Fate Grand Order: Dragon x Servants

Singularidad B+: El Imperio de los Lobos (Capítulo 18)

Tras el exitoso intento del Doctor de rescatar a los prisioneros que los romanos habían tomado, y tras una noche descansando después de los combates, los Servants y Masters de Chaldea se encontraban en una segunda reunión con los Servats que actuaban como generales romanos, y con la propia Nero.

Esta vez, no había banquete alguno, y no estaban ni Kal'tsit, ni Ling Yang Ushiwakamaru o Mash presentes, la mayoría de Servants al servicio de Sekine y la primer Servant convocada por Issei tuvieron que ausentarse para poder sanar sus heridas y descansar adecuadamente.

"Ayer en la noche un equipo enemigo se infiltró en la ciudad, derrotó a múltiples de los guerreros que acompañan a la maga Sekine y a la maga al servicio del guerrero Issei, antes de rescatar a los prisioneros que teníamos y escapar con ellos."
Nero fue quien dio el anuncio. No parecía sorprendida o decepcionada por la derrota de sus aliados, y simplemente anunció los acontecimientos como si esto fuese parte de una rutina que había empezado hacía mucho tiempo y a la que ya estaba acostumbrada.

Issei notó que los Servants que actuaban como sus generales tampoco parecían particularmente sorprendidos por la noticia, tomándola con calma.

"Ling se encontró conmigo durante mi guardia, me  mandó lejos a buscar ayuda. Lamentablemente tardé demasiado, tal vez si hubiese estado con ella el resultado podría haber sido diferente."
Boudica fue la siguiente en hablar, reportando su breve encuentro con la Servant de clase Caster previo al enfrentamiento de ésta con cierto grado de pena y culpa en su voz.

"No, Ling sabía a lo que se iba a enfrentar, te mandó lejos apropósito sabiendo que tardarías demasiado."
Issei habló, ganando la atención de los generales romanos y la propia emperador del imperio.

Ante la pregunta no realizada, pero visible en sus rostros, tomó aire.

"Ling-neesan me dijo que Skadi acompañaba al Doctor, no quería que nadie más quedase herido, por ello te dijo que te alejases."
El joven Master respondió a la pregunta no formulada, siguiendo con su explicación. No era que Ling le hubiese dicho eso realmente, sin embargo, quería creer que conocía un poco a su Servant y con lo que le contó podía suponer que esas eran sus intenciones.

"Así que vino con ella... Si, era inevitable entonces que el rescate fuese exitoso."
Ante la declaración de Steve Rogers, las miradas de los miembros de Chaldea se dirigieron hacia él con notable curiosidad reflejada en sus expresiones.

"Tuvimos enfrentamientos con Skadi antes. Hasta ahora nunca pudimos derrotarla, no es una sorpresa que pudiese rescatar a los prisioneros por mucha resistencia que pusiéramos."
Cuando Jing Kee habló, completando las palabras del Shielder, las miradas se movieron hacia ella por unos breves segundos. Antes de que una serie de asentimientos diese a entender que comprendieron entonces el motivo de su falta de sorpresa.

"Umu! Esto no puede quedar así! Roma estuvo a la defensiva el tiempo suficiente! Ahora tenemos suficiente gente para tomar la ofensiva!"
Cuando Nero alzó la voz, fue entonces cuando la atención se centró en ella y la sonrisa que se extendía en su rostro en señal de confianza.

"Uhm... No es por ser pesimista, pero, la mitad de mis Servants no estarán en condiciones de luchar al menos durante un par de días-"

"Umu! Tranquila, Maga Sekine! Tu confiable emperador Nero ya pensó en eso, umu!"

Cuando la joven Master de cabello rojizo intentó alzar su voz sobre la situación de sus Servants, la emperador de cabellos dorados no tardó en descartar su preocupación con una sacudida de su mano, su amplia sonrisa todavía brillando con confianza y seguridad.

"Maga Sekine, usted y sus guerreros se quedarán aquí junto a la Legión Imperial y los generales Espartaco, Boudica y Steve para cuidar de la ciudad, de nuestro hogar. Los generales Black Star, Jing Kee y Lu Bu, junto al Guerrero Issei y sus guerreros me acompañarán a mí a asaltar la ciudad que el enemigo nos robó. Retomaremos Florencia y traeremos la primer victoria romana ante éste enemigo que busca destruir nuestro hogar umu!"
Cuando la mujer siguió hablando, explicando su idea de que deberían hacer a continuación, la seguridad y la pasión detrás de sus palabras y la confianza de su sonrisa fueron suficientes para que, incluso en la precaria situación y con la reciente derrota que habían sufrido, los presentes en la sala sonrieran con esperanzas renovadas.