Singularidad B+: El Imperio de los Lobos (Capítulo 13)

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"Entonces, finalmente pudiste encontrar el gatillo para acceder a tus circuitos mágicos?"
Ante la pregunta de Olga, quien estaba presente como un holograma frente a ella, Sekine asintió de forma rápida. Una sonrisa estaba presente en su rostro y sus ojos emitían un brillo emocionado, con sus brazos envueltos alrededor del libro que la mujer le había dado.

"Así es, esta mañana después de intentar meditar un poco al respecto pude encontrarlo!"
La joven Master repitió sus palabras una vez más, hablando de forma rápida y con un tono de voz probablemente más alto del necesario, aunque con la sonrisa presente en su rostro, la directora de Chaldea no encontró la fuerza en sí misma para remarcarle ésto.

"Hm... Bien. El libro que tienes debería explicarte cómo realizar algunos conjuros básicos. Cuando terminen con esa singularidad, podremos pasar a temas más avanzados."
Tras un breve silencio en el que ordenó sus pensamientos, finalmente la directora de Chaldea dio su declaración al respecto, recibiendo un rápido asentimiento en respuesta.

La joven Master siguió sonriendo emocionada cuando la llamada se cortó, con Olga retirándose a seguir con su trabajo, pues la situación de Chaldea aún estaba lejos de estabilizarse completamente y la llegada de nuevos invitados sólo hizo las cosas más difíciles para ella.

Poniéndose de pie, abandonó su cama y su carpa tras dejar el libro con sus demás pertenencias. Aunque era cierto que quería seguir estudiando y practicando, había dado un paso más para alcanzarlo y estar a su nivel, y había realizado un nuevo progreso en sus estudios como Maga. Quería celebrarlo y pasear un rato. Aparte, la adrenalina y la felicidad del momento no le dejarían estar quieta ni centrarse adecuadamente si intentaba estudiar.

Mientras que la joven de cabello anaranjado caminaba por las calles de Roma, escuchó un par de pasos unirse a ella en su camino. Mirando por encima del hombro, pudo ver a otra joven de cabello rosado, quien le dedicó una suave sonrisa.

"Hola Master, estás feliz hoy?"
Mash preguntó con un tono suave, en un intento de iniciar una conversación tras ser notada por Sekine.

"Así es, pude descubrir el gatillo para activar mis circuitos mágicos!"
La joven exclamó alegremente, sin esconder el motivo de su alegría mientras que su sonrisa se ampliaba.

Mientras que ambas jóvenes seguían su caminata, charlando entre ellas alegremente, en otra parte de Roma, un joven Servant de cabello celeste se encontraba alejándose del puesto que antes ocupaba.

"Dios! Finalmente libre de esa tarea!"
Black Star se quejó con molestia, hablando sin molestarse en cuidar el volumen de su voz y con sus brazos cruzados detrás de su nuca a medida que avanzaba.

Tsubaki no estaba con el en esos momentos, habiéndose quedado a hacer compañía por un rato a Boudica mientras ésta tomaba el puesto de vigía de los prisioneros, por lo que estaba sólo y sin nada que hacer.

Caminó por la ciudad durante varios minutos, pensando en que debería hacer. Sabía que habían llegado nuevas personas a la ciudad aparte de quienes los ayudaron a él y su equipo el día anterior, y le interesaba ver si podría conocerlos.

Entonces, un ruido alcanzó sus oídos, llamando su atención.

Empezó a caminar en su dirección con curiosidad, notando a medida que se acercaba que era el sonido producido por una pelea a puño limpio. Supuso que probablemente sería un entrenamiento, y no tardó en acelerar el paso.

Tras girar en una esquina, pudo ver que en una de las áreas donde normalmente los soldados entrenaban, se encontraban tres personas en esos momentos. No le costó reconocer a Steve Rogers, el hombre en medio de la arena de entrenamiento. Había también una mujer de corto cabello rubio y ropas bastante escazas, con una sonrisa amplia en su rostro. Finalmente, estaba un joven de cabello negruzco y ojos azulados con símbolos extraños en el dorso de una de sus manos, mismos que se asemejaban a un dragón de algún tipo.

Fate Grand Order: Dragon x ServantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora