Personajes secundarios Linked_Paths: Parte 7

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Hachireyore, un planeta con 6.8 veces la masa de Júpiter, era una enana café en un sistema que se hallaba a 106 años luz de la Tierra. La gravedad en su superficie no era tan aterradora como uno pensaría porque su radio era realmente grande, pero seguía habiendo una gravedad del doble de la terrestre. Por eso y por ser un mundo gaseoso, Hachireyore desarrolló formas de vida gelatinosas.

Era conocido como la Capital del Canto incluso entre todos los planetas de la galaxia. Sí, la Capital del Canto y no la de la Música. Ello se debía a que las formas de vida inteligentes del planeta eran una especie de gelatinas verdes de aproximadamente 50 litros de volumen que podían cambiar su forma a placer, de esa manera también era posible hacer resonar el sonido sobre membranas ultra especializadas fabricadas por ellas mismas dentro de su cuerpo; aquello, desde luego, podía ser llamado «canto».

Con la llegada de la Federación a ese mundo, se fabricaron plataformas capaces de flotar sobre la superficie de los gases tóxicos del planeta. Todo lo demás era oxígeno, nitrógeno, helio e hidrógeno. Normalmente, sería un poco tóxico para un humano, pero el forfor ayudaba un poco con esa última parte.

Y en ese planeta, Gray y Ruperco se metieron en algunos problemas mientras alardeaban acerca de que ellos también eran buenos cantando. Por supuesto, eran buenos, pero de eso a que pudieran competir con la gente de Hachireyore... De verdad eran un par de estúpidos.

Sagitaria suspiraba mientras los veía bailar y cantar en un escenario. Ella les servía de apoyo y «manager», así que no las veía desde el escenario, sino tras bambalinas.

—No me gusta cuando me dejan atrás de esta manera...

Los pasos de Fiammenta se escucharon detrás de ella.

—No es que no entienda ese sentimiento porque siempre he sito algo lenta comparada con mis hermanas, pero... —con ambas manos sostenía un vaso de algo parecido a refresco, se lo ofrecía a Sagitaria— ya llegará el momento en que tengas que usar tus dones y ellos no podrán ayudarte. En algún momento, parecerá que tú también los dejas atrás.

—¿Te ha pasado? —Tomaba la soda con una pajilla; era más difícil hacer subir el agua que en otros planetas o en la nave.

—La única manera de reunir a mis hermanas es buscándome —se sentó en el suelo a un lado de Sagitaria—. No sirvo para nada cuando estamos reunidas, pero... —veía el escenario desde un lado, veía a los chicos y a una mujer hecha como de gelatina verde bailando y cantando, poniendo su corazón en ello— soy la única que puede verlas cuando quiera.

La mirada de añoranza y cariño en los ojos de Fiammenta, también un ligero dejo de tristeza. ¿Qué era lo que pasaba por la cabeza de esa aparentemente tonta mujer cuando hablaba de sus hermanas?

—Fiammenta, ¿Aria es...?

Se refería a la mujer con la que competían aquellos humanos novios suyos. Era una habitante de Hachireyore que prefería vivir su vida transformada en una especie de mujer león kemonomimi de cabello corto. Usaba siempre ropa llamativa, vestidos de colores y todo tipo de ropa estrafalaria. También era la mejor cantante de Hachireyore, así que... simplemente toda ella pertenecía al escenario.

—Sí, es una de mis hermanas. Es de las pequeñas, así que tal vez no sepa muchas cosas de cuando aún no existía la Federación, pero podrá explicarles todo de la mejor manera.

Una mujer lagarto de fuego y una que literalmente era una especie de ameba gigante. ¿Cómo podían llamarse hermanas entre sí?

—Nosotras nacimos en Tellus, cuando la galaxia aún no estaba conectada entre sí.

—¿Eh? Eso no tiene sentido... —Su mirada siempre calma y taciturna se perturbó por un momento—. ¿Cómo fue que nacieron en Tellus si la galaxia aún no...?

To aru Majutsu no Kodomo Kyoushi: Imaginary TomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora