What does Chaelisa say?

067

Rosé POV.

Aún sonreía cuando veía a Lisa usando mi ropa en el trabajo. Claramente nadie sabía que habíamos compartido armario, era como un pequeño secreto que sólo nosotras sabíamos y cada vez que cruzábamos miradas en el trabajo sabía que ella estaba pensando lo mismo. 

—¿Qué sucede?—preguntó Sana cuando me sorprendió sonriendo de la nada.

—Hm... nada, sólo recordé algo—dije encogiéndome de hombros.

—De acuerdo—dijo no del todo convencida—Por cierto, ha pasado tiempo desde la última vez que salimos ¿Qué tal si lo hacemos esta semana?

—Estoy dentro—dijo Jungkook de inmediato. 

—¿Esta semana? ¿Cuándo?—preguntó Jimin.

—¿Qué tal el miércoles?—sugirió Sana.

—Lo lamento. Ya tengo planes ese día—me excusé recordando la reunión con mis antiguos compañeros de secundaria. 

—¿Planes? ¿Qué tipo de planes? ¿Cómo una cita?—preguntó Sana muy entusiasmada.

—Claro que no—repuse riendo—Tendremos una reunión con mis compañeros de la secundaria; al menos con algunos de ellos.

—¡Ah, qué nostálgico!—comentó Sana con un gran suspiro—Hace mucho que no tengo una reunión con mis compañeros de secundaria. Tal vez debería organizar algo...

—¿Y estás seguro que ellos querrán verte?—bromeó Jungkook y ella lo golpeó en el hombro. 

—¿Entonces qué tal si nosotros nos reunimos el viernes?—sugirió Jimin. 

—¿Este fin de semana no viene tu novia pelirroja?—preguntó Jungkook.

—No es mi novia. Y no... no vendrá por un tiempo.

—¡Auch! Problemas en el paraíso—dijo Sana.

—Como sea. ¿Qué dicen?—insistió Jimin—Podemos ir por unos tragos y luego ir a bailar.

—Suena bien—dijo Jungkook.

—También yo. Mi cuerpo necesita algo de acción en la pista de baile—comentó Sana.

—¿Qué hay de ti, Rosé? ¿Vendrás con nosotros?

—Hm... sí, claro. Suena divertido—accedí y luego miré la oficina donde estaba Lisa aunque no podía verla—¿Invitaremos a la manager también?—internamente recé para que dijeran que sí.  

—Por supuesto. Una fiesta no es fiesta sin la manager—comentó Jungkook. Sonreí aliviada y entusiasmada; hacía un tiempo que no salíamos juntas. Mi sonrisa se esfumó en cuanto vi que del elevador salía la presidenta Irene. Nos saludó con una pequeña sonrisa y entró a la oficina de Lisa sin tocar, como de costumbre. Di un largo suspiro y seguí trabajando en lo mío; tenía que acostumbrarme al verlas juntas en la oficina, después de todo trabajábamos en el mismo lugar y considerando que Lisa se encargaba de que la empresa funcionase como reloj la presidenta Irene tenía motivos de sobra para pasar tiempo con ella. Sólo me quedaba confiar... confiar en Lisa y confiar en sus sentimientos hacia mí. Sabía que aún no me amaba, pero también sabía que lo que sentía por mí no era algo pasajero. Ella mismo lo dijo ¿no? No quería alejarse de mí. Sus palabras fueron lo que me ayudaron a tomar la decisión de continuar esta relación. Porque no quería perderla. No quería que mi primer amor terminase de esa manera. No quería que ella también me abandonara. 

A los minutos después salió la presidenta de la oficina y se fue sin mirar a nadie. En ese instante me llegó un mensaje de Lisa. "Ven a mi oficina por favor". Tras leer el mensaje, me puse de pie y tomé unos papeles cualquiera del escritorio y me encaminé hasta su oficina. Golpeé dos veces y abrí la puerta. Ella me esperaba de pie, apoyada en su escritorio. No parecía molesta ni triste, sino más bien parecía preocupada.