¿Callarme yo?

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Thanor, una caja de sorpresas y un maldito desgraciado. Ese licántropo infeliz... pudo habermelo dicho, o al menos avisarme. Pero no. Él nunca dice nada. ¿Acaso no confía en mí? ¿En su mejor amiga? ¿En su propia especie?

"Leire, manten la compostura." Pensé.

-Ustedes, ¿se conocen?- seguro que Thanor esperaba uno de mis bellisimos comentarios, pero decidí "sorprenderlo".

-En serio, lo siento. Pensé que lo sabías.-dijo Gharem.- Seguramente lo sacó de mí. Es un placer conocerla Leire.

-El placer es todo mio.-mire con rabia a Thanor.

-Me han dicho que deseabas hablar conmigo. ¿Que necesitan?

-Preferiría hablar en privado, si no le molesta...

-Si, con gusto. Ven conmigo.

Me agradaba Gharem. No se necesitaba tanto protocolo con él. Me guio a la destartalada tienda que vimos al principio. Antes de entrar vi como los demás se alejaban, incluyendo a Thanor. Me encargaría de el más tarde...

-Ahora dime, ¿que los trae por aquí?

-Seré directa.- luego le conté lo que había pasado con mi manada, Yëst, Shandu y Anitsirc.

-No tenia idea... lo siento, no nos llegaron las noticias.-Gharem parecía haberse quedado sin habla.- No lo entiendo. Como  cabe tanta maldad en... esas bestias.

-Lo sé. Yo soy la nueva alfa. Y esos que venían conmigo... son lo que queda de los Licántropos del Norte.

-¿Seguros?

-Totalmente.
-Cuenta con mi apoyo. Ah, y también con mi gratitud. Me has devuelto a dos valiosos miembros de la manada. Pueden quedarse aquí cuanto ustedes quieran.

-Gracias, nos iremos cuanto podamos, te doy mi palabra.

-No es necesario, se qué lo harás.

-Gracias.

-No hay de que, estos son tiempos difíciles. Por cierto ¿Tienen idea de donde erán los Humanos que atacaron a su manada?

-En verdad no estoy muy segura aunque sospecho que ya lo venian planeando hace mucho tiempo... Sería buena idea avisar a las demás manadas.

-No lo sé... ¿Traes mensajeros contigo?

-Uno.

-No acostumbro a hacer esto, sin embargo puedo ofrecer a dos licántropos de mi parte. Por otro lado los chismes circulan más rápido de lo que crees. Preferiría que fuera así y no arriesgar más vidas.

-Sí, quizá sea mejor.

-Gracias por comprender. Somos una manada pequeña y apartada. Si ustedes no soportaron el atque, imaginaté nosotros...-eso me ofendió demasiado ¿acaso insinuaba que eramos unos debilés, desnutridos sin fuerzas? Que ganas de gritarle en la cara...

-No te creas. La sangre humana se ve aún más asquerosa cuando esta mezclada con carne molida...

-Estoy seguro... Veo que conoces a mi nieto.

-Más de lo que cree...-murmuré.

-¿Qué?

-Que... lo conozco... si eso, que hace tiempo que lo conozco.-balbucié.

-Ah. Es una pena que no quisiera quedarse con nosotros, es un buen chico.

-Sí, es una pena.- por la expresión de Gharem, creo que el comentario estaba de más.

-Sí... lo sé.-dijo.- Ahora ven conmigo.

Salí de la tienda tras Gharem. Thanor esperaba junto a Yëst en la entrada de la tienda.

-¿Entonces?-pregunto Thanor.

-Nos dejaron quedarnos en casa del abuelo...- le susurré ironica.

Gharem me mostro todo. Era una manada normal, común y corriente.

Según Gharem podiamos pasar la noche donde quisieramos. La condición era que debiamos cazar nuestra propia comida o colaborar con su adquisición y claro, no causar problemas.

Le comuniqué los términos a mi manada. Todos de acuerdo.
Ese día, por ser el primero, hubo "comida gratis". Al terminar fui a hablar con Thanor, que al parecer me estaba evitando.

-Thanor ven acá- le dije-, necesitamos hablar.

-¿Y si hablamos mañana?- me molestaba que se hiciera el graciosito.

-Ahora.

-Bien...

Nos apartamos a donde pudieramos hablar en privado.

-Thanor... eres una mierda.

-Emmm... te lo puedo explicar...

-Ah sí, ya me conozco el cuento. "No quería preocuparte, no sabía como reaccionarías."

-Pero es la verdad...

-¿Cual verdad? ¿Acaso me crees estúpida?

-Oye, lo siento...

-No. Siempre dices lo mismo. Vaya uno a saber que me ocultas.

-Pero...

-Pero nada. Olvidate, ya has perdido mi confianza. Pedazo de idiota...

-Lo lamento. Pero, ¿Por que te enojas si no paso nada?

-Sabes que. Hablamos luego.-me di la vuelta y Thanor me detuvo.

-Cuanto a que si yo fuera Shandu no me diriás eso.

-¿Que?

-Lo que oiste.

-Escucha bien lo que te voy a decir: tratame bien y yo te tratare bien, juega conmigo y te enseñare como se juega.

-Hecho.

-Bien.

-Bien.-nos quedamos mirandonos frente a frente.

-¿Que ves?-dije.

-Yo iba a hacerte la misma pregunta.

-Uyyy, como tiemblo.

-Sigue burlandote, tu solo sigue.

-Disculpa pero yo no soy la que oculta cosas.

- Sabes una cosa, haz lo que quieras.

-Me parece bien.

-¿Que cosa?

-Lo que dijiste.

-¿Que dije?

-¡¿Eso?!

-Mejor callate.

-¿Tu me callas a mi?

-Si, mira.

-¿Crees que...?- no pude terminar, despues de todo creo que si hubo una manera de callarme.

Fue un lindo beso...

CorreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora