Singularidad C+: La Guerra de 100 Años del Dragón Enloquecido (Capítulo 18)

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"Espero que estén preparadas señoritas, esta mujer es todo un monstruo."

Shenhe escuchó las palabras del lancer con la lanza carmesí, y su mirada se movió a su alrededor mientras que arrancaba su arma del suelo, una expresión neutra en su rostro, carente de emociones particulares.

Una mujer de cabello azulado que tocaba música, una mujer de gran tamaño y cabello pálido que portaba una guadaña negra, una niña con un vestido oscuro y una guadaña, y finalmente el propio Lancer a quien había intentado eliminar.

No mostró ninguna sorpresa ni ninguna reacción, mientras que el aire a su alrededor empezaba a enfriarse.

"Tienes compañía diferente esta vez."
Shenhe comentó mientras que movía ligeramente uno de sus pies. Los pilares de hielo salieron disparados en dirección de la mujer de cabello azulado y la gigante a su lado, mientras que ella misma salía disparada como un borrón blanquecino hacia el único hombre presente.

Una barrera verdosa se formó alrededor de Sona, bloqueando el hielo e impidiendo que el mismo la tocase, mientras que Priscilla se hacía a un lado, girando su guadaña en el proceso y rebanando el hielo antes de que la tocase.

La lanza de Shenhe salió disparada como un borrón azulado hacia el rostro de Cu Chulainn, pero el filo grisáceo de la guadaña de Ruby se enganchó en su arma mientras que los pétalos llovían, empujando la misma hacia arriba, al mismo tiempo que le hombre se agachaba, causando que el ataque fallase.

Cu Chulainn empujó su lanza hacia arriba en una rápida estocada, pero su ataque fue repentinamente frenado cuando la mano libre de Shenhe se movió cubierta en escarcha, atrapando el filo de su arma y congelando la misma.

El semidiós entrecerró sus ojos con molestia mientras que apretaba los dientes por el frío.

Ruby desapareció en otro borrón de pétalos, apareciendo en un parpadeo detrás de Shenhe, empujando su guadaña contra ella en un tajo rápido.

Lamentablemente, no fue lo suficientemente rápida cuando Shenhe saltó, tirando de Cu Chulainn mientras lo hacía. Empujando al semidiós contra el ataque de la cazadora, Ruby apenas tuvo tiempo de empujar su guadaña hacia abajo para que el hombre sólo se golpease de cara contra la cara del filo de su arma, en lugar de perder su rostro contra el filo de la misma.

Aterrizando con un giro tranquilo, Shenhe dio media vuelta y dirigió su mirada hacia los Servants detrás de ella mientras que reafirmaba el agarre sobre su arma.

Vio a tres servants, y rápidamente se agachó. Escuchó el aire siendo cortado sobre su cabeza, y dio media vuelta. Al no ver a nadie, empujó una de sus manos contra el suelo, liberando una tonelada de hielo a quemarropa enfrente de ella, viendo cómo en una sección el hielo era rebanado por una fuerza invisible que lo cortaba e impedía que cubriese una zona.

Empujando su cuerpo, saltó hacia la zona donde el hielo no había conseguido cubrir nada, empujando una estocada con su lanza. Sintió que golpeó algo duro, pero su ataque fue desviado a un lado, destrozando uno de los pilares de hielo que creó para cubrir la zona.

Tiró de su arma y giró rápidamente, creando un arco con su arma en un tajo a quemarropa que terminó por cortar únicamente el aire, y chasqueó la lengua con molestia.

Saltando hacia atrás, Shenhe dejó que el filo carmesí de la lanza ahora libre del semidiós se clavase en su posición anterior, notando que su nariz que debería estar rota ahora estaba en perfecto estado.

Entrecerrando sus ojos con molestia, dirigió su mirada hacia la mujer que tocaba música en la distancia, suponiendo que sería quien curó al semidiós. Estuvo a punto de saltar hacia ella, pero tuvo que cambiar su decisión y empujar su arma, bloqueando un tajo de la guadaña de Ruby.

Fate Grand Order: Dragon x ServantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora