Fate Grand Order: Dragon x Servants

Singularidad F: Fuyuki (Capítulo 2)

Escuchando las presentaciones del nuevo Master y de su servant, Mash no pudo evitar sentirse un poco incómoda. Estaba insegura de que debía decir. La joven de cabello rosado no pudo evitar preguntarse si debería disculparse o no con el chico, pues lo reconoció como aquel que encontró tirado en el suelo y realmente fue difícil no notar el pequeño caos que se formó entre Olga y Lev cuando ambos tuvieron que retirarse a vigilar la situación. Tragando saliva con cierto nerviosismo, no pudo evitar retroceder un paso mientras desviaba la mirada, sin poder ver al chico.

Afortunadamente, su nueva Master se hizo cargo de la situación antes de que la incomodidad fuese demasiada como para que alguien pudiese hablar.

"Hola Hyoudou-san. Soy Sekine Akira, la Master número 47. Ella es Mash-chan, mi servant... Realmente no estoy segura de su clase... Uh... Mash-chan, cual es tu clase?"
Lamentablemente, la joven de cabello rojizo no tardó en dirigir su atención hacia ella. Sintiendo el nerviosismo dentro de ella empezar a amenazar con salirse de control, Mash tomó tanto aire como pudo para juntar valor antes de mover levemente su escudo, alzándolo ligeramente para luego empujarlo suavemente de un lado a otro.

"D-diría que es Shielder, o algo así debería llamarse Sen-Master. Por, bueno, el escudo... Realmente no tengo nada más."
Pese a sus intentos de mostrar valor, tartamudeó con sus palabras y su nerviosismo se le escapó causando que su voz sonase ligeramente más aguda de lo que esperaba. Notando su pequeño error con su tono de voz y cuando casi llamó de forma errónea a su Master, Mash no tardó en empujar su escudo para poder cubrirse con el mismo, rogando para que ocurriese algo como un ataque de no muertos o algo similar que le permitiese distraerse. Lamentablemente la conversación siguió.

"Shielder... No recuerdo esa clase entre las clases estándar de Servants. Supongo que debes ser bastante especial entonces Mash-chan."
Una voz suave y tranquila fue la siguiente en sonar en la calle, cortesía de la mujer que se presentó como Caster. Cuando la adolescente de cabello rosado dirigió su mirada hacia ella, pudo ver que le dedicaba una sonrisa amable y tranquilizadora que, junto a sus palabras y su voz suave, le ayudaron a calmarse considerablemente.

"Así es! Mash-chan es especial y genial!"
Sintió entonces un brazo pasar alrededor de su cuello y atraerla en una extraña mezcla entre abrazo y llave de lucha libre, cortesía de su Master quien exclamó aquellas palabras con emoción. El movimiento repentino casi hace que suelte su escudo pero se las arregló para reafirmar su agarre a tiempo, sólo para notar que su Master frotaba alegremente su cabello mientras mantenía la mezcla entre llave y abrazo que estaba usando sobre ella en esos momentos.

"Bueno... Uhm... Cuál es entonces nuestra misión?"
Entonces una voz masculina llegó a las dos adolescentes mientras éstas estaban distraídas con su pequeño abrazo, cortesía del joven de cabello oscuro, Issei si recordaba bien su nombre. Ante su duda, sintió que su nueva Master dejaba de frotar su cabello y la soltaba. Usó su escudo a tiempo para evitar perder el equilibrio al clavarlo en el suelo, antes de suspirar mientras volvía a ponerse de pie.

"Inicialmente, deberíamos empezar buscando cuál es el origen de la singularidad. Si conseguimos eliminarlo o retirarlo y confiscarlo, la singularidad será eliminada y podremos volver."
Sekine habló con un tono pensativo mientras que fruncía levemente el seño. Se cruzó de brazos mientras que retrocedía un par de pasos, antes de mirar a su alrededor con curiosidad. La ciudad estaba completamente destrozada, llena de hollín, llamas y siendo un caos en general. Luego dirigió su mirada hacia el esqueleto tirado en el suelo, y notó que entre sus costillas un pequeño cristal de color verdoso se había formado. Mientras hablaba, se dirigió hacia el esqueleto y tomó el cristal para examinarlo con curiosidad.

"Bueno, tienes alguna idea de que pudo haber ocurrido Master?"
Escuchó la suave voz de Caster detrás suya, hablando con la tranquilidad que parecía caracterizarla. Inclinándose levemente, los miró con curiosidad mientras que guardaba el pequeño cristal en su bolsillo con la esperanza de poder preguntarle después al doctor Roman que era.