Fate Grand Order: Dragon x Servants

Singularidad B+: El Imperio de los Lobos (Capítulo 12)

Issei se dejó caer en su cama, antes de dejar escapar un bostezo exhausto. El cansancio por el reciente combate y el peso de las noticias recientes cayó sobre él con fuerzas, y sólo quería descansar.

"... Aunque, hay una pregunta que me gustaría hacerte antes de dormir."
Issei alzó la voz repentinamente, esperando que el dragón dentro suya respondiese a sus palabras.

[Hm? Que necesitas compañero?]

Draig preguntó, la curiosidad por el llamado repentino siendo palpable en su voz.

"Las Dual Dragon Claws. Cuando las usé, se sintió diferente. Quería preguntar si podías explicármelo..."
El joven adolescente pidió, mientras que empujaba su cuerpo, levantando su torso y dirigiendo su mirada hasta el dorso de su mano, donde una gema verde se había manifestado sobre sus sellos de comando.

[Oh, lo notaste. Bueno, el Dual Dragon Claws no sólo añade una segunda garra. Siendo una modalidad hecha para el combate cuerpo a cuerpo específicamente, sus Boost son diferentes del modo normal. Las mejoras de potencia se centran en tus capacidades físicas, mejoran tu fuerza y tu velocidad, pero no te hacen más resistente ni te otorgan una mayor cantidad de energía mágica. Llevan tu Fuerza y Agilidad más lejos que el modo normal, pero...]

"Pero los golpes me harán mucho más daño cuando los reciba directamente y no podré soportar a tantos Servants luchando en simultáneo."

Tras escuchar la explicación del dragón, entendiendo sus palabras, el joven adolescente asintió con tranquilidad, completando sus palabras cuando Draig se tomó unos breves instantes para pensar cómo explicarlo.

[Si, esa es una buena forma de decirlo.]

El dragón cedió la razón al adolescente, quien asintió lentamente al reconocer lo que le dijo.

"Entonces no podré confiar siempre en eso... Tendré que pensar en otra forma de obtener una segunda garra..."
Issei habló de forma ausente y pensativa, hablando consigo mismo mientras que se dejaba caer en la cama una vez más.

[Piensa en eso después compañero, debes descansar.]

Ante las palabras de Draig, el joven Master se mantuvo unos segundos en silencio, antes de finalmente asentir. Cerrando sus ojos, Issei dejó que el sueño lo alcanzase.

Mientras que todos en la ciudad de Roma descansaban tras haber triunfado, en Chaldea cierto doctor había llegado a la cocina acompañado de cierta gata negra.

Roman tardó un par de minutos en los que no dejó de escuchar los exigentes maullidos de la gata de pelaje oscuro, sin embargo, eventualmente encontró algo de comida restante. No era comida para gato, pero esperó que sirviese de igual manera.

"Aahhh... Bueno, esto es lo mejor que pude encontrar..."
El hombre dijo en un tono exhausto, alzando una hogaza de pan algo duro mientras que daba media vuelta. La gata contempló el alimento con una expresión neutra en su rostro, antes de dejar caer su cabeza de una forma que parecía rendida.

"Nya"
La gata maulló mientras que se movía, saltando hasta quedar sobre una mesa. Allí, dirigió una vez su mirada al doctor, esperando recibir el alimento.

"Hey, es lo mejor que hay. No puedo ponerme a preparar arroz ahora y no sobró nada."
Roman respondió con un tono exasperado y agotado, negando con la cabeza mientras que dejaba el pan sobre la mesa.

Tras ello, dio media vuelta y empezó a caminar, dirigiéndose a la máquina de café para poder prepararse uno.

"Hum, bueno, igualmente, gracias por la comida nya."
Cuando llegó frente a la máquina, el hombre escuchó una voz femenina detrás suya. Sin embargo, cuando dió media vuelta, sólo pudo ver cómo la gata estaba comiendo el pan, arrancando pequeños trozos del mismo que luego comía.