To aru Majutsu no Kodomo Kyoushi: Imaginary Tome

Recuerdos felices Phantom_Links: Parte 11

La señora Prestanizzi lloraba a moco tendido ante la partida de su niño de ojos miel. Le había dado todo lo que "necesitaba" para el camino, pero...

—¡Mamá, esto es demasiado...! —Se quejó, con todo el equipaje que le había dado, ya era mucho más equipaje que Ruperco—. ¿¡Para qué quiero un rodillo en el espacio!?

Sí, nuestro muchacho que estaba por salir de viaje sostenía un rodillo de madera en sus manos.

—Por si quieres preparar pizza, ¿no es obvio, inútil? Aunque no lo necesitarías si supieras cómo hacerlas igual de bien que yo.

—¡Entiendo, es para golpear viejos estúpidos en la cabeza, ¿no?!

Levantó el rodillo sobre su cabeza, de verdad usaría eso contra su padre al que le acababan de quitar el yeso, pero su ataque fue interceptado a medio camino por la mano de una chica.

—¡No digas eso, nos puede servir para muchas cosas! —Se lo enseñó a Sagitaria a su lado—. ¿No es verdad, chiquita?

—Sí —asintió—. Muy útil en más de un aspecto, gracias.

«¡No quiero imaginar lo que están pensando esas dos!»

—Como sea, cuídate y no hagas llorar a nadie. ¿Entendiste? —se cruzó de brazos—. Es lo mínimo que puedes hacer.

—Lo sé viejo... ¡Regresaré vivo sin importar qué!

Ruperco ya no se despediría más y esas niñas ya habían llenado de besos y agasajos a los padres de Ruperco y Sagitaria. Todo lo que quedaba por hacer era entrar en la nave y salir volando. Antes de irse, Ruperco lanzó un pedazo de papel por una ventana.

—Léanla cuando me haya ido, nos vemos.

La nave se cerró herméticamente con algunos sonidos como de vapor saliendo a presión y muchas luces plateadas y doradas se encendieron. Entonces se levantó causando una polvareda y desapareció de ahí tras ser absorbida por un líquido plateado.

—Ni siquiera me dio tiempo de llorar...

—Si ya lloraste suficiente, mujer —recogió el pedazo de papel del suelo, extrañamente se mantuvo pegado al suelo con todo y el aire, seguro fue cosa del forfor de alguno de los chicos—. Por lo menos comenzó bien cumpliendo su promesa.