To aru Majutsu no Kodomo Kyoushi: Imaginary Tome

Personajes secundarios Linked_Paths: Parte 2

La pila del Director del lado de la ciencia estaba por acabarse.

«¡Debí traer una de repuesto, maldición!»

El problema era que no podía matar a los que alguna vez fueron alumnos de Mahora. ¿Qué imagen se ganaría con ello? Incluso si no se preocupara por eso, los alumnos eran una figura pura y perfecta que representaba todo lo bueno del mundo.

—¡Vamos, #1 —cuatro esferas de luz amarillenta aparecieron al rededor de su cabeza— ponte un poco serio para variar!

Disparó cuatro rayos abrasadores de su Melt Downer en dirección del albino, pero éste los esquivó saltando algunas decenas de metros en el aire en vez de reflejarlos. Los rayos derritieron por completo algunos contenedores causando un colapso en las altas pilas de cajas de metal.

—¡Vamos a probar con esto —su cuerpo gatuno se prendió en relámpagos púrpuras y disparó hacia el cielo—, Accel-kun!

La lanza de relámpagos voló todo el camino hasta el albino y fue reflejado por su campo inconscientemente antes de que pudiera evitar el reflejo o simplemente esquivar. El relámpago le habría dado de lleno a esa gatita naranja de no ser por un corte mágico que el Ala Rubra Konoe Eishun envió; estaba descuidando su propia pelea, pero Melissa parecía ser su comandante, debía protegerla.

Accelerator cayó de pie en ese suelo de grava y se llevó la mano derecha a la cabeza, el dolor lo estaba matando.

—¡Ey, tú, debías encargarte de la gata!

—Lo siento amo —llegó flotando a su lado—, esa persona es un ser aterrador...

Accelerator le dio un vistazo a la persona aterradora, sólo era una gata hembra con la cola esponjada. Tronó la boca.

—¡Rikou-chan, Shiage!

Los novios salieron de entre algunos contenedores. Ella se quedó ahí, viendo fijamente al ESPer más fuerte de todos. Él corrió con todas sus fuerzas hacia ese albino de pesadilla.

«¡Por favor, Takitsubo, no me falles!»

Lo cierto es que sus piernas temblaban de sólo pensar que se estaba acercando a ese nivel 5, pero no podía negarse ahora que le habían dado el papel de Kamijou Touma. Apretó sus dientes y su mano derecha, iba a golpearlo.

—¿Qué es lo que...?

Accelerator no podía sino ver extrañado a ese hombre ridículo que creía que podía hacer algo contra él. Se habría reído, pero entonces sintió el efecto del "Imagine Breaker" de Hamazura Shiage. Por un instante, él dejó de sentir su propio poder como suyo; la sensación era simplemente tan asquerosa como sentir que tu mano no te pertenece más.

—¿¡Qué...!?

El martillo del juicio cayó sobre su cara de lleno, lanzándolo algunos metros hacia atrás.

—¿Lo... logramos?

No podía creerlo así que vio a su propio puño. Claro que el secreto no estaba ahí, Shiage era idiota, sólo eso. La responsable fue Takitsubo Rikou, interfirió momentáneamente con el campo AIM del ESPer #1.

De espaldas en el suelo, fue capaz de ver la Luna llena que aún no se coronaba como la reina de la noche en el cenit. La sensación de nostalgia no hacía más que crecer en su pecho.

«Esto... ¿Cuándo fue que...?», los recuerdos querían regresar, pero tenía miedo. ¿Qué pasaría con su relación con esa niña si se dejaba llevar por ese sentimiento? ¿Desaparecería o permanecería? No lo sabía y no podía darse el lujo de sentir curiosidad. Se puso en pie mientras sobaba su nariz sangrante.

—Me la hiciste buena...

La mirada de Accelerator era la de un demonio sacado directamente de las profundidades del infierno. Un escalofrío instintivo recorrió todo el cuerpo de Shiage.

«¡Estoy mueeeertoooooooo!» Giró su cabeza y encontró que Takitsubo ya no estaba ahí. No la culpemos, era parte del plan que el enemigo no pudiera encontrarla.

El albino le dio un vistazo a Koyomi y Tamaki. Detrás de ellas estaban Fremea y Last Order temblando y buscando las figuras de él y Frenda. Estaban intactas.

«Algo está mal...»

—Pudieron tomar a esas dos como rehenes, ¿por qué no lo hicieron?

—No tenemos asuntos con ella, el objetivo eres tú —siempre altanera, lo veía desde arriba del hombro—. A ver si ya vas recuperando tu memoria.

Detrás de Accelerator, con los tanques derretidos como fondo, pasaron Frenda y Kinuhata. La rubia lanzó sus cohetes contra la chica en uniforme de Tokiwadai y ésta los hizo explotar a medio camino con los disparos de su metralla. El sonido de las espadas de Konoe Eishun y Tsuchimikado Motoharu eran tan estridentes que lastimaban un poco los oídos. Pero el mundo entero pareció detenerse.

«Mi memoria... Yo...» ¿Era verdad que se levantó porque quería proteger a la pequeña Last Order? No lo era, por lo menos no del todo. Tenía miedo de saber lo que había detrás de la cortina de estática porque sabía que no había nada bueno. Estaba huyendo de la manera más repugnante. ¿Eso estaba bien? Probablemente la respuesta de Negi Springfield habría sido que sí, pero él...

—No lo piense tanto, Director —era Ruperco, caminando junto a una chica rubia de orejas puntiagudas de fantasía—. No: Accelerator, acepta tu asqueroso pasado y tus apestosos recuerdos.

—¡Shiori! —Gritó Koyomi, sentía que una vena de su cabeza iba a explotar—. ¡Traicionaste a Fate-sama!

La linda no humana le regaló una sonrisa angelical. Era simplemente enternecedora.

—Parece que me toca este papel incluso en este mundo falso.

Fue todo lo que respondió.

Por otra parte, si incluso Ruperco había cambiado de bando, tal vez él era el que estaba mal. Así, relajó su cuerpo y se propuso buscar en su mente eso que supuestamente le habían quitado. Cerró los ojos, pero...

—¡No te rindas, Accelerator! ¡No puedes rendirte porque tú... eres mi héroe #1!

La voz de Last Order resonó en la oscura noche. Entonces la luz de un par de alas blancas explotó en la espalda del monstruo de Gakuen Toshi.

—¡Parece qué... —Shiage casi se orina en sus pantalones de sólo escuchar esas palabras; Mugino no estaba mucho mejor que eso— no puedo ir con ustedes después de todo!

Ruperco levantó su mano y un líquido metálico de color purpúreo apareció al frente. La masa de forfor fue disparada en dirección de Accelerator.

—¡No me vengas con...! —Pasó de lado, no estaba destinado a darle—. ¡...!

—¡Amo, no!

El gato color naranja saltó y chocó con la masa de forfor. El líquido pareció tragársela, se cristalizó y algunas grietas aparecieron por todos lados; resplandores de colores empujaban desde dentro y lograron romper ese capullo. Salió una chica pecosa en jeans, tenis sucios y playera roja; su cabello era pelirrojo y su piel tan blanca como la de Luna, pero lo importante no era eso, sino sus ojos morados y las grandes alas blancas en su espalda.

—Tu enemigo no es él, Accel-kun —su voz era fría y plana; lo veía hacia abajo, como un dios tenía que ver a un humano—: vas a jugar conmigo.

Dos monstruos de alas blancas aparecieron en esa noche negra. Miradas morada y roja chocaron la una con la otra.