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Lisa POV.

No podía creer que las cosas se hubiesen ido a la mierda tan rápido. Sabía de sobra que todo había sido mi culpa ya que nunca debí hablarle así a Rosé. Mucho menos después de la increíble noche que pasamos juntas. Si no hubiese sido porque Irene llamó hecha una fiera cuando se enteró que me encontraba en Busan estaba segura que en este mismo momento estaría disfrutando de los labios de Rosé en lugar de su ausencia. Luego de recorrer la suite y verificar que Rosé no se encontraba ahí comencé a recorrer todo el puto hotel sin éxito. Por si fuera poco la recepcionista no supo decirme si la había visto salir o no, y no ayudaba el hecho que ella no estuviese contestando mis llamadas. Estaba por salir del hotel cuando me encontré con Jimin.

—¡Manager!—saludó con su sonrisa habitual—¿Ya se va a la conferencia?

—Oh Jimin... ¿Has visto a Rosé?—pregunté. 

—Rosé ya se fue al Gran Salón. Me envió un mensaje hace una media hora ¿No estaban juntas?—preguntó confundido.

—¿Hm? Ah sí... olvidé que lo mencionó—mentí con una media sonrisa.

—¿Vamos juntos? Hay un auto esperando—ofreció. Acepté y juntos nos encaminamos al salón donde tendría lugar la conferencia. 

—Ayer no tuve oportunidad de preguntar... pero es una sorpresa que haya venido—comentó cuando ya estábamos en el auto.

—Ah... tenía una reunión programada aquí en Busan asique decidí aprovechar y asistir a las conferencias—volví a mentir.

—Creo que es bueno que haya venido. Las presentaciones este año han sido increíbles. La de hoy en particular es bastante interesante. Aunque se trata de nuestra competencia.

—Siempre es bueno saber lo que está haciendo la competencia. Podríamos aprovecharnos de eso—comenté y él no pudo contener una leve carcajada.

—A veces olvido lo competitiva que es.

—¿Qué puedo decir? Me gusta ganar—respondí con una sonrisa y él volvió a reír. Lo cierto es que en ese momento no me sentía en absoluto una ganadora. 

Varios minutos más tarde nos encontrábamos frente al Gran Salón. Muchas personas ya comenzaban a ingresar y acomodarse para la primera presentación. Mientras entraba busqué alrededor pero no divisaba la cabellera rubia que moría por ver. Por otro lado Jimin intentaba comunicarse con Rosé pero su teléfono se encontraba apagado. 

Tras varios saludos a algunos conocidos pude tomar asiento junto a Jimin. Nos aseguramos de guardarle un espacio a Rosé aunque seguíamos sin tener novedades de ella y yo comenzaba a impacientarme ¿Dónde diablos estaba?  Las luces se centraron en la tarima y el primer presentador dio inicio a la conferencia dándonos la bienvenida. Resignada a que Rosé no llegaría decidí poner atención, ya que tal como mencionó Jimin, se trataba de la presentación de nuestra competencia. No conocía al chico que estaba hablando; al principio se le notaba muy nervioso pero luego dominó por completo el tema y sumándole el apoyo digital, su presentación fue un verdadero éxito. Tras la ronda de aplausos, continuó la habitual ronda de preguntas y al cabo de un rato se dio por finalizada la primera presentación. 

—Le dije que era bastante bueno ¿no?—comentó Jimin una vez comenzó el primer break. 

—Son muy creativos, eso no se puede negar—suspiré con resignación. 

—Manager... ¿esa de allá no es Rosé?—preguntó Jimin mirando hacia los primeros asientos donde efectivamente estaba ella junto al muchacho que acababa de presentar. De la nada el chico la envolvió en un abrazo que ella correspondió para luego seguir hablando muy animadamente—¿Por qué está con Chanyeol?

—¿Chanyeol?—cuestioné sin quitarle la vista de encima.

