No te tengo miedo

2K 195 1
                                    

Soñé con Thanor, con nuestra pelea. Aún me siento mal por haber peleado con él. No se por que lo hice, mejor dicho si... si sabía, pero yo sentía lo mismo por el... bueno no, tal vez si, es complicado... No hay tiempo para el amor, puede llevarme toda una vida lograr comprender este extraño sentimiento. No es bueno para mi, para la manada. No se que es más peligroso, el amor o tener que reprimirlo.

Gharem me despertó más tarde.

-Hola.-dije.

-¿Saben que simplemente pudieron haber dicho que querían hablar a solas?- dijo con tono burlón.

-Dile eso a Ferwaf, yo no tuve nada que ver...

-Cómo sea. Lo cosa fue que no tendría que haber caminado tanto.-solté una pequeña risa- Si quieres recorre de extremo a extremo Oenüm para que lo compruebes.

-Dale, lo haré por ti si quieres.

-Veo que el Espectro te afecto más de lo que creí...

-¡Oye!

-Necesitaba vengarme.-rió.

-Estamos a mano pues. ¿Cuanto tiempo he estado aquí?

-Emmm. Si mal no recuerdo, unos cuatro días.

-¡Cuatro Días!

-Has dormido bastante.

-Bueno... si.

-Está tarde podrás salir si así lo deseas.

-¿Cómo sabre cuando es la tarde? Estamos dentro de una cueva.

-Relojes niña, relojes.

-¿Pues dónde hay un reloj?

-Justo frente a ti. Nunca habías visto uno ¿verdad?

-Siendo sincera... no - dije algo apenada.

-Es un artefacto humano.

-Putos... digo, lo siento.

-Controlate. Prosigo, es un artefacto humano indica que hora es. Mira se lee de esta forma.- esa cosa era fascinante. La flecha grande indicaba los minutos y la pequeña las horas que habían transcurrido durante el día.

-¿Son las cinco de la mañana? ¿O es que estamos en la tarde?

-De la mañana.

-¿Y como sabes tu eso?

-Otro día hablaremos de el mecanismo de los relojes ¿si? Ahora debo irme.-Salió de la habitación y entro al minuto siguiente.- Se me olvidaba, Dart llegó y dice que cuando estés mejor quiere verte. Al parecer es algo importante. Tu hermano te lo explicará seguramente. Volveré en la tarde para hacerte una revisión general y podrás irte. Aunque debes asistir a un par de asuntos... Creo que cada vez me meto más en tus asuntos familiares. Lo siento. Ferwaf te dirá...

-No te preocupes, nos vemos luego.

-En menos de lo que esperas estarás fuera de aquí.- luego de esto se fue.

Era muy aburrido estar sola en aquella habitación, pero al mismo tiempo me ayudaba a organizar mis pensamientos. Al parecer la gente de Oenüm tenía métodos diferentes para progresar. En vez de evitar todo lo relacionado con los Humanos, se adaptaban y les sacaban provecho. Al parecer los Híbridos estaban de nuestro lado a pesar de ser mitad Humanos. Es triste ver como alguien de tu propia raza, tu propia familia, te entrega a sus enemigos, por desprecio, desagrado.

Lo que si sabía era que yo le debía la vida a Axel. Ese Híbrido puso en peligro su seguridad y la de todos los demás con tal de salvarme. Un par de horas después Ferwaf entró, interrumpiendo mis cavilaciones.

-¿Que tal todo?- me preguntó.

-Está tarde ya podré irme, pero al parecer debo asistir a un par de asuntos. Supongo que para mi recuperación. - le dije.

-Sí, supongo... Venía a decirte que cuando estés autorizas a a irte debes ceñir conmigo. Hay algo que de seguro querrás ver.

-¿Qué cosa?

-Luego.

-Dime.

-Luego.

-Quiero saber ¡Dime!

-Dije que luego.

-Entonces no iré.

-Es tu problema. Ahora si me disculpas debo irme. Tal vez Dart venga a verte. Adiós. -Abrió la puerta y salio, se oyó el ruido de un cerrojo.

-Imbécil...-murmuré.

Tal como dijo Ferwaf, Dart llegó poco después de que el se fuera. Tenía aspecto cansado, unas profundas ojeras. Vestía con un simple pantalón de piel y una camisa.

-Qué bueno que estas bien...-sus ojos y su cara demacrada se iluminaron al verme.

-Sí, agradecele eso a Axel.

-Ya lo hice. Deberías hacerlo tu cando te mejores.

-Está tarde, si todo esta en orden, puedo irme.

-Eso me alegra. Lamentablemente debo irme. Apenas pude venir un par de minutos. Lo siento.

-No importa, te ves cansado. Es mejor que te vayas.- Dart rió.

-¿Quién dijo que iba a descansar? Debo ir con Hekthram. Le diré que te has puesto bien y que arreglaremos un par de cosas para que esto no pase de nuevo.

-No le hagan nada al Espectro. Por favor...

-No le haremos nada. Es más debes ir con el. Ve a verme en el despacho de Hekthram apenas puedas.

-Pero Ferwaf me dijo que debía ir con el.

-Le dire que nos veremos allí. El comprenderá. - Me dio un abrazo, algo inseguro pero lleno de cariño y amor. -Te veré más tarde.

-Adiós.

No se escuchó el cerrojo. Perfectamente podía salir de allí pero... ¿Por que no lo hacía? Un 'algo" en mi interior me decía que esperara.

Así lo hice. Esperé, esperé y esperé. Analice cada hendidura en las paredes, cada surco en la mesa, cada granito de ti era en el pisi. Un pedazo de granito logró llamar mi atención. Me concentré en el. Era tan complejo como cualquier ser viviente. No se como no pude apreciar si belleza antes. Me sentí parte de él. Todo mi ser podía reflejarse en el, una oleada de sensaciones acudieron a mi. Odio, felicidad, tristeza, ira.

Lancé un grito ahogado. El pedazo de granito explotó. Se pulverizó. Una voz en mi cabeza...

-Al fin, pensé que nunca lo lograrías. Al parecer no eres tan débil como yo pensaba...

Esa voz. Esa voz profunda y ronca. La conocía a la perfección.

Mugandir, el Espectro que casi hace que se me salirera el alma, pero de todas formas pedí que no fuera asesinado. Podia morir, pero no estaba asustada. Una fuerza oculta surgió dentro de mi. Se metió en mi mente. Por segunda vez...

-¡Fuera! - le grité.

-Sabes que no lo haré.-dijo en tono desafiante.

-No te tengo miedo...Te obligaré entonces.

CorreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora