Singularidad B+: El Imperio de los Lobos (Capítulo 16)

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Habiendo terminado de sanar las heridas de Mash, Kal'tsit suspiró mientras que se ponía de pie. No creía que hubiese ningún enemigo cerca, sin embargo, no creyó adecuado dejar a la chica inconsciente entre un montón de escombros.

"Mon3tr, levántala."
La servant ordenó, mientras que escondía sus manos dentro de los bolsillos de su bata. El monstruo de cristales negruzcos y verdosos no tardó en formarse detrás suya, moviéndose para alzar a la demi-servant durmiente.

Asintiendo al ver que obedeció su orden, empezó a caminar con zancadas amplias, dirigiéndose hacia la zona donde previamente había ocurrido el conflicto. No escuchaba más los característicos ruidos producidos por una pelea ni sentía los temblores que antes recorrieron toda la ciudad, por lo que supuso que había terminado. Y dado que no recibía ninguna noticia de Yang y Ushiwakamaru, temía lo peor.

No tardó mucho en llegar al lugar desde donde había estado escuchando los ruidos del combate, y no pudo evitar hacer una mueca ante la escena frente a ella.

Toda la calle se encontraba completa y totalmente destrozada, los edificios cercanos reducidos a montones de escombros. No había rastro alguno del Doctor, ni de sus acompañantes, sin embargo, no le costó hacerse una idea de la responsable de la destrucción frente a ella. Tal parecía que uno de sus mayores miedos se había confirmado, y ella estaba presente.

Con preocupación, movió su mirada a mayor velocidad, hasta que pudo ver un montón de escombros más grande que los demás, desde debajo del cuál se extendía un pequeño, casi imperceptible, charco de sangre.

"Mon3tr, deja a Mash y remueve esos escombros."
Kal'tsit ordenó mientras que empezaba a caminar en dirección. El monstruo de rocas no tardó en obedecerle, deslizándose por el aire tras depositar a la demi-servant en el suelo, para golpear con sus garras las rocas.

Cuando la servant alcanzó el montón de escombros, éste había sido ya destrozado y hecho a un lado por Mon3tr. Viendo lo que estaba debajo del mismo, dejó escapar un suspiro más relajado, viendo que al menos las había encontrado con vida.

Ushiwakamaru se encontraba inconsciente, tirada en el suelo. Su katana se encontraba rota, la mayor parte del filo habiendo desaparecido, y marcas de moretones se extendían en las partes visibles de su cuerpo. Tenía múltiples cortes también, los tendones de sus antebrazos y sus tobillos habían sido rebanados, así cómo también dos cortes a lo largo de su torso que formaban una cruz, ambos empezando en sus hombros y terminando en el lado contrario en sus caderas.

Sin embargo, quien estaba en peor estado era Yang. La berserker estaba de rodillas, encorvada sobre el cuerpo de Ushiwakamaru, protegiéndola de los escombros. Uno de los brazos de la cazadora, el derecho, había desaparecido desde su codo para abajo, y también tenía un hueco en su pierna izquierda, dejado por la espada de Skadi al atravesar la zona. El hueco era lo suficientemente grande como para que Kal'tsit pudiese ver los huesos destrozados de la pierna de la joven. La sangre caía desde su estómago, probablemente por un corte todavía abierto en dicha zona. También su ropa estaba casi completamente destrozada, revelando decenas de cortes superficiales y moretones manchados de la sangre que chorreaba de los cortes todavía abiertos.

Kal'tsit estaba sorprendida de que siguiera con vida y no se hubiese dispersado todavía, sin embargo no lo cuestionó. Podría intentar alcanzar al Doctor después, tenía que asegurarse de que ambas Servants sobreviviesen y no sabía cuanto tiempo tenía.

"Lo siento Master, no podré ir a ayudarla por un buen rato..."
La mujer de rasgos felinos dijo, mientras que hacía una señal a Mon3tr para que despejase la zona cercana. Tras ello, empezó a mover delicadamente el cuerpo de Yang. Sus heridas eran graves en extremo, y tendría que sanarla a ella primero.

Fate Grand Order: Dragon x ServantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora