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Rosé POV.

Me encontraba trabajando de manera muy animada después del momento apasionado que tuve en la oficina con Lisa. A decir verdad me sorprendían mucho sus muestras de afecto, ya que siempre aparenta ser muy fría. 

—Pssst—escuché que alguien siseaba llamando la atención de todos. Miré a mi alrededor y me di cuenta que se trataba de Sana. Con un gesto señaló el pasillo en el cual se encontraba la presidenta caminando tranquilamente a la oficina de la manager. Tres pares de ojos compartieron una mirada cómplice pero no pude hacer más que negar con la cabeza. Me encantaría decirle a los muchachos que estaban equivocados y que ellas dos no compartían ese tipo de relación porque  YO era la novia de la Lisa. Me dispuse a continuar trabajando pero al poco rato vimos a una muy molesta presidenta salir con paso firme de la oficina. Esta vez todos nos miramos curiosos pero no hicimos ningún comentario al respecto; cada uno tenía su propia teoría. En lo personal no me preocupaba, confiaba en Lisa ya que me había demostrado que iba en serio conmigo. 

—Ugh...—escuché exclamar a Jimin. 

—¿Qué sucede?—pregunté.

—Debo entregarle estos papeles a la manager, pero no quiero entrar luego de la discusión con su novia. Probablemente no esté de buen humor—comentó. Puse los ojos en blanco y extendí mi mano. 

—Dámelos. Yo se los iré a dejar, gallina—lo molesté. Pese a que podía haberse ofendido, sólo agradeció el ofrecimiento. Miré los papeles que me entregó y me sorprendí—Jimin... ¿Estarás fuera por unos días?

—Sí... y no seré el único—dijo y me miró confundido—¿La manager no ha hablado contigo?

—¿Sobre qué?—cuestioné. Él me quitó nuevamente los papeles de la mano y los revisó antes de pronunciar palabra.

—Sí, sigues en la lista...—murmuró—Nosotros, como encargados del diseño gráfico de la compañía, tenemos que asistir a una conferencia en Busan. Estaremos tres días y dos noches allí—quedé completamente estupefacta ante esa noticia. No tenía ni la más mínima idea al respecto ¿Eso significaba que estaría tres días y dos noches sin ver a Lisa? Me sentía miserable.

—Salen pasado mañana ¿no es así?—se unió Sana a la conversación ¡¿Pasado mañana?! Aquello no podía dejar de empeorar.

—Con permiso—me excusé tomando nuevamente los papeles que Jimin tenía en sus manos y me dirigí a la oficina de Lisa. Quizá todo se trataba de un enorme mal entendido. Golpeé dos veces la puerta y entré cuando ella me autorizó a hacerlo. Estaba seria trabajando diligentemente en el ordenador y levantó la vista sólo cuando estuve frente a ella.

—Rosé... ¿Qué sucede?—preguntó.

—Manager, yo....—no sabía cómo preguntarlo así que simplemente le entregué los documentos. Ella miró los documentos confusa y luego a mí. Como no dije palabra comenzó a leerlos y su expresión pasó de completa neutralidad a horror.

—Mierda. Había olvidado por completo la conferencia—dijo dejando los documentos sobre el escritorio. Se restregó la cara con ambas manos.

—¿Eso significa que pasado mañana debo ir a Busan?—pregunté haciendo un mohín. Sabía que no era una actitud profesional, pero realmente no quería estar tres días sin verla. Ella tecleó unas cuantas cosas en el ordenador y finalmente suspiró resignada.

—Me temo que tendrás que hacerlo. La única persona que podría reemplazarte está con permiso médico y no volverá hasta dentro de dos semanas—fue imposible no hacer un puchero y ella se puso de pie rodeando el escritorio para acercarse a mí y sostenerme entre sus brazos—Lamento este repentino viaje, realmente desearía que no tuvieras que hacerlo.

—No quiero no verte por tres días y dos noches—murmuré dejándome querer por ella.

—Tampoco quiero eso. Desearía poder ir contigo.

—La empresa de desmoronaría si no estás aquí—comenté. En el poco tiempo que llevaba en la oficina ya había notado quién era quien mantenía la empresa a flote. Ella sonrió y me dio un beso en la frente. 

—Piensa que serán como unas mini vacaciones—comentó—Estarás en un hotel de lujo, cerca del océano y sólo tienes que asistir a un par de conferencias que creo te parecerán muy interesantes—sin más remedio suspiré y asentí. 

—¿Me llamarás todos los días?

—Lo haré tanto que terminarás aburriéndote—repuso y me puse a reír. Como si fuera posible aburrirme de ella. En ese momento se abrió la puerta y la manager me soltó lo más rápido que pudo pero para suerte de ambas, sólo se trataba de Jisoo.

—Ups... lamento interrumpir—dijo con una sonrisa que no parecía arrepentida en absoluto. 

—Eres una... ¿No te enseñaron a tocar antes de entrar?—se quejó la manager cuando esta cerró la puerta. Jisoo simplemente se encogió de hombros y se acercó a mí para darme un abrazo, el cual respondí algo confundida.

—Es un gusto verte, Rosé. No sé cómo puedes aguantar a este ogro—comentó y reí ante su comentario. 

—Es un placer verla nuevamente—respondí. 

—¡No, no! Por favor, basta de las formalidades, sólo trátame de tú—pidió ella y noté como Lisa ponía los ojos en blanco. 

—Deja de molestar a mi chica y pidamos algo para comer.

—Con su permiso, me retiro—me excusé caminando hasta la puerta. En ese momento se hizo un extraño silencio y cuando me giré levemente noté que ambas contemplaban en silencio mi andar. No pude evitar sonrojarme y apresuré mi paso para salir lo antes posible de su oficina. 

—¡Diosa!—exclamó Jimin cuando salí de la oficina—Gracias por eso.

—Olvídalo—repliqué volviendo a mi asiento. 

vNada de eso. Déjame invitarte el almuerzo—ofreció. Consideré mis opciones; Lisa estaría comiendo con Jisoo así que no le veía algo malo a comer con él. Acepté gustosa. Tomé mis cosas y salimos juntos para ir a comer, ya que Sana aún no terminaba un pendiente y Jungkook ya había salido.

—¿Estás emocionada por el viaje?—preguntó Jimin cuando llegamos a la cafetería. 

—Sí. Ahora que lo pienso, nunca he estado en Busan.

—La última conferencia también fue en Busan y puedo asegurarte que es increíble. Se sienten como unas mini vacaciones y desearás que duren más tiempo—comentó con su típica sonrisa y me reí. Se le notaba bastante entusiasmado. El resto del almuerzo lo pasamos conversando sobre el viaje y él relatándome sus experiencias anteriores. Pese a que me deprimía no poder ver a Lisa por tres días y dos noches, comenzaba a emocionarme la idea de viajar a Busan, un lugar tan bello que sólo conocía a través de películas y reportajes de televisión. 

What does Chaelisa say?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora