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Lisa POV.

Camino a casa pasé por la cafetería preferida de Rosie y pedí distintas cosas esperando que alguna de ellas le abriera el apetito. Ella me esperó en el auto y cuando volví recibió un té de hierbas que esperaba la ayudara a calmar un poco sus nervios. 

—¿Estás... estás bien?—preguntó ella mientras yo conducía. La miré confundida—Tú tampoco has comido algo desde anoche. Tampoco has dormido—explicó.

—No te preocupes por mí nena, yo estoy bien—sonreí poniendo una de mis manos sobre su muslo—Pero me haría muy feliz si tú comes un poco.

—Pero no tengo hambre—suspiró.

—Ya escuchaste a Jisoo. Si se diera la situación en la cual tu madre necesite que dones sangre ¿Cómo te sentirías si no pudieses hacerlo porque no has comido?—ella frunció los labios y sin entusiasmo abrió la bolsa para sacar un brownie. Comenzó a comer poco a poco, un pedacito a la vez mientras bebía su té de hierbas. Verla comer me hacía sentir mucho mejor. 

—Abre la boca—dijo ella alcanzándome un trozo de su brownie. La obedecí sin oponer resistencia y sólo en ese momento me di cuenta de lo hambrienta que estaba. Rosé continuó alimentándome hasta que llegamos a casa. En el camino se había acabado su té y había comido al menos la mitad de un brownie, por lo que no la presionaría más. 

Cuando llegamos a casa, Luca y Leo se acercaron para recibirnos y se pasearon por las piernas de Rosé. Ella se agachó y comenzó a acariciarlos mientras yo iba directo al baño. 

—Te prepararé el baño ¿de acuerdo?—ella no dijo nada y yo comencé a preparar todo. Encendí la calefacción para que no estuviese muy frío y preparé las toallas. Estaba abriendo la ducha cuando la escuché entrar al baño y antes de que pudiese darme vuelta, ella me abrazó por atrás y apoyó su rostro en mi espalda.

—¿Rosie?—pregunté acariciando sus manos. 

—Gracias... por estar conmigo—susurró.

—¿Dónde más podría estar? Sólo quiero estar a tu lado. Sólo desearía haberlo estado desde el principio—dije con pesar. La escuché suspirar.  

—Yo... no sé que voy a hacer si mamá no... no logra salir de esto.

—Pase lo que pase prometo que estaré a tu lado. También lo estará Jennie y Jisoo. No estás sola—dije con seguridad. 

—No puedo dejar de pensar que todo esto es culpa mía—dijo comenzando a llorar. Me di vuelta para poder mirarla a los ojos y sostuve su rostro entre mis manos.

—No digas eso. Lo que sea que haya pasado no fue tu culpa ¿me oyes? Fue un accidente Rosie... un puto accidente. Sé cómo te sientes, sé que necesitas buscar a un culpable pero créeme que esa persona no eres tú.

—Pero papá dijo que...

—Ese hombre también está buscando culpar a alguien, Rosie—suspiré—Para él es más sencillo culparte y descargar toda su frustración contigo, pero eso no significa que esté en lo correcto—ella me escuchó con atención y asintió con la cabeza. Besé su frente y la abracé con fuerza intentando transmitirle todo mi amor y todo mi apoyo. 

Cuando dejó de llorar, nos cepillamos los dientes. Rosé tuvo cuidado con la herida que tenía en su labio, cortesía de su padre. Por suerte parecía estar cicatrizando rápidamente. Nuevamente encendí la ducha y esperé a que el agua estuviese caliente mientras ella se desvestía.

—Ya está lista el agua... Entra—dije haciendo un gran esfuerzo por observar sólo su rostro y no su maravilloso cuerpo. Ella se acercó y entró al agua dejando que la mojara por completo.

What does Chaelisa say?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora