Fate Grand Order: Dragon x Servants

Singularidad B+: El Imperio de los Lobos (Capítulo 20)

Charlotte retrocedió un paso cuando su Master salió disparado a una velocidad abrumadora, destellando en dirección de su oponente. Cuando pudo retomar su equilibrio y enfocar su mirada una vez más, contempló como el joven que la había invocado se encontraba impactando una patada que había sido interceptada por la extraña arma de filos curvos del Lancer que lo enfrentaba. Los relámpagos morados se extendían desde el choque de la extremidad y el arma, recorriendo el aire como grietas en la realidad por el enfrentamiento de ambos oponentes.

No supo cuando ocurrió el siguiente movimiento, sin embargo, lo siguiente que registró fue que la pierna de su Master había sido empujada a un lado y éste había retrocedido, un arco de electricidad recorriendo el aire en su posición anterior mientras que el hombre con quien luchaba mantenía su brazo alzado con su extraña arma sostenida firmemente.

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Un fuerte grito resonó desde la armadura y las alas que brotaban de la espalda del joven, aunque no pareció haber ningún cambio notable en su oponente. Tartaglia se limitó a desaparecer en un destello eléctrico, reformándose en un instante frente a Vali con su arma dividida en dos espadas largas. Un corte descendente fue esquivado por el joven híbrido, quien siguió con un bloqueo con ambos brazos cuando la segunda espada formó un arco desde un lado. Los relámpagos morados estallaron en todas direcciones, generando una explosión que calcinó parte del pasto a las afueras de la ciudad cuando el cuerpo de Vali, sin punto de apoyo, salió disparado como una pelota que había sido bateada por un deportista profesional, perdiéndose en el aire.

Charlotte perdió la vista de la batalla cuando el Lancer la ignoró y, con una risa divertida, se movió en un destello eléctrico en la dirección de su Master. A pesar de la sorpresa que fue para ella ver por segunda vez la muestra del poder del joven, se recompuso rápidamente y recordó sus palabras. Ella tenía un papel, y relajó su respiración con tranquilidad. Tras ello, empezó a caminar lentamente en la dirección de ambos mientras que su cuchillo se manifestaba entre sus manos, sus finos dedos sosteniendo el mango de la pequeña arma con sorprendente firmeza.

En los cielos, Vali recuperó su equilibrio al agitar sus alas con fuerza, estabilizándose en el aire. Bajo su casco, una sonrisa se mostraba en su rostro. La felicidad de combatir contra un oponente fuerte lo inundaba, de la misma forma que lo hacía su confianza en su posible victoria.

Cuando Tartaglia se acercó a él, su cuerpo envuelto en relámpagos y brillando como un cegador cometa morado, el joven híbrido se empujó a sí mismo con un batir de sus alas. Hizo uso de su energía demoníaca y el poder robado del Servant, envolviendo su cuerpo en una igualmente poderosa luz azulada y convirtiéndose igualmente en un proyectil humano. Servant y Master chocaron el uno con el otro, generando una poderosa explosión que durante un breve instante creó un segundo sol en los cielos. La potente luz azulada y los morados relámpagos estallaron en todas direcciones y cuando finalmente se dispersaron, sólo lo hicieron para ser reemplazados por una cantidad mayor ante la segunda colisión de poderes cuando los dos oponentes se separaron sólo para volver a chocar.

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Durante un minuto entero, Servant y Master chocaron una y otra vez. Las luces estallaron en todas direcciones y surcaron el cielo con potencia. El cometa de relámpagos morados y la cegadora luz azulada se encontraron en múltiples impactos consecutivos sin pausa alguna, y en todos ellos, salieron en igualdad. Sin importar cuántas veces el poder del Servant fue mermado y absorbido por el Sacred Gear del Master, éstos choques terminaban siempre de la misma forma, con ambos alejándose el uno del otro.