Singularidad B+: El Imperio de los Lobos (Capítulo 17)

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"Entonces, pondré fin a esto matándote, viejo amigo."
El Doctor fue el primero en notar el cambio en la forma de hablar de la mujer de cabello azulado.

"Haze!"
Apenas pudo exclamar aquello, haciendo que la maga a su servicio reaccionase apenas a tiempo. Intentó disparar contra Ling, sin embargo, el ataque impactó en la barrera a su alrededor de forma inofensiva.

Dos dragones se formaron repentinamente, cada uno a un lado de Ling, mientras que un tercero se formaba frente a ella. Los dos dragones a sus lados flotaban sobre el suelo y eran pequeños, probablemente del tamaño de un perro labrador adulto. Diminutos al lado del coloso en el cielo. Frente a Ling se encontraba un tercer dragón con un tamaño similar al del Doctor, con un cuerpo que parecía mucho más robusto que el de los que acompañaban a la Servant, aunque todavía se mostraba flexible con la forma en que se doblaba y curvaba en el aire.

Red se movió en una rápida carrera, sin embargo, no alcanzó a la mujer antes de que los dragones aparecieran. Con su camino interrumpido por el más grande de los dragones cerca de la tierra, la joven de rasgos caninos reafirmó el agarre de sus dagas y lanzó dos tajos contra la cabeza del mismo. Su ataque fue encontrado con un coletazo del dragón, el cuál interceptó sus dagas que rebotaron en sus escamas.

Tras ello, el dragón arqueó su torso y se deslizó por el aire, lanzando una mordida a una de sus piernas que rasgó su ropa y su piel, con Red apenas pudiendo sacar la extremidad del camino del contraataque para evitar el daño más profundo.

Haze intentó disparar otro proyectil de magia pura contra Ling, sin embargo, uno de los dragones respondió al ataque disparando un proyectil propio desde su boca, interceptando el ataque con uno propio. El segundo dragón pequeño también disparó un ataque propio, el disparo de magia pura voló en un destello borroso que impactó en Warfarin. La doctora perdió el aire en sus pulmones ante el impacto contra su estómago, antes de que lazos de tinta se formasen a su alrededor, atándola y manteniéndola inmovilizada contra el suelo.

"Red, retrocede."
El doctor ordenó, sin embargo, la joven de rasgos caninos no fue capaz de retroceder cuando un proyectil de magia pura fue disparado detrás suya, impidiendo que saltase hacia atrás.

En los cielos, Skadi frunció el ceño cuando su mirada se encontró con la del dragón al que se enfrentaba. Contempló cómo el gigantesco reptil se movía para tomar su espada con sus dientes, aferrándose a la misma con su boca en lugar de sus manos. Y luego, la deslizó en un nuevo tajo mientras que movía su rostro.

La mujer de cabello blanquecino inmediatamente notó lo que el dragón intentaba hacer. Apretó los dientes mientras que fortalecía su agarre sobre su arma. Tras ello, balanceó sus piernas y golpeó las escamas con las suelas de sus botas, retomando su equilibrio a pesar del movimiento del colosal reptil con el que luchaba.

El filo nunca dejó de acercarse y la energía mágica seguía brotando con potencia, chocando contra el cuerpo de la mujer y rasgando su piel. Su mirada se encontró con el filo que se acercaba a una velocidad vertiginosa, a punto de golpearla.

Entonces, Skadi soltó los pelos del dragón mientras que saltaba con todas sus fuerzas.

El filo del arma pasó por debajo de la mujer, mientras que ésta se alzaba incluso más en los cielos. No parecía molesta por la presión, pese a la altitud a la que se encontraba.

El dragón falló en el golpe, sin embargo, conocía la ubicación de su enemiga y rápidamente es movió para encontrarse con ella en una embestida ascendente. Skadi correspondió al gesto, dejando que la gravedad la reclamase una vez más mientras que fijaba su mirada en el reptil.

Fate Grand Order: Dragon x ServantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora