What does Chaelisa say?

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Lisa POV.

Estaba teniendo serios problemas para mantener los ojos abiertos. Me encontraba en la oficina, frente a mi computadora y lo que debía ser mi tercera taza de café esa mañana y apenas eran las 10. Intentaba concentrarme en leer unos informes con estadísticas de los productos que habían sido lanzados los últimos meses pero no era capaz de concentrarme; todo era culpa de Rosé... Rosé y esos pequeños felinos que se habían adueñado de mi casa. 

↬ Flashback ↫

La noche anterior, después de un placentero baño con Rosé decidimos irnos a descansar y me encontraba tranquilamente durmiendo a su lado cuando unos maullidos me despertaron a las dos de la mañana; los pequeños invitados caminaban inquietos por la sala de estar. Pensé que quizá tendrían hambre así que intenté darles comida y leche pero no funcionó, pero encontraron divertidísimo jugar con el cinturón de mi albornoz. Me senté en el sillón y los vi jugar por un rato y luego decidí dejarles el albornoz y volver a la habitación, pero en cuanto los dejé solos comenzaron a maullar nuevamente. Volví corriendo al lado de los felinos porque no quería que despertaran a Rosé y en cuanto volví los pequeños embusteros comenzaron a jugar nuevamente con el albornoz. Pese a moría de sueño no pude evitar notar que eran algo lindos. Sus ojos grandes en contraste con sus pequeñas cabecitas eran adorables y antes de darme cuenta me encontraba acariciándolos y jugando con ellos. En algún punto me quedé dormida en el sillón y no desperté hasta la mañana cuando escuché una risita contenida y unos "clic". Abrí perezosamente los ojos y me di cuenta que estaba recostada en el sofá con los dos embusteros sobre mi pecho durmiendo plácidamente. Frente a mi se encontraba Rosé con su teléfono sacando un montón de fotos que probablemente tendría que borrar más tarde. 

—¿Qué hora es?—pregunté restregándome los ojos con una mano. 

—Apenas son las seis. No estabas en la cama así que comencé a buscarte y te encontré aquí... muy bien acompañada por lo demás—dijo con una amplia sonrisa. 

—Mmm... Anoche no paraban de maullar, jugué un poco con ellos y debo haberme quedado dormida—suspiré. 

—Lo lamento. Ni siquiera los escuché y fui yo quien dijo que los cuidaría—comentó haciendo un pequeño puchero. 

—Está bien—dije tomando a los gatitos con cuidado para dejarlos sobre el sofá. Me puse de pie y me acerqué a Rosé para besar sus labios—Iré a bañarme.

—De acuerdo. Te prepararé el desayuno ¿de acuerdo?—asentí y entonces me fui al baño. Me dolía un poco la cabeza y la espalda, probablemente por haber dormido poco en el sofá. 

↬ Fin flashback ↫

Estaba recordando los acontecimientos de la noche anterior cuando de pronto se abrió mi puerta sin previo aviso. Jisoo entraba tan radiante y llena de energía como siempre. 

—Claro, adelante—suspiré. 

—Whoa... ¿Qué pasa con esas ojeras? Te ves terrible—se burló tomando asiento frente a mí.

—Tengo invitados en casa—respondí sin querer entrar en detalles—¿Trajiste lo que te pedí?

—Sí, sí... tranquila—dijo sacando un frasco de vidrio con aspecto sospechoso. Me lo ofreció pero enarqué una ceja antes de recibirlo—¡Eh! No desconfíes, es mi receta especial energizante aprobado por mí.

—¿Qué diablos es esto? Pensé que dijiste que me traerías vitaminas—dije tomando el frasco y mirándolo con desconfianza.

—Son mis vitaminas, mi nutricionista me las recomendó y es muy efectivo ¡Ya bébelo!—me regañó y sin pensármelo demasiado, abrí el frasquito y me bebí su contenido de un trago. No tenía olor pero era increíblemente amargo.