Concentración

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El entrenamiento de esa semana y media fue todo lo opuesto a lo que había pensado. Simplemente se trataba de tener concentración. Debía tener claras mis ideas, eso era lo más complicado.

-Sólo tendré tiempo de enseñarte retención de tus poderes y principios básicos.-dijo Axel- Nadie sabe demasiado acerca de la magia. Es algo que no se puede investigar a fondo. - hizo una pausa- Para retenerte debes tener la mente en blanco sin tener que dejar de pensar. ¿Entiendes?

-No.-respondí, Axel suspiró.

-Siéntate frente a mi.- me senté- Ahora mírame. Odiame, como siempre, pero no tengas intención de matar. Tus sentimientos de irá deben volverse ideas y las ideas sentimientos.

Lo hice. Tenia la mente en blanco. De repente algo impacto contra cara y un enorme ardor la invadió. Me había pegado una cachetada. Me tomo unos segundos darme cuenta de que era parte del entrenamiento. No dije nada.

-Sorprendente... sigo vivo.- creo que Axel estaba algo contento de no haber muerto.

-No vuelvas a golpearme.

-No lo haré. Por ahora... El caso es que de alguna manera debemos comprobar si esta funcionando. Mira a tu alrededor.

Mire hacia arriba, luego a los lados, y luego abajo... la hierba estaba aplastada a mi alrededor. En algunas partes estaba seca.

-¿Así de peligrosa soy?-pregunté a Axel.

-Tienes mucho poder, un poder dormido. Eso te hace inestable...

-Por lo tanto, peligrosa. Pude haberte matado.

-Pero no lo hiciste, eso ya es un avance.

Las siguientes dos horas estuvimos mejorando mi capacidad de retención. Acordamos que Axel ya no me golpearia en la cara. En todos los intentos siempre quedaba algún rastro. Alguna marca en los árboles , vegetación seca, hierba aplastada. Llegó el punto que ya me dolía la cabeza de tanta "actividad mental" por así decirlo, así que escuche lo que Axel tenía que decir sobre los principios básicos de la magia.

Algo que me alivio saber fue que la lectura d e mentes era un mito, a pesar de que Otrebor ya me lo había dicho. Se puede comunicar con alguien por medio de la transición de pensamientos o ideas como lo hizo Thanor conmigo. La mente retorcida de Mugandir me alteró y eso hizo que colapsara las otras veces.

La magia es algo espontánea, se necesita mucha práctica para lograr lo que se quiere específicamente. Es imposible producir elementos. El fuego es la concentración de calor empujada a la superficie. El agua la humedad extraída del entorno. Las corrientes de aire deben estar allí para poder manipularlas al igual que la tierra y demás elementos provenientes de los suelos.

El abuso de la magia dejaría incapacitado a cualquiera, la prueba era la manera repentina en la que quede inconsciente varias veces, incluso era posible llegar a un coma y a la muerte. Tampoco era algo que debía gritarse a los cuatro vientos, en especial a los Humanos era mejor no avisar los de nada. Los combates mentales eran cosa del alma.

El alma de cada ser es diferente, tiene su propia forma de actuar, el poder de esta puedo usarse para arebatarsela a alguien mas. Casi nadie se atrevía a los combates mentales. El alma es muy peligrosa he inestable en especial por el hecho de que en los combates mentales, la mente era lo ultimo que intercedia.

Básicamente lo que entendí fue que me faltaba mucho, pero mucho tiempo para aprender la cuarta parte de lo que sabía Axel. Tal vez lo subestime, estaba impaciente por hablar con Thanor y Otrebor.

-Te escoltaré hacia donde esta Otrebor, así podrás hablar con  el de nuevo.- dijo Axel, y hacia allí nos dirigimos,  a la extraña cueva del brujo blanco.- Apenas diga que si reuniremos a todos los que faltan.

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