Fate Grand Order: Dragon x Servants

Singularidad C+: La Guerra de Cien Años del Dragón Enloquecido (Capítulo 1)

[BOOST]

Issei sintió el poder del incremento recorrer su cuerpo, sintiendo la energía draconida moverse dentro de su carne. Apretando los dientes por la presión del poder, el joven de cabello oscuro secó el sudor de su frente con su brazo derecho mientras que mantenía su mirada clavada en la su oponente.

"Con ese llegamos a ocho consecutivos~! Mejoraste mucho en ésta semana!"
Escuchando las palabras de la mujer de corto cabello rubio, el joven supo que pronto iba a atacarlo a él o a su otra compañera de entrenamiento. A este punto ya no necesitaban ni siquiera intercambiar una mirada. Cuando la mujer desapareció en un borrón de velocidad, Issei también lo hizo.

El chirriar del metal chocando con metal resonó por toda la habitación de entrenamientos cuando el estilete de la mujer rasgó la superficie carmesí del guantelete, con el arma siendo desviada de su trayectoria original mientras que el puño rojizo era dirigido de forma directa hacia el rostro de la mujer.

"{Ritmo del Viento~}"
La mujer susurraría, antes de desaparecer en un parpadeo. Con su puño pasando de largo, Issei se tambaleó torpemente hacia adelante un par de pasos, antes de sentir la oleada de viento de un choque detrás suya. Viendo sobre el hombro, pudo contemplar cómo Mash había interceptado un ataque de Clementine dirigido hacia él con su escudo. Antes de que la mujer rubia pudiese activar la corriente eléctrica, la joven de cabello rosado soltó su escudo y lo dejó caer junto a la mujer, tomando a la misma por sorpresa.

[EXPLOSION]

Issei sonrió mientras que explotó la potencia de todos sus aumentos en un sólo movimiento. Sintiendo el metal doblarse bajo sus pies cuando giró rápidamente, el joven se impulsó de un salto, dejando que el suelo explotase bajo sus pies al momento de impulsarse en búsqueda de conectar un rodillazo en el rostro de la mujer. Lamentablemente...

"Aceleración de Flujo."
De un momento a otro, Issei sintió como si se encontrase sumergido en un charco de lodo, con sus movimientos siendo lentos y todo ocurriendo en cámara lenta. Todo, menos el movimiento de la mujer de cabello rubio. Clementine se deslizó debajo de la pierna del joven de cabello oscuro, pasando entre su cuerpo y el escudo en el suelo sin que éste llegase a golpearla.

Cuando pudieron moverse nuevamente de forma adecuada, Issei sintió como la fuerza volvía a tirar de su cuerpo y salió despedido a una velocidad abrumadora, chocando su pierna contra una pared y golpeándose con la misma. Sintiendo el golpe, el joven apretó los dientes por el dolor del mismo y escuchó un chillido detrás suya.

Aún sintiendo el dolor, el joven giró para ver cómo la mujer había puesto a su compañera de rodillas, con el estilete amenazando con atravesar su cuello.

"Jeje~ Perdieron de nuevo, pero lo hicieron bastante mejor que la primera vez."
Tras unos segundos de silencio, aquellas fueron las palabras de la mujer de cabello rubio, quien alejó el arma del cuello de la joven y la giro entre sus dedos ágilmente antes de envainarla una vez más. Empezando a caminar tranquilamente hacia la salida de la sala con una sonrisa satisfecha, la mujer no dedicó otra palabra a los jóvenes a quienes ayudaba a entrenar y se limitó a retirarse.

"Oh, la señorita que se cree Rey. Tu Master está dentro junto a la inepta escudera de la mía, si los buscas."
Issei escuchó las palabras de Clementine mientras que arrancaba su pierna de la pared donde había quedado clavada, sorprendiéndose por quien parecía haber llegado y no pudiendo recobrar su equilibrio a tiempo. Afortunadamente, alguien lo agarró del cuello de su camisa antes de que cayese de culo al suelo. Al ver sobre su hombro, pudo ver a una Mash cuyo rostro estaba cubierto de sudor por su reciente entrenamiento, y le dedicó una pequeña sonrisa nerviosa mientras que ella lo ayudaba a ponerse adecuadamente de pie.