—Cuando se presentó dijo su nombre—decidí mantenerme en silencio porque no había prestado atención a su introducción. Seguí atenta sus movimientos, al poco tiempo se les unió otro hombre que se me hacía familiar pero no pude verlo bien porque se dirigieron fuera del salón. Antes de darme cuenta me encontraba siguiéndolos dejando a un Jimin solo y confundido. No me costó demasiado encontrarlos, se habían alejado a un rincón apartados del ruido y del resto de las personas. Observé con atención y me di cuenta que el último hombre que se les había unido era el Director de la empresa rival; Lee Dong Wook. Irene y él nunca se llevaron bien pese a conocerse desde pequeños por la relación entre sus familias. Sin embargo cuando estas intentaron unirlos en matrimonio su relación empeoró considerablemente quedando ambos en sus respectivas listas negras y yo, por ser "amiga" de Irene, también pasé a formar parte de esa lista negra. 

Noté que Lee Dong le sonreía demasiado amigablemente a Rosé por lo que sin darle demasiadas vueltas me acerqué sigilosamente.

—¿Entonces has sido tú quien salvó a nuestro muchacho?—le preguntó sonriendo satisfactoriamente. Rosé negó rápidamente con la cabeza. 

—Claro que no. Él hizo casi todo el trabajo, yo sólo lo ayudé a ajustar unos detalles—repuso ella. 

—No seas modesta. Director, sin ella la presentación no habría sido un éxito. Se lo digo, debería ser parte de nuestro equipo ¡Es muy talentosa!—dijo Chanyeol y aquello me puso en alerta máxima.

—Coincido. La presentación fue mucho mejor de lo que esperaba y si contribuiste al éxito de esta, creo que realmente serías un buen elemento en nuestro equipo. Roseanne... ¿Por qué no le das una vuelta y te contactas conmigo para conversar sobre lo que podemos ofrecerte?—dijo Lee Dong sin perder la sonrisa mientras le ofrecía una tarjeta de presentación. Aquello fue la gota que rebasó la copa y decidí intervenir. 

—Rosé, estaba buscándote—dije abrazándola por detrás de la cintura ante la mirada incrédula de los tres presentes.

—Lisa...digo ¡manager!—comentó Rosé ruborizándose no sé si fue por mi abrazo o por haberme llamado "Lisa" en público. 

—Oh... Lee Dong—saludé fingiendo apenas notar su presenciar—Felicidades a ambos por la presentación. Sin duda fue innovadora—comenté como si nada. Rosé se removió algo incómoda intentando soltar mi agarre pero me aferré a ella aún más.

—Lalisa Manobal. Qué sorpresa verte sin Irene ¿Acaso la dejaste en casa haciendo los quehaceres?—preguntó burlesco haciéndome perder la sonrisa. Odiaba a ese bastardo y odiaba aún más que supiera el tipo de relación que mantuve con Irene en el pasado. 

—Ella está trabajando, por supuesto. No necesita venir a supervisar a sus empleados ya que todos son muy competentes como habrás notado—dije apoyando mi barbilla en el hombro de Rosé—No pude evitar notar que estabas halagando el talento de mi chica.

—¿Tu chica?—preguntó riendo—En serio... ¿A cuántas tienes y a cuántas ella te deja tener? Es patético—suspiró Lee Dong con arrogancia. 

—Rosé es parte del equipo de Hello Studio; es una chica muy talentosa y muy capaz.

—Ciertamente lo es—acordó él mirando a Chanyeol que se había mantenido en silencio hasta ese momento y se veía evidentemente incómodo—Sigues mezclando los negocios con placer. Eso jamás funciona, creí que lo habías entendido después de lo que pasó con ella—dijo con voz monótona y no pude más que permanecer en silencio. No quería que dijera algo que me comprometiera frente a Rosé—Bueno... me encantaría quedarme a charlar pero unos inversionistas me requieren. Roseanne, ha sido un placer y agradezco enormemente tu ayuda. Por favor, piensa en lo que te dije y llámame cuando quieras—dijo entregándole su tarjeta. Rosé la recibió y le agradeció. 

—Rosé... nuevamente te agradezco lo que hiciste. Eres un ángel—dijo Chanyeol—Cuando esté en Seúl me aseguraré de visitarte y devolverte el favor.

—No por favor, eso no es necesario—dijo Rosé apenada—Pero será bueno verte en Seúl si estás de visita.

—Cuenta con ello—aseguró regalándole una sonrisa. Luego me miró e hizo una leve inclinación—Hasta pronto—Rosé se despidió con un gesto de mano y esperó hasta que se marchara para librarse con firmeza de mi agarre y mirarme con el ceño fruncido.




What does Chaelisa say?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora