Singularidad C+: La Guerra de 100 Años del Dragón Enloquecido (Capítulo 10)

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Cuando Sekine y sus servants, junto a los dos Servants solitarios que encontraron en la fortaleza, finalmente llegaron al origen del ruido que habían escuchado. La gran sección del bosque de césped carbonizado y árboles convertidos en carbón les dio la bienvenida, y en el centro pudieron ver una pequeña fogata en lo que parecía ser un campamento improvisado.

"Uh... A esto se referían con que sería fácil de identificar donde estarían..."
Sekine comentó con un tono carente de sorpresa en su voz, viendo la escena que se abría ante ella.

"Hombre, ésta diferencia en la escala parece casi injusta..."

"Dijo el perro que siempre impacta en un punto vital con su habilidad más fuerte."

"Uh? Mash, no escuchaste algo raro? Creo que escuché la voz de una loca pero no puedo verla..."

"Jaja, muy gracioso. Si tienes algún problema porque no lo arreglamos aquí y ahora perro rastrero?"

"Je, ahora hablas mi idioma loca, quieres pelea?"

"Hey! No se peleen!"

La pequeña discusión que inició entre el lancer y la assassin del grupo fue repentinamente interrumpida por el grito de Mash, que llamó la atención de ambos. Un par de segundos de la rubia y el peli azul recibiendo silenciosas miradas de todos los presentes bastaron para que ambos soltasen molestos bufidos, antes de retomar su camino.

Sekine suspiró con cierto nerviosismo, mientras que también retomaba su camino.

"Gracias Mash-chan."

"No es nada Master!"

Ante las palabras de su primer servant, Sekine le dedicó una pequeña sonrisa alegre mientras que ambas seguían su camino.

Jeanne y Gilles contemplaron la escena en silencio, inseguros de que decir. Al intercambiar miradas entre ellos, la servant de cabello rubio notó la preocupación de su compañero saber y le dedicó una sonrisa pequeña mientras que se encogía de hombros. Los habían seguido hasta ese lugar, no pasaba nada por seguirlos un poco más. Entendiendo el mensaje, Gilles suspiró rendido mientras que seguía a la santa, era lo único que podía hacer.

Cuando el grupo finalmente llegó frente a la fogata y los troncos que actuaban como asientos a su alrededor, la escena de Ruby de rodillas en el suelo frente a Ling, mientras que Issei acariciaba su mano izquierda y Okita miraba todo con diversión los recibió. Cuando su confundida mirada se dirigió hacia Arthuria, vieron que ésta se había alejado y se había sentado junto a Ornstein, y que ambos se mantenían en silencio, sin siquiera intercambiar palabras entre sí.

"Uhm... Que pasó?"
Con algo de miedo en su voz, Sekine preguntó, insegura de saber si realmente quería escuchar o no la respuesta.

"Ling-san notó que Master estaba algo deprimido, por lo que le propuso a Ruby-chan hablar con él, pero la enana terminó ofendiendo al dragón dentro de Master al pensar que no era gran cosa. Ahora mismo Ling-san le está explicando porqué hay que respetar a los dragones sellados mientras Master intenta calmar a... Creo que se llamaba Draig?"
Quien respondió a la pregunta fue Okita, hablando todavía con diversión notable en su voz mientras que caminaba en su dirección y negaba con la cabeza, haciendo un notable esfuerzo por contener la risa que la situación le provocaba.

Cu Chulainn y Clementine por otro lado no mostraron tanta compasión por el dragón encerrado, sus risas divertidas resonaron con extrema claridad en el claro de árboles carbonizados.

[PUEDO ESCUCHAR SUS RISAS IDIOTAS! SÓLO ESPEREN A QUE ENCUENTRE UNA FORMA DE SALIR DE AQUÍ Y LES JURO QUE SON LOS PRIMEROS A LOS QUE MATO!]

El grito del dragón en respuesta a sus risas sólo sirvió para que se riesen todavía más fuerte.

Fate Grand Order: Dragon x ServantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora