Chaldea: Interludio 2 (Capítulo 4)

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Mientras que el cuerpo inconsciente de Issei se encontraba tirado sobre su cama, Koneko se encontraba de rodillas en el suelo. La pequeña torre de cabello blanquecino temblaba en su lugar con sus ojos humedecidos, mientras que las tres Servants que habían llegado ante el surgimiento de poder de su Master estaban frente a ella.

Las flamas brotaban esporádicamente del cuerpo de Kiyohime, la berserker con una expresión seria en su rostro, su ceño fruncido y la parte inferior de su rostro escondida tras su abanico abierto. El único motivo por el que todavía no había asesinado a la temblorosa demonio era que cada vez que lo intentó alguna de las otras dos servants presentes la habían detenido, con la Saber y la Castor siendo capaces de racionalizar que Koneko no era responsable de las decisiones tomadas, y no era más que un miembro más de la servidumbre que tuvo la desgracia de ser a quien le tocó ser enviada a buscar a Issei.

"Pequeña demonio, es mejor que te retires por ahora. Nosotras nos encargaremos de Ise cuando despierte, y no creo que sea seguro para ti estar en las cercanías de Kiyohime por los próximos días."
Arthuria habló con un tono tranquilo, pero la firmeza en sus palabras dejaba claro que pese a que parecía una sugerencia aquello que decía, en realidad estaba dando una orden para la que no esperaba recibir ningún tipo de discusión u oposición.

Koneko sólo pudo asentir de forma lenta y tímida, para luego ponerse de pie y retirarse. Mientras lo hacía, Kiyohime pareció querer lanzarle una llamarada, sin embargo, el filo de Excalibur se puso en su camino, impidiendo que lo hiciera.

La Berserker dirigió una molesta mirada hacia la Saber, sin embargo, se limitó a resoplar y descartar su intención  de atacar a la demonio cuando la puerta se cerró. en su lugar, decidió dirigir su atención hacia el inconsciente adolescente de cabello negruzco.

El silencio reinó entre las tres servants presentes durante unos segundos, antes de que una de ellas alzase la vos.

"Ustedes también sintieron lo que le estaba pasando a Otto-kun?"
Kiyohime preguntó aquello, su expresión manteniéndose seria y con el ceño fruncido, mientras sus ojos permanecían puestos sobre el adolescente inconsciente.

"Si. El cambio en Master, pude sentir. Como Master, no se sentía. Más de uno parecía haber, igual de furiosos, todos estaban. Cegados por la furia parecían. Se sintió... Tenebroso. Aterrador, incluso. Seath incluso menos miedo daba."
Ling fue la siguiente en hablar, pareciendo más divagar en voz alta al hacerlo, con su expresión igualmente seria que la de la Berserker. Kiyohime asintió, respondiendo afirmativamente ante sus palabras.

"Si, tienen razón. Por un segundo, se sintió como si hubiese más de un Ise, pero al mismo tiempo, se sintió raro... Cómo si ninguno de ellos fuera Ise, aunque su poder se me hizo... Familiar, en cierto sentido."
Arthuria no tardó en hablar también, una expresión igualmente seria y preocupada a partes iguales.

[Eso que ustedes sintieron, es la maldición de la Boosted Gear. La Juggernaut Drive. Afortunadamente para nosotros, mi compañero no tenía todavía el nivel suficiente para soportar siquiera el Balance Breaker, por lo que la Boosted Gear no pudo forzar la transformación en la Juggernaut Drive en él. Si se hubiese enterado de esto siendo más fuerte, habría arrasado completamente éste lugar.]

El suave brillo verdoso que indicaba la presencia de Draig hablando iluminó suavemente la habitación y las palabras del viejo dragón resonaron en el lugar, llamando la atención de las Servants.

"Juggernaut Drive? Balance Breaker? Podrías explicarte un poco mejor?"
Arthuria preguntó aquello, hablando con el ceño fruncido, mientras que posaba su mirada en la gema verdosa que iluminaba la pequeña habitación.

Fate Grand Order: Dragon x ServantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora