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Rosé POV.

La primera semana de trabajo estaba terminando mejor de lo que esperaba. Ya era viernes y había logrado grandes avances con los bosquejos. Tanto mis compañeros como la manager habían dado su aprobación diciendo que había captado la esencia del juego. También, a mediados de la semana conocí a la presidenta de la empresa. Era una mujer muy guapa, probablemente tenía la misma edad que la manager y ambas parecían llevarse muy bien, ya que constantemente iba a la oficina de la manager. 

—Rosé—me llamó Sana—Esta noche saldremos por unos tragos para celebrar tu ingreso al equipo ¿Qué te parece?

—¿Oh? ¿En serio? Es fantástico, gracias—acepté con entusiasmo. Los chicos de la oficina habían sido muy amables conmigo todo el tiempo, en especial Jimin que era extra atento. 

—Nos iremos juntos después del trabajo, asique no tardes—dijo Sana antes de volver a su escritorio. Asentí y sonreí, contenta ante la idea de salir con mis nuevos compañeros de trabajo. Una parte de mí no pudo evitar preguntar si la manager también se nos uniría, pero no logré juntar el coraje suficiente para preguntarle a alguno de los chicos.

A las cuatro en punto ya estábamos todos reunidos frente al elevador esperando que las puertas se abrieran para poner en marcha nuestra pequeña celebración. Miré una última vez la oficina de la manager que seguía cerrada y suspiré. Los chicos no habían bromeado cuando decían que era muy trabajadora.

 Las puertas del elevador se abrieron y para nuestra sorpresa nos encontramos con la Presidenta, que nos miró con sorpresa y luego nos sonrió cordialmente.

—¿Hm? Qué casualidad encontrarlos a todos juntos ¿Van a algún sitio?—preguntó con amabilidad mientras salía del elevador.

—Señorita Irene, así es—contestó rápidamente Sana con su mejor sonrisa—Iremos a celebrar el ingreso de Rosé al equipo.

—Es una excelente idea—mencionó ella poniendo una de sus manos en mi hombro y regalándome su mejor sonrisa—Espero que te estés adaptando a la empresa y los chicos te estén tratando bien.

—Me han tratado muy bien—le dije con una sonrisa mientras ella acomodaba su cabello para ponerlo por sobre uno de sus hombros. En cuanto lo hizo, noté que estaba usando los mismos pendientes que había encontrado hace unos días en el suelo de la oficina de la manager. 

—¿No quisiera venir con nosotros? La manager se unirá a nosotros un poco más tarde—dijo Sana, tomándome desprevenida con esa nueva información. 

—¿Oh? ¿Lisa se unirá?—Levantó una ceja y miró hacia la oficina de la manager antes de volver a mirarnos y sonreír cortésmente—Lo lamento, pero aún me quedan cosas que hacer en la empresa. Tal vez la próxima. 

—Claro—dijeron todos al unísono y luego nos despedimos antes de entrar al elevador.  Lo último que vi antes de que las puertas se cerraran es que ella entraba a la oficina de la manager sin siquiera tocar la puerta. Supongo que eso era lo normal cuando eras dueña de todo un edificio. 

—La presidenta es muy amable—comenté.

—Lo es,. Es por eso que Jimin está flechazo, es su amor platónico—se burló Sana—Ya le hemos dicho que debe rendirse, todos sabemos que él no es su tipo. De hecho, ningún hombre lo es—

—¿A qué te refieres?—pregunté con curiosidad. En ese momento Jungkook, Sana y Jimin compartieron una mirada cómplice. 

—No puedes repetir estas palabras—me hizo prometer Sana y yo asentí con la cabeza. —Estamos bastante seguros que la presidenta y la manager no son sólo amigas

What does Chaelisa say?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora