Un mundo frágil Fake_Links: Parte 8

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Othinus era una pequeña Diosa Mágica, Majin para hacerlo más corto, que se había convertido en un hada del tamaño de la palma de una mano por razones similares a las que mantuvieron atada a Evangeline a esa escuela por tanto tiempo. Siempre fue más bien fría hacia sus alumnos, pero había dos chicos que merecían todo su respeto, Asuna Springfield y Kamijou Touma. Esos dos sabían lo que era el infortunio, habían nacido con una habilidad problemática y nunca culparon a nadie, es más, siempre extendieron su mano para ayudar al necesitado. Por eso ella estaba haciendo su mayor esfuerzo, pero cierta situación la había rebasado por completo.

—"¡Por eso vinimos con usted, Sensei!", explica Misaka mientras Misaka intenta hacerte notar que lo que hizo fue lo correcto.

—Esencialmente, no queríamos equivocarnos, nyaa...

—...

Tres niños pequeños, tres voces chillonas, tres personitas sin mucho sentido común que habían llevado un ave enorme, tal vez del tamaño de un pelícano, usando un carrito como los que usan las niñas que venden galletas en las películas. El animal tenía plumaje azul cielo, eso ya era inusual por sí mismo, pero lo más extraño era cierto hedor a azufre.

—Lo preguntaré otra vez: ¿Y por qué yo?

—Un fénix me parece, por eso hice lo que hice.

La voz chillona que faltaba por hablar se alzó. Pertenecía a un niño moreno de cabello y ojos azabache. Salvo por lo salvaje de su cabello y sus ropas todas flojas que no tenían mucho que ver con el uniforme de su primaria, todo lo demás en él era bastante usual, por lo menos comparándolo con las otras dos: una utilizaba un vestido azul de puntos debajo de un abrigo blanco que realmente no cubría mucho de sus piernas, la otra, como si realmente no hiciera frío en pleno comienzo de diciembre, tenía puesto un vestido blanco y morado con más encajes y adornos de los que Othinus podría contar, sus piernas estaban cubiertas por unas medias rojo oscuro, pero realmente no sería suficiente protección contra el frío.

Los nombres de esos chicos, de cabellera negra, castaña y rubia, en ese orden, eran Armando Luna, Last Order y Fremea Seivelun. Ninguno de los tres parecía tener un nombre japonés, pero lo cierto era que por lo menos una de ellas sí lo era, tal vez Misaka Mimi sería un mejor nombre para ella.

—Oigan, es en serio, ¿qué se supone que debo hacer yo con esta criatura? Para empezar, ¿dónde la encontraron?

—Íbamos de camino a la escuela y apareció cerca de una callejuela.

—"Nosotros también nos sorprendimos", dice Misaka mientras Misaka intenta señalar la dirección en la que la encontramos.

—Esencialmente, simplemente pasábamos por ahí, nya.

«¿Por qué los tres hablan de forma tan rara?»

Los tres la veían con inocentes y egoístas ojos de cachorros perdidos. Othinus creía que esas cosas ya no le afectaban, pero su contacto con cierto chico debió estarla haciendo más y más susceptible a las emociones humanas.

—Está bien —dijo, suspirando y bajando de la enorme (para ella) banca en la que estaba sentada—. Síganme, tal vez tarde un poco en llegar, pero Evangeline-sensei debería saber más que yo sobre estas cosas.

Los tres niños saltaron de alegría e incluso se abrazaron entre ellos.

—¡Tenías razón, esencialmente, Othinus-sensei nos ayudaría! —Acomodó la boina roja en su cabeza—. ¡Eres un genio, Armando, nyaa!

—"Misaka también pensó que era una buena idea", dice Misaka mientras Misaka intenta fingir que también se le ocurrió a ella.

Las niñas comenzaron a caminar detrás del hada-majin-maestra de magia, pero el chico no se movió de su lugar.

To aru Majutsu no Kodomo Kyoushi: Imaginary TomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora