraba al principio. Era una especie de sala circular, no muy grande, con otras dos puertas. Tres contando la mía.

-Esas otras dos habitaciones son nuestras, dormirás en esta mientras estés en Oenüm.- dijo Ferwaf- Vayamos al comedor.

-Los alcanzo más tarde, tengo que... hacer un par de cosas.- dijo Axel.- Evita que nuestra primita mate a alguien.

-Lo intentaré.- los dos rieron.

-Idiotas...-murmuré, mientras Axel se alejaba.

-No seas así con el, ha pasado por muchas cosas. En años Humanos es solo un muchacho.- dijo Ferwaf.

-Si no confío en ti, imagínate en un Humano.

-Solo no seas cruel. ¿De acuerdo?

-Trataré...

Comenzamos a caminar por el pasillo. Habían más habitaciones, muchas más, aunque no había tanta gente como en la plaza. Pronto llegamos a unas amplias y algo rudimentarias escaleras, comenzamos a bajar. Al llegar abajo me di cuenta de que habíamos llegado a la plaza por la que habíamos pasado al ir a ver a Hekthran solo que no tomamos el mismo camino. tomamos otro túnel de la cueva. Nos llevo hasta lo que parecía ser el comedor.

-Buenos días Ferwaf.- dijo un licántropo en su forma Humana detrás del mueble.- ¿Que es lo que te apetece?

-Dame una ración doble de comida.- dijo Ferwaf.

-Sabes que no...

-Es que vengo acompañado...- me señalo.

-Ahhhhh ya veo. ¿Eres nueva aquí, verdad linda?-me preguntó el tipo detrás del mostrador.

-Sí, pero no me quedaré por mucho tiempo.

-Que pena... mi nombre es Denkt y soy el que manda en esta cocina.

-Un placer Denkt. Yo soy Leire encantada de conocerte.- sus ojos se abrieron de par en par y se interno en su cocina.

-¡Muevanse! La hija de Dart esta aquí, no querrán que pase hambre.- se le escuchaba dando ordenes a todo pulmón.- ¡Tú, puedes cocinar eso mejor! ¡Y tú, trae uno de los barriles de vino tinto de la última cosecha! ¡Rápido! ¡Rápido!

-Mejor vayamos a sentarnos...- dijo Ferwaf.

Nos sentamos en una mesa de madera (mejor descrita como pedazo del tronco de un árbol) sin sillas.

-Que tipo tan raro.-dije.

-Este trabajo es su vida, cualquiera daría todo por su vida.-dijo Ferwaf.

-Si tu lo dices...

En ese momento llegó Denkt con dos bandejas rebosantes de todo tipo de cortes y verduras. Lo que más me asombro fue que la comida estaba... ¿asada?

-La cena esta servida.-dijo Denkt.- Anda, dime que te parece.

Mordí un pedazo de una pata de cordero. Estaba delicioso.

-Dios mío...-dije.

-¿Qué? ¿No te gusta? Si quieres puedo...

-¡No! Para nada, esta delicioso, gracias.

-Me alegro. Buen provecho, si necesitan algo, haganmelo saber .-y se marcho.

Ataqué la comida, sin ningún tipo de consideración. Comí hasta que me harté. No deje nada. Ferwaf me miraba raro, y no lo culpo por ello.

-Emmm... ¿Terminaste?- dijo.

-Sí. Es extraño que haya un comedor. ¿por que?-pregunte.

-Bueno, por lo general los licántropos no comemos aquí, los Híbridos sí. Nosotros cazamos.

-¡Se puede salir! ¡Dime cómo!-grité.

-Shhhhh, no grites, es extraño.

-Bien, señor modales.-susurre con tono burlón.-¿Cómo puedo salir de aquí?

-Primero que todo, no puedes irte por completo de aquí, es imposible. Lo que sí puedes hacer es salir al Valle de Orenüm, el que esta fuera de Oenüm, Oenüm es mas que nada la manera de entrar a Orenüm. La cordillera de Groot no es una cordillera, es un valle. Orenüm esta dentro de ese valle, es el valle.

-Que nombres tan originales.- murmuré.

-Nuestro padre me pidió que te explicara las cosas, y eso haré. ¿Entendido?

-Sí, solo no digas "nuestro padre".

-Le digo como quiero y si tienes algún problema...

-Quedaste de mostrarme el Valle de Orenüm, ¿no?- lo interrumpí.

-No evadas...

-¿No?

-Pero...

-¿No?

-Tu ganas. Eres el ser más terco que he conocido en mi vida.

-No más que tu.

-Solo cállate.

-¿Y si no quiero?- en ese momento Ferwaf parecía a punto de explotar.

-Solo,... solo... sígueme y ya.

-No...

-Por favor...- parecía ser más una suplica, que una orden. Solté una carcajada.

-Bien, bien. Tranquilo.- Leire uno, Ferwaf cero.