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Lisa POV

Mientras esperaba que el avión despegara aproveché de buscar en mi correo electrónica la información sobre el hotel en el cual se quedaría Rosé y Jimin. Le envié un rápido mensaje a Jisoo informándole de mi decisión y acto seguido apagué el teléfono. 

Una hora después ya me encontraba en el aeropuerto de Busan y cogí un taxi que me llevó al Grand Josun Hotel. Cuando llegué lo primero que hice fue hablar con la recepcionista; definitivamente necesitaba saber qué diablos había pasado con la reserva. 

—Buenas noches. Mi nombre es Lalisa Manobal de Hello Studio—saludé con cordialidad mostrándole mi identificación. La recepcionista no se vio ajena a mis encantos y decidí aprovechar eso—Dos de mis empleados se están quedando en el hotel pero me dijeron que tuvieron problemas con la reserva de una de sus habitaciones.

—S...Sí, señorita Manobal. Como les expliqué a sus empleados, una de las habitaciones fue cancelada el día de ayer—respondió con las mejillas ruborizadas.

—¿Podrías decirme cómo o quién lo canceló?—pregunté con una sonrisa coqueta que sabía me conseguiría lo que quería. La escuché tragar duro y asintió con la cabeza. Tecleó unas cuantas cosas en su ordenador y al cabo de un minuto ya tenía la respuesta.

—La cancelación la hizo Bae Joo-hyun—dijo la recepcionista y yo me quedé de una pieza. Ése era el nombre coreano de Irene ¿Por qué diablos habría hecho algo así?

—¿Por casualidad habrá registro del por qué canceló la habitación?

—Aquí dice...—dijo la recepcionista leyendo—... que canceló una de las habitaciones y pidió que la otra se cambiase de sencilla a matrimonial— ¡¿Qué mierda Irene?! 

—Ya veo... muchas gracias por tu ayuda, Mina—dije leyendo su identificación. Nuevamente la chica se sonrojó—A propósito ¿sabes si los chicos están en su habitación?

—La señorita sí. El joven aún no ha regresado—respondió ella.

—¿Serías tan amable de indicarme el número de habitación?

—C...Claro. Es la habitación 206. 

—Gracias de nuevo, guapa—sonreí y le guiñé un ojo. Antes de girarme pude ver que la muchacha estaba hiperventilando ¡Qué ternura! Me dirigí al elevador y subí hasta el piso 20. Al llegar busqué la habitación y apenas la encontré golpeé impacientemente.

—Jimin creí que habías llevado la...—escuché la voz de Rosé mientras abría la puerta, sin embargo cuando me vio se quedó de una pieza—...tarjeta. Lisa ¿Qué haces aquí?—sin siquiera responder la abracé. La sostuve entre mis brazos con fuerza, sin querer separarme de ella ni por un sólo minuto.

—Lo siento Rosé... lo siento tanto...

—¿P...Por qué te estás disculpando? Soy yo quien debería hacerlo. Arruiné todo—escuché su voz comenzando a quebrarse. Me alejé sólo para tomar su rostro entre mis manos y mirarla directamente a los ojos.

—No arruinaste nada. Fue un malentendido, tú lo dijiste ¿no?—le sonreí—No llores, por favor—supliqué al ver como sus lagrimas caían libremente por sus mejillas. 

—Pensé que me odiaba.

—¿Cómo podría odiarte? ¿No te das cuenta que viajé 325 kilómetros sólo para verte?—ella rió y sólo escuchar su risa me hizo sentir mejor—Te extrañé mucho... ¿puedo besarte?—En cuanto asintió, me acerqué para sellar nuestro reencuentro con un tierno y dulce beso. Me deleité probando sus labios y me negaba a detenerme pero ella me obligó.

What does Chaelisa say?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